Capítulo 4

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Nada de eso era verdad pero ¿quien iba a creer en lo que él decía contra todos esos chicos que se metían con él? era su palabra contra la de más personas, definitivamente nadie le creería.

Después de aquel día su vida fue un completo infierno, el chico no podía salir a la calle, pues todo el mundo le miraba con horror. Además de que sabía que querían acabar con él, pues era "el hijo del demonio".

Todo fue a peor cuando su padre volvió de hacer las entregas después de varias semanas, las personas del lugar comenzaron a insultarle, no entendía nada. Al llegar a casa le contaron todo y decidieron que al día siguiente saldrían de ese lugar.

Eso no fue posible, pues los aldeanos prendieron fuego a la casa de los Hwang aquella noche. Pensando que anularían cualquier brujería.. o lo que fuera que ellos pensaban que había en ese lugar.

Pero volvió a suceder, Hyunjin salió ileso por la parte de atrás de la casa, su madre le obligó a hacerlo. Después de haberle dicho lo especial que era, lo mucho que le quería y lo orgullosa que estaba de él.

El chico intentaba contener su llanto mientras corría por el bosque, intentado alejarse de aquel horrible lugar, al cual alguna vez había llamado hogar.

Por culpa de eso, de aquellas personas un trágico final le esperaba al joven Hyunjin, se había quedado solo.."

Felix pasó a la siguiente página pero en esta había algo, era una fotografía. En ella se encontraba un chico. Tenía su cabello un poco más arriba de los hombros, tenía unos labios gruesos, aunque no podía ver el color ya que estaba en blanco y negro. Pero aquella bonita sonrisa le había dejado hipnotizado.

Sintió su corazón acelerarse y rápidamente cerró el libro, ¿que había pasado? era la primera vez que se distraía a mitad de una historia.

De repente las luces del lugar se apagaron y Felix bajo rápidamente con aquel libro aún entre sus manos. La anciana le dijo que ya era tarde, y que menos mal que había bajado, pues sino le hubiera dejado encerrado ahí nuevamente sin darse cuenta.

El chico por primera vez le dijo a aquella señora que quería llevarse un libro a casa, ella le miró y con una sonrisa asintió.

—eres la única persona que viene aquí tantas veces, así que tómalo como un regalo. Puedes quedarte ese libro— Felix se sintió increíblemente feliz al escuchar eso, agradeció a la anciana y salió de la biblioteca.

El chico volvió a casa, vivía solo, pues su familia ya no estaba. Decidió cenar algo e irse a la cama, estaba cansado.

Había comenzado a llover y ese era un gran momento para descansar, le relajaba el sonido de la lluvia. Quería seguir leyendo aquel libro, pero decidió que lo haría al día siguiente.

Encendió las pequeñas luces de su habitación y se tumbó en la cama, tapándose hasta los hombros. Iba con el libro entre sus manos, pero dejó este en la mesita de al lado de su cama. Cerró sus ojos hasta quedarse completamente dormido.

slumber ; hyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora