slumber ; hyunlix

Capítulo 12

Ninguno de los dos había dicho palabra alguna, aún bajo el cielo de la noche repleto de estrellas se encontraban en aquel lugar. Recostados en el suelo, Felix tenía su cabeza apoyada en el pecho del mayor, escuchando los latidos de este. Mientras que Hyunjin acariciaba su cabello.

Felix no sabía si estaba bien lo que habían hecho, pues realmente no debía estar aquí, en este lugar. Ya habían pasado meses desde que había llegado.

Pero no podía evitarlo, y tampoco quería. Estando junto a Hyunjin se sentía completo, estaba seguro de que él era su otra mitad, esa pieza que siempre le ha faltado.

—¿Que pasaría si algún día desaparezco?— preguntó Felix de la nada, cosa que sorprendió al mayor.

—¿Por que dices eso? ¿Acaso debes ir a algún lugar?— el chico se levantó con cuidado quedando nuevamente los dos sentados.

—No es nada, olvídalo— respondió Felix, pero ahora el Hyunjin estaba preocupado y no sabía por que razón decía eso.

—Felix, si algún día desapareces yo realmente no se que haría sin ti. No creo que pueda pasar un día sin verte, sin escuchar tu voz, tu risa.. no quiero perderte, así que por favor, no te vayas nunca de mi lado— el menor sintió cómo una lágrima caía por su rostro y abrazó rápidamente al contrario.

Él nunca se iba a ir de su lado, pero tenía miedo de que eso sucediera sin más, al igual que acabó dentro de este lugar, tal vez sería lo mismo para salir. Estaba asustado por eso y no podía decir nada, desde el día en que llegó jamás le dijo a nadie sobre lo que había pasado.

—Te quiero, Hyunjin..— Felix levantó su rostro y sin dejar que el chico respondiera se acercó a sus labios besando estos de nuevo.

El mayor busco la mano del contrario hasta notar el tacto de esta. Deslizó sus dedos suavemente entre los contrarios y sin más los entrelazó, sintiendo aquel escalofrío que recorría su cuerpo cada vez que entraba en contacto con la piel ajena.

—También te quiero, Felix— susurró una vez habían tenido que separarse por falta de aire.

El menor sonrío y acaricio la mano del contrario con delicadeza.

Cuando el chico miraba al Hyunjin se sentía tan irreal, como un sueño. Pero Felix se decía a si mismo que eso no podía ser un sueño.

Cuando miraba a su alrededor podía sentir que estaba realmente en ese lugar, percibía los olores agradables de la naturaleza, saboreaba las dulces frutas y comidas, podía sentir el tacto de las cosas,.. eso es lo que le hacía pensar que no podía ser un sueño ¿acaso puede pasar todo eso en un lugar imaginario?

A día de hoy aún no había encontrado respuestas, o tal vez ya no estaba tan entusiasmado en encontrarlas.