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- Bueno, ¿qué, hay tema con Kiara colega?- le preguntó John B a Pope. 

- La verdad, es que no se decirte.- respondió.- Me refiero a que a mi me gusta y diría que yo a ella también. 

- Eso parece. 

- Ahora mismo hay como mucha información contradictoria, estoy intentando recopilar todos los datos y meterlos en una carpeta. 

- Mira tío, las mujeres no son nada coherentes, ¿de acuerdo?- dijo JJ. 

- Por eso son mucho mejor los hombres.- reí mirándole mientras levantaba una ceja.- Pope, no le hagas ni caso a los consejos románticos  de JJ, no tiene ni idea porque no entiende a las mujeres. 

- ¿Y tú si?- me preguntó encarnando una ceja. 

- Eso no es lo que he dicho.- levanté las manos. 

- En fin, ¿qué hay de la tal Limbrey?- John B cambió de tema.- ¿Conocía a mi padre?

- No lo sé, pero si creo que tiene información que podría exonerarte. 

- Sería la hostia. 

- No es por joder la marrana, pero intento secuestrarte, colega.- interrumpió  JJ.- ¿Cuántas veces tengo que decirlo?- preguntó.- ¿Por qué volvemos? ¿Por qué no nos vamos al sur, a Yucatán?- rodé los ojos como respuesta. 

- No pienso seguir huyendo.- se negó John B.- Los Outer Banks son mi hogar, y además, si vuelvo podré pillar a Ward otra vez. 

- Hola.- las chicas llegaron con una sandía cada una.- ¿De qué estáis hablando?- preguntó Sarah. 

- De... pesca.- dudo John B. 

- Sobre el cebo, esas cosas, ya sabéis.- JJ le siguió el rollo.- ¿Te ayudo?- Sarah accedió tendiéndole la sandía. 

Después de desayunar la fruta que habían conseguido las chicas reanudamos nuestro camino hacia casa, hogar dulce hogar. 

- Ahí esta.- murmuró John B cuando divisamos el Chateau. 

- Seguro que te alegras de verla.- puse mi mano sobre su hombro.- Bienvenidos a casa. 

- Si os digo la verdad, estoy temiendo el momento de llegar a mi casa.- dijo Ki una vez ya en tierra.- Mis padres ya habrán preparado mi entierro.

- También habrá jaleo en la residencia Heyward después de dejar la camioneta en Charleston.

- Yo también debería pasar por casa para avisar de que ya he llegado.- murmuré.

- No saben que estamos aquí, y vosotros dos no os meteréis en más problemas por tardar otras doce horas.- dijo JJ.- ¿Tengo o no tengo razón?

- No te equivocas.- Pope le dio la razón.

- Así que tenemos doce horas para hacer lo que nos de la gana, un poco de diversión Pogue. 

- Y a pringaremos mañana.- asintió John B.

- La poli podría estar buscándonos, me parece una tontería.- se opuso Sarah. 

- Sarah Cameron, ¿has oído hablar de mi folosofía?

- Las estupideces siempre derivan en algo bueno.- complete sonriendo. 

Después de cambiarnos  en casa de John B fuimos en el barco a comprar la cerveza necesaria para una buena fiesta Pogue.

Pusimos buena música y encendimos todas las luces que algún día JJ compró junto al jacuzzi, que aún estaba en la casa de John B. 

- Traigo un regalito.- dije mientras me metía en el jacuzzi y terminaba de liar un porro.- Es maría de primera.- le di una calada.- Me la trajo un amigo, la estaba reservando para un momento especial. 

I N E F A B L E (JJ Maybank)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora