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Shikadai caminaba con pesar, hacía el portón del colegio sus amigos se habían ido a prisa, ya que al parecer comprarían regalos.
Mañana sería 14 de febrero el día de san valentin.

Decir que estaba emocionado sería mentira, para el sería un día normal.
No quería dar regalos ni recibir.
Al salir del colegio decidió ir por una ruta diferente.
Empezó a llover para su desgracia y corrí debajo de un árbol, me recarge en el tronco de un árbol mientras se trataba de secar su rostro, su coleta se había soltado de nuevo.

Mientras movía las cosas en mi mochila tratando de encontrar una liga, movi mis cuadernos y un suéter que tenia hasta que di con la liga que me había dado esa chica, mi cabello estaba mojado así que me hice un medio recogido.

Vi como una chica pasaba corriendo me parecía conocida de algún lado y detrás de ella iban dos chicos, doblaron en una esquina.
Me daba mala espina, así que salí de mi escondite y volvi de nuevo a la lluvia.
Corri para alcanzarlos solo que cuando llegue me encontré una escena algo inusual.

La rubia tenía su botín en el hombro del chico el cual estaba en el suelo, el otro chico estaba recargado en la pared mientras tomaba su brazo con aparente dolor.

- Aino -. Dije la chica se giro sorprendida, cosa que el chico en el suelo aprovecho y logró tirar a la chica al suelo.

- quítate maldito idiota -.dijo la rubia, mientras trataba de quitar de encima suyo al chico.

Corrí y le di una patada directa en la cara al chico este cayó atrás. Levante rápidamente a Yodo y la coloque detrás de mi.

- Esto no se quedara asi Aino -. Murmuró el chico que estaba tomando su brazo se acercó al chico que estaba en el suelo.

- No sé quién seas, pero ella va a destruirte -. Murmuró el chico que había pateado.

- si lo hace lo aceptaré con gusto-. Dije con burla.

- te lo advierto,esa perra destruye todo lo que quiere -. Insistió el chico mientras se ponía de pie con ayuda del otro.

- no le faltes el respeto-. Dije molesto.

- ella destruyó hasta sus padres -. Dijo el otro, eso fue suficiente le di otro golpe en el rostro al chico, ambos cayeron de nuevo de al suelo.

- vete a la mierda bastardo, a la otra no seré tan bueno -. Dije mientras miraba detrás de mi, yodo tenía la mirada en el suelo.

Me acerque y tome su mano,salimos de ahí en completo silencio, la lluvia caía sobre nosotros. La mire un momento su cabello rubio se pegaba en su rostro y no había gota de maquillaje en su rostro.
Sin embargo ella tiene un rostro bonito.

Me detuve al darme cuenta que ella no me miraba, fue así como ella levantó su mirada solo que sus ojos parecían vacíos y tristes.
Ambos estábamos empapados nos seguimos mirando o mejor dicho yo la miraba con atención, pudo notar todos los detalles que tenía en su rostro.

Sin poder evitarlo coloque mi mano en su mejilla y creo que eso la hizo salir de sus pensamientos, coloco su mano en la mía que acariciaba su rostro.

- ¿no preguntaras nada? -. Pregunto en voz baja.

- no es necesario -. Dije.
Ella de repente pareció recordar algo y dio un pequeño grito mientras se tapaba su pecho.

Mire con más atención y note que la playera blanca del uniforme se empezaba a translúcir y se notaba el color de su sosten.

- negro -. Murmure sin poder evitarlo, yodo dio un manotazo suave en mi hombro.

- Pervertido -. Dijo con un sonrojo, Tuve un pequeño deja vú.
¿¿Dónde había escuchado eso??

- yo no vi nada -. Dije rápidamente mientras le daba la espalda, saque de mi mochila el suéter verde y se lo di sin girarme.

- Gracias, ya puedes girarte -. Dijo, al girar vi que ella tenía sus mejillas algo rosadas, la lluvia seguía pero al menos ya no era tan fuerte como antes.

- vamos te acompaño a tu casa -. Dije sin darme cuenta volví a tomar su mano.

- por cierto te peinaste diferente?-. Pregunto la yodo mientras ambos caminábamos bajo la lluvia.

- si, es que tenia el cabello algo mojado y no quería maltratarlo -. Murmure algo apenado.

- ya veo -. Dijo ella.

- si -. Dije.

- ¿no aceptaste la carta de ella verdad?
-. Pregunto Yodo mirando unos segundos para después volver a mirar al centro.

- ¿eh de que hablas? -. Pregunte confundido.

- la carta de la niña -. Dijo ella rodando los ojos.

- aah eso no -. Dije sin importancia, hasta que sentí un golpe en mi costilla.
Me dio un buen golpe con su codo.

- eso no se hace, al menos si no aceptas sus sentimientos la carta si deberías -. Dijo ella regañandome, por alguna razón me recordó a mi mamá.

- ¿por qué? -. Pregunte con interes, cruzamos la calle y fue cuando me di cuenta que nuestras manos estaban entrelazadas.

- es por el tiempo que invirtió en escribir la carta, piensa en esto cuanto tiempo se tardo en decidir que escribir y todavía para entregarte la, y todavía para que no le recibieras la carta, muy mal ojitos muy mal -. Dijo ella mirándome.

- pensándolo de eso modo si me siento mal, un momento ¿ojitos? -. Pregunte con la ceja alzada.

- es que tus ojos son muy dulces -. Dijo ella sonriendo, era la primera vez que le prestaba atención a su sonrisa y debía admitir que era linda.

- ¿mañana darás regalos? -. Pregunte desviando el tema, me sentía algo apenado pero no sabia que responder.

- es una indirecta para que te de un regalo? -. Pregunto ella alzando un ceja.

- y que si es así? -. Pregunte de la misma manera, escuche su risa.

- aquí vivo, gracias por acompañarme. Te veo luego-. Dijo Yodo soltando mi mano y entrando al edificio.

Al momento que ella soltó mi mano, sentí como se perdía su calidez. Me gire para caminar a mi casa.
Ahora tenía una mentalidad diferente sobre el tema de las cartas ya sabría lo que haría al llegar a mi casa.
No tarde en llegar y entre ignorando a mis primos, iba muy decidido a mi habitación, tome una toalla y la puse al lado de mi buro, me senté en la toalla.

Abrí el último cajón y saque todas las cartas que había. Quizás no dormiría hoy.

Ese día ella me había enseñado algo, que nunca olvidaría.

La llamada (Shikayodo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora