slumber ; hyunlix

Capítulo final

Desde ese día, donde aún muchos misterios estaban sin resolver, Hyunjin y Felix decidieron que jamás iban a separarse.

Hay muchas cosas que son difíciles de creer hasta que uno mismo las vive, y ese era el caso de aquellos dos chicos.

Los ojos de Felix estaban vendados pues el mayor quería darle una sorpresa. El chico no dejaba de hacer preguntas, estaba impaciente por saber dónde iban.

Hyunjin le había dicho más de una vez que no pensaba decirle a donde iban, pues si así fuera entonces no sería divertido, pero el chico seguía insistiendo cosa que al mayor le hacía reír.

Luego de unas horas, que para el menor fueron eternas, al fin habían llegado a su destino. Hyunjin tomó su mano delicadamente para así ayudarle a caminar por el lugar hasta que se quedaron quietos.

El mayor se colocó frente a él, se acercó sigilosamente a su rostro aprovechando y que el contrario no le veía le robó un pequeño beso. Aunque eso hizo que se llevara un golpecito en el hombro, pero le parecía tierno.

Con cuidado quitó suavemente la venda del rostro ajeno, Felix abrió sus ojos y al ver donde estaban una sonrisa apareció en su rostro. Los árboles, el lago.. era su lugar, el lugar de los dos.

—Hyunjin ¿como..?.— al mayor le encantaba interrumpir al chico y más si era con besos.

—He cuidado de nuestro lugar durante todo este tiempo, para que pudiéramos volver juntos. Te he extrañado cada día, Felix y te prometo que por nada del mundo voy a dejarte ir de nuevo. Te amé hace años atrás, te amo justo ahora y te amaré durante todos los días de mi vida.. nunca lo olvides.— esta vez fue el menor quien sin previo aviso unió sus labios, haciendo de ese un beso largo que los dos ansiaban.

Hay miles de misterios y preguntas a las que nadie sabe que responder, a las que nadie puede encontrarle una explicación. Tal vez sea eso a lo que le llaman magia, o tal vez sea algo completamente diferente de lo que nadie tiene idea.

Pero lo que si se podría decir de esta historia es que tal vez sea cierto eso que dicen del destino, de las almas gemelas o del hilo rojo, ese que une a dos personas y jamás se puede romper.