slumber ; hyunlix

Capítulo 11

Hyunjin había quedado con Felix para ir a pasear y recoger algunas frutas.

El mayor se sentía tan feliz desde que conoció a aquel chico. Pudo encontrar a alguien con quien pasar buenos momentos, con quien compartir sus pensamientos.. alguien que se preocupaba por él y le apoyaba, eso era lo que más feliz le hacía.

Felix por otro lado se sentía igual, ahora pensaba que si esto era un sueño jamás quería despertar.

Él tampoco había tenido nunca un amigo como Hyunjin, y este chico, al cual había conocido un tiempo antes en aquel libro, era incluso mejor cuando le conocías realmente .

Los dos habían acordado verse en la tarde. Felix pudo ver al mayor a lo lejos y rápidamente se acercó a él, saludándole con una sonrisa.

Comenzaron a caminar y luego de un buen rato llegaron a un lugar precioso, eso pensó Felix al verlo. Había un gran lago.

Grandes árboles rodeaban el lugar, los chicos se quitaron los zapatos y sintieron la suave textura de la hierba bajo sus pies. Era agradable.

—Este es mi lugar secreto, eres la primera persona a la que he traído aquí. Suelo sentarme a escribir hasta que se hace de noche y me quedo a ver las estrellas ¿sabes Felix? es maravilloso verlas en este lugar— el menor miró a su amigo y se acercó aún más a él.

—Quedémonos a ver las estrellas entonces, yo también quiero saber lo maravilloso que es—Hyunjin al escuchar aquellas palabras por parte del contrario no podía estar más emocionado.

Pasaron el día recogiendo variedad de frutas, guardando estas en una cesta, hasta que el sol comenzó a ponerse. Los dos chicos se sentaron bajo un árbol, observando como el sol se escondía tras las montañas.

El cielo no tardo mucho en volverse completamente oscuro, pero aquellas brillantes y pequeñas estrellas aparecieron. El reflejo de estás en el agua del lago era una de las cosas más bonitas que Felix había presenciado.

—Sino fuera por que Hyunjin es incluso más bonito que todas esas estrellas, esta sería la cosa más bonita que he visto en mi vida— el menor sin darse cuenta dijo aquellas palabras en voz alta.

Hyunjin sintió como los latidos de su corazón se aceleraban. Felix al darse cuenta de que dejó que sus palabras salieran sin más, notó como el calor subía a sus mejillas.

—¿Piensas que soy más bonito que todas esas estrellas?— el mayor se acercó a Felix haciendo que sus hombros chocaran y sus rostros quedaran bastante cerca.

Felix asintió de forma tímida, su corazón también comenzó a acelerarse, ¿que le estaba pasando?

Hyunjin llevó una de sus manos hacia el rostro ajeno y con su dedo pulgar comenzó a acariciarle suavemente, observando cada una de las pecas que decoraban las mejillas del menor.

—A mi el cielo me recuerda a ti, está repleto de pequeñas estrellas, al igual que tu rostro está lleno de preciosas pequitas— Felix levantó su mano colocando esta sobre la del mayor, la cual se encontraba en su rostro y la acarició con suavidad. —luego esta la luna que ilumina la noche, ¿sabes que tiene eso en común contigo? que cuando yo te miro mi vida se ilumina por completo.

Esa era la cosa más bonita que le habían dicho en su vida, no sabía que es lo que estaba sintiendo en esos momentos, pero quería quedarse así por siempre.

Solo eran ellos dos mirándose el uno al otro, perdido en los ojos ajenos, mientras se acariciaban. Sintiendo aquella electricidad que recorría sus cuerpos.

Querían más, lo necesitaban. La mirada de Felix bajó hacia los labios de Hyunjin, gruesos y rojizos.. no podía apartar su mirada de estos.

Por otro lado el mayor estaba perdido en los ojos del más bajo, al ver que este observa sus labios sintió curiosidad por observar también los ajenos de cerca. Deslizó su mano a la vez que su mirada hacia estos y comenzó a acariciarlos con su dedo pulgar mientras observaba cada detalle de estos.

Poco a poco fue acercándose a Felix hasta que sintió el roce de sus labios y sin poder soportarlo mucho más unió estos.

Comenzaron a moverse suavemente, se sentía esponjoso y dulce. Sus latidos eran incontrolables y aquella sensación era simplemente mágica.

Felix rodeo el cuello ajeno con sus brazos atrayéndole más hacia él, Hyunjin profundizó más el beso mientras seguía dejando caricias en la mejilla del menor. Querían parar el tiempo y quedarse así por siempre.