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- Sigo flipando de que seas familia de Denmark Tanny.- dijo John B después de escuchar todo lo que le había contado su yaya a Pope.

- La verdad es que es bastante flipante.- murmuré dándole un sorbo a mi lata de cerveza.

- ¿Es un miembro de la realeza?

- ¿Un rey sin corona? Coronémoslo.- JJ le siguió la broma a JB haciendo que colocaba una corona invisible en la cabeza de Pope.- ¡Salve al señor de Tannyhill!

- Ya vale, relajaos.-dijo Pope cuando todos, a excepción de Sarah, hicimos una especie de reverencia.

- ¿Qué pasa?- pregunté dejando de reír, pero aún con una sonrisa.

- No puedo dejar de pensar en la carta.- me confeso Pope haciendo que el resto también se quedasen en silencio.- La que mandó Limbrey, tenía el símbolo de la espiga, eso tiene que ser porque guarda relación con el Royal Merchant.

- Si, creo que tienes razón.- JJ le dio la razón.

- Pero si encontramos esa cruz, podríamos repartírnosla como el oro.

- Lo que está claro es que después de lo sucedido no podemos dársela ni de coña a Limbrey.- dije casi más para mi mismo.

- ¿Y vivir felices para siempre?- una voz femenina nos sorprendió. Una mujer rubia venía junto al hombre que nos persiguió por todo Charleston, así que supongo que debe de tratarse de Limbrey.

- Atacaste a mi padre.- Pope se le encaró nada más reconocerla.

- Bueno, yo no ataque a nadie.- se rio en nuestra cara.

- Puede identificar a ese psicópata a un kilómetro.

- ¿Por qué iba mi empleado a atacar a tu padre?- preguntó con tanta falsedad que me dieron ganas de arrebatarle la muleta y golpearla con ella.- Es absurdo. Escucha, podemos seguir negociando pero el caso es que quiero esa llave, y no pienso parar hasta tenerla, no tengo otra opción, así que tu, tampoco.- alejé de un empujón al hombre que estaba casi forcejeando con Pope.

- ¿Eres Limbrey, no es así?- preguntó John B llamando la atención de todos.- ¿Buscas esto?- preguntó sosteniendo una sobre entre sus dedos.

- Si, así es.

- A juzgar por la marea diría que hay una profundidad de unos seis metros, así que, creo que si la tirara al canal las posibilidades de encontrarlas serías nulas- aparté mi mirada atónita al sentir varios codazos de Pope, miré donde me indicaba y vi que tenía una llave. Volví la mirada a John B y de nuevo a Pope, sonreí burlonamente al darme cuenta de lo que mi amigo trataba de hacer.- ¿Queréis probar? A ver que pasa.

- ¡No!- la mujer exclamó desesperada.- No lo hagas, por favor.

- Pues haz que se aleje.- intervine señalando al hombre aún al lado de Pope.

- Pues claro.- me sonrió.- Atrás.- el hombre obedeció la orden y se separo de mi amigo.

- Como te dije, estoy dispuesta a ser razonable.- se dirigió hacia Pope.

- De acuerdo.- accedió Pope.- Te daré la llave, pero quiero la cinta.

- Claro, por supuesto.

- Eh, Pope.- John B se acercó.- No tienes porqué hacerlo.

- No pasa nada.

- No tío, es de tu familia.- insistió JB. di unos pasos hacia atrás alejándome de ellos, no quería estropearlo todo riéndome de su actuación.

- No pasa nada, enserio, es por tu padre.- extendió la mano para que el pecoso dejase la llave sobre ella.- Es más importante.

- Que buen amigo eres.

I N E F A B L E (JJ Maybank)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora