Seiya se encontraba realmente devastado por la muerte de su hermano Yaten pero debía seguir adelante, y por eso busco un lugar decente donde enterró a su hermano y le prometió volver por él después de que acabará esa lucha.
- Señor debemos irnos, no es conveniente quedarnos mucho tiempo en un solo lugar, es peligroso y lo sabe- le dijo uno de sus hombres .
- Quiero encontrar a las sailors de este planeta ¿ Alguien tiene alguna idea de dónde se puedan encontrar?- fue lo que respondió Seiya con una amarga mirada.
- Señor se que hay un refugio cerca de este lugar, y por lo que sé una de las sailors es la encargada del mismo- le respondió Ethan, un joven que se unió a su grupo de defensa no hace mucho - si nos vamos ahora podremos llegar antes del anochecer y así poder descansar después de este día tan difícil-
Y así todos emprendieron el camino hacia ese refugio en completo silencio y sintiendo el dolor que su líder, pues había hombres que tuvieron el gran honor de estar en las filas del ejercito que comandaba el Gran Guardián de la Luna, Yaten Kou.
Y así después de un par de horas llegaron a lo que al parecer era una escuela semidestruida. Todos estaban más tranquilos al saber que podrían pasar la noche ahí, todos menos uno, pues Seiya al ver ese lugar sintió un dolor en su corazón porque tuvo una pequeña visión de esa escuela en todo su esplendor, como si ya hubiese estado ahí. - ¿ Pero que rayos? - susurro Seiya al estar parado frente a ese lugar - y así Ethan se acercó a él - esta era la preparatoria Juuban - esto desconcertó más a Seiya pues ese nombre le recordaba a alguien pero no sabía a quién, pues él no recordaba estar en ese lugar, ¿ como era posible todo eso ? ¿ cómo podía sentir que estuvo ahí ? , así que sin pensar más siguieron caminando hasta encontrarse en lo que fue el gimnasio y ahí buscar la entrada a lo que era el pequeño refugio que estaba debajo de el.
Cuando llegaron a esa entrada pequeña y escondida se dieron a conocer y viendo que eran aliados del imperio de Tokio de Cristal los dejaron pasar, una vez dentro y siendo atendidos por algunos encargados, Seiya tuvo la valentía de preguntar por la Sailor encargada, no imaginando con lo que se iba a encontrar.- Soy Seiya Kou del planeta Kimonku, mis hombres y yo estamos buscando a la Sailor que custodia este lugar para poder hablar con ella sobre el paradero de la Neo Reina Serenity y el Rey Endymion- decir esas palabras eran como si le sacaran el corazón y lo aplastaran, él no entendía porque se sentía así, pero lo ignoro para estar a la altura de la situación - estamos aquí para ayudarlos en lo que podamos y salvar la mayor parte de vidas humanas - no termino de dar su discurso cuando una joven mujer corrió a su lado al reconocer a quien siempre considero el más guapo de sus tíos.
- ¡ tío Seiya ! que bueno que estás aquí, te hemos extrañado tanto - decía llorando desconsolada Akemi - ¿ porque tardaste tanto tío ? han sido meses muy duros para todos tío, no te vayas por favor no me dejes sola tío, por favor prométeme que no me dejaras - Seiya estaba llorando y abrazando a su pequeña sobrina, daba gracias al cielo por encontrar con vida a la hija menor de su hermano Taiki creyendo que él y los demás estarían también en ese lugar.
- Hola hermosa Akemi, me da mucho gusto encontrarte ¿ Dónde están tus padres y tú hermano ? Quisiera hablar con ellos y ponernos al día para saber cómo encontrar a sus Reyes y así unir fuerzas contra el mal - un atisbo de esperanza había en su voz que pronto desaparecería con la noticia.
Akemi no dejaba de llorar y esto produjo en Seiya un mal presentimiento pero eso no hizo que dejara de abrazarla y tratar de calmar su llanto, pasados varios minutos por fin Akemi se calmo y empezó a contar su relato de como llego ahí sin sus padres y su hermano.
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El decreto de la princesa
RomanceSerena Tsukino ha tomado una gran decisión guiada por su corazón, pero no a todos les agradará lo que ella desea, haciéndola tomar decisiones que la lastiman, y no solo a ella, sino que hará que sus guardianas sientan el mismo dolor que ella. ¿que...