capítulo 29

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En el corredor del tiempo se encontraba una Sailor solitaria muy angustiada, recordando su plática con su Soberana.

Flash back

–   ¡ Que soledad tengo en mi corazón ! Si tan solo no hubiera sido tan obstinada en aquel tiempo, mi destino sería otro– decía Sailor Plut sollozando, hasta que sintió una energía muy conocida para ella, débil pero pura – ¿ Su Majestad ? – y cuando la vio de cerca no reverencio como el protocolo dice, sino que se  arrojó a sus pies llorando y  suplicando que la perdonará.

– ¡ Plut !.....– dijo sorprendida – Levántate no es necesario que hagas esto – decía la Neo Reina con amor y un poco de incomodidad, ya que nunca le ha gustado que sus seres queridos  lo hicieran así, pero el protocolo lo marcaba y sobre todo y aún apesar de todo las outers seguían siendo sus amigas.

– ¿ Pero su majestad que está haciendo aquí ?– dijo ya más tranquila Plut .

– Tu sabes a lo que he venido Plut, sé que estas al tanto de todo lo que pasa en el reino y con mi hija,  también lo que debo hacer y  sabes que no tengo otra opción – respondió triste y por demás débil, pues el ir a ese lugar y estar ahí le reducía la energía.

– Debe haber otra opción su Majestad, no puede darse por vencida, usted es muy fuerte y.......– pero no termino de hablar pues ella se daba cuenta que su vida se estaba escapando de sus manos y al realizar la purificación ella moriría – lamento todo lo que hicimos en el pasado ya que eso está afectando todo nuestro presente, no hay día que no me lamente el no haber sido fuerte en la decisión que ya había tomado, y era el apoyarla, pero la duda me paralizó, lo siento mucho su Majestad– dijo sollozando y con pequeñas lágrimas pues sabia que su Reina ya había tomado su decisión de dar su vida por la de su hija y su pueblo.

– Plut, eso ya es pasado lo que es importante ahora es que me prometas que en cuanto todo esto acabe tú cuidarás de mi hija, serás una madre para ella y la guiarás por un mejor camino para que sea feliz y sea una buena heredera al trono, se que es mucho lo que te pido pero sé que tú eres la indicada después de mi – hablaba cabizbaja –

–  Pero su Majestad, aunque quisiera no puedo hacerlo, ya que el decreto que usted nos dijo hace cientos de años aún sigue vigente –

– Mi querida Plut, yo sé que puedes sentir mi energía y sabes que estoy agonizando y cuando haga lo que debo hacer, moriré. Pero ¿ sabes ? Se que haré lo correcto pues amo a mi hija, no importa las circunstancias y también sé que una vez que muera, estaré esperando mi próxima vida para encontrar a mi amado y así por fin estar a su lado y vivir nuestro amor, el amor más sincero y puro que pueda existir en mi corazón por un hombre–

– Majestad.....¿ y si contactamos a Seiya para que venga y pueda ayudarla ? – dijo con una pizca de ilusión y esperanza –Esa es una gran solución ya que juntos siempre fueron más fuertes, aún hay esperanza......– pero la Neo Reina no dejo que terminara de hablar.

– No Plut, no haré que Seiya venga a solucionar mis errores, no destruiré su vida feliz que tiene en Kimonku solo por mi debilidad, él no me recuerda y en cuanto me vea todo volverá a su mente y corazón, y no sería justo que una vez terminado todo él volviera a su planeta con el corazón roto, tampoco sería justo volver a borrar sus recuerdos. Me niego a volverlo a hacer, prefiero esperar a nuestra próxima vida juntos– decía muy triste– Plut debo irme mi energía se acaba y debo descansar para lo que nos espera. Y sobre el decreto también se está debilitando junto con mi vida, tú te darás cuenta de eso y así serás libre de este lugar para estar con la pequeña Dama y ser su todo, y por favor cuando vuelvas a encontrarte con las outers, disculpame con ellas y diles que apesar de todo las llevé siempre en mi corazón y las perdoné– y así sin más desapareció dejando a una Sailor más preocupada y llena de un gran dolor.

El decreto de la princesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora