Capítulo 8

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Felix miraba al chico el cual había dejado de caminar y se encontraba a su lado mirando a la nada . Se acercó colocándose frente a él mientras movía sus manos para ver si este reaccionaba.

—Hyunjin, ¿estás bien?— preguntó algo confundido observándole.

Él chico reaccionó y levantó su rostro para mirar al más bajo. Asintió ante su pregunta y le indicó que siguieran caminando.

¿Puedes preocuparte así por mi siempre, Felix? pensó el chico mientras observaba al joven que caminaba a su lado.

Nunca había tenido a alguien, hoy por casualidad le conoció a él y sentía que al fin iba a tener un amigo.

Luego de unos minutos llegaron a la casa del menor, este le devolvió su abrigo a su nuevo amigo y se despidió de él con una sonrisa.

En cuanto Felix llegó a casa se tumbó en la cama pensando en todo lo que había pasado en el día de hoy. Era de locos estar dentro del libro el cual estaba leyendo el día anterior.

Estaba cansado por lo rápidamente se quedó dormido. Esperaba que si el lugar donde estaba era un sueño no despertara aún. Realmente quería ayudar al chico.

Felix despertó al día siguiente, encontrándose con aquella extraña habitación, pero esta vez se sintió feliz de estar en este lugar.

Se encontraba tumbado en la cama cuando de repente su estómago sonó, tenía hambre, por lo que se decidió salir a buscar comida.

Por otro lado Hyunjin salió a recoger la cosecha de esa semana, Por desgracia por el camino le esperaban los buenos días de siempre, aquellos chicos que le golpeaban todo el tiempo, el joven no sabía por que razón lo hacían. Eran muchos más y no podía defenderse.

Uno de los chicos iba a golpear su rostro por lo que cerró sus ojos, pero aquel golpe nunca llegó. Abrió sus ojos al escuchar un fuerte ruido y se sorprendió al ver a aquel chico en el suelo, mientras Felix estaba sobre él golpeándole.

Hyunjin se levantó rápidamente intentado separarles, pues tenía miedo de que los demás chicos golpearan a Felix.

—¿Por que ibas a golpearle? ¿Eres idiota? Él ni si quiera te ha hecho nada, odio a las personas como tú que quieren intimidar a los demás solo para creerse superior. Además traes a todos tus amigos, ¿eres tan cobarde que no puedes hacerlo solo?— gritaba el pecoso enfadado mienta tomabas al chico que estaba en el suelo por el cuello.

Hyunjin logró separarles y tomó la muñeca de Felix con fuerza para correr lejos de aquellos chicos. El más bajo seguía gritando todo tipo de malas palabras, hasta que lograron alejarse lo suficiente y el mayor dejó de correr. Se sentía cansado.

—¿Por que has hecho eso? ahora van a molestarte a ti y no quiero que te hagan daño— Felix negó con su cabeza y se acercó al chico, tomando sus dos manos.

—Hyunjin, no me importa. Voy a protegerte, lo prometo— eso le dejó aún más confundido, pero se sentía bien escuchar eso.

Sin dudarlo atrajo a Felix hacía él rodeándole con sus brazos, formando un cálido abrazo entre los dos. El menor correspondió rodeando la cintura del chico y escondiéndose en el pecho de este.

Su olor, es agradable. Su calidez, me gusta. Podría quedarme aquí por siempre, pensaron aquellos dos chicos mientras poco a poco se conocían entre ellos. 

slumber ; hyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora