Los chicos comenzaron a ir a aquel lugar más a menudo. Habían pasado el día jugando en el lago, Hyunjin se sentía feliz de que ahora ese lugar fuera especial para los dos. Allí nadie podía molestarles, reían y disfrutaban juntos como si el resto del mundo no existiera.
Felix se encontraba recogiendo algunas flores para el mayor, mientras este escribía bajo aquel árbol donde se habían dado su primer beso.
Días atrás se supone que debía suceder lo que estaba escrito en el libro, ese día donde mataban a Hyunjin, pero el menor pudo evitarlo.
Felix sonrío como idiota al recordar lo que sucedió aquel día.
Felix le había dicho al mayor de no ir a aquella fiesta por lo que los dos habían pasado el día juntos en casa del menor. Hyunjin no dejaba de robarle besos, cosa que hacía que el chico se sonrojara todo el tiempo y eso al mayor le encantaba.
A parte del día, Hyunjin también había pasado la noche en casa de Felix. No había algo mejor que los dos chicos estando juntos, o al menos así lo era para ellos.
Es por esa razón que el menor no podía dejar de sonreír, había evitado que esos chicos volvieran a molestar a Hyunjin, que sus padres murieran, al igual que él y aún así seguía en aquel lugar. Podía estar con el chico que amaba.
El menor volvió corriendo junto a Hyunjin, quedándose de pie justo frente a él mientras le observaba escribir.
Pero hubo algo que le llamó la atención, el mayor levantó su mirada y cerró lo que tenía entre sus manos.
Eso dejó a Felix de piedra, lo que el chico tenía en sus manos era el libro que estaba leyendo ese día en la biblioteca, el libro donde se supone que estaba justo en ese momento. No tenia duda de eso, ya que desde el primer momento en que lo vio pensó que era muy peculiar.
—¿Que es eso..?— preguntó algo confundido.
—¿Esto? es mi diario, me gusta escribir las cosas que suceden en mi vida cada día— respondió el chico riendo algo nervioso —¿Es extraño que tenga uno?—
Felix comenzó a retroceder alejándose del mayor, entonces aquel libro que leyó no era un libro, era el diario de Hyunjin..
—Felix, ¿estás bien? ¡Felix!— gritó el mayor justo antes de que todo se volviera oscuro.
Sentía un horrible dolor de cabeza.
El menor abrió sus ojos con lentitud, miró a su alrededor, no podía creer estuviera nuevamente en aquel lugar, era su habitación.
Sintió un dolor en el pecho y con cuidado se levantó, estaba algo mareado.
¿había sido un sueño? no era posible, todo se sentía demasiado real como para que hubiera sido solo un sueño.
Llevó una de sus manos hacia sus propios labios acariciando estos.
—Hyunjin..— susurró para si mismo mientras notaba como una lágrima se deslizaba suavemente por su mejilla.
Sus manos comenzaron a temblar, estaba asustado. No podía ser posible que Hyunjin fuera solo un sueño.
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slumber ; hyunlix
Randomslumber : into the book Felix iba todos los sábados a aquella biblioteca donde podía encontrar libros de segunda mano, le fascinaba la idea de poder leer un libro que hubiera estado en manos de alguna otra persona. Muchas veces cuando se encontrab...