El decreto de la princesa

capitulo 22

Cuando la pequeña Dama fue invadida por Caos, este se regocijaba pues si en un pasado- futuro no lo pudo hacer con la ayuda de la familia Black Moon, ahora sí lo logró.

Rini estaba tan sumida en su dolor y odio por las mentiras de sus padres que nada le importo ser consumida por esa fuerza del mal.

Lo primero que hizo fue ir al Gran Palacio de Tokio de Cristal, a demostrar su fuerza y autoridad ante sus padres, y una vez frente a ellos saco todo lo que su pobre corazón guardaba y derramó lágrimas de frustración y coraje, ella fue clara al decir que no estaba siendo manipulada sino que era el mismo Caos quien ahora poseía el cuerpo de su amada hija, sus padres no pudieron más que oírla y lamentarse por las decisiones tomadas en el pasado, no podían creer que una vez más no hicieron las cosas bien. ¿ Y a que se refieren con esto? que apesar de que en un pasado pudieron verse en ese futuro glorioso y ver su falta de atención hacia su pequeña, y lograron liberarla de su manipulación y por ende su relación futura cambio y la pequeña Dama fue una mejor persona, y no tuvieron que enfrentar a la familia Black Moon pues según ellos habían cambiado muchas cosas, realmente esto era peor y los sobrepasaba en gran manera.

Black Lady, comenzó a destruir todo lo que había en ese gran salón del trono, y las guardianas de su madre no tardaron en llegar y con dolor en su corazón y aún asombradas, comenzaron a pelear en contra de su pequeña princesa, y poniendo en un lugar seguro a sus Reyes.
Black Lady al ver qué sus padres no estaban se enojo y salió del Castillo rumbo a la ciudad a empezar a destruir y matar todo cuanto encontraba, ella creaba seres oscuros y los mandaba alrededor del mundo para así tomar posesión de su planeta y quién se resistiera era eliminado.
Su maldad era tan superior al poder que su madre la Neo Reina Serenity tenia en ese momento y por eso pudo auto proclamarse la Soberana de todo ese sistema solar, y aún faltaba de todo el universo, pero tenía tiempo de sobra para ir y conquistar con su maldad cada planeta dentro y fuera de ese sistema.

Los Reyes fueron puestos al resguardo muy lejos del palacio, sus guardianas salieron ilesas de ese primer ataque, pero debían recobrar fuerzas para lo que se avecinaba. Por su parte el Rey Endymion trataba de contactar a sus ejercitos de todo el mundo, pero cual fue su sorpresa al ver qué muchas habían caído y muchos más se habían unido al ejercito de Black Lady. Tan solo en días esto era una visión del fin del imperio de Cristal, y de la paz del universo, la Neo Reina Serenity embargada de una tristeza profunda no la dejaba pensar con claridad, ver su pueblo sumergido en dolor y necesidad, ver a sus guardianes tensos por lo que sabían debían hacer aún sabiendo a quien debían eliminar, ver a su pequeña hija llena de odio hacia ella y sobre todo saber que no tenía suficiente poder del amor en su corazón para poder luchar y liberar a su hija, eso la ponía aún más en depresión, por más que sus amigas le daban ánimos la Reina no encontraba como hacer que su corazón se llenará de ese poder del amor, esto era frustrante no solo para ella sino para todos, pues realmente sabían quién si podría ser la ayuda para su afligida Soberana.

Cuando Seiya por fin llegó a ese desconocido planeta llamado Tierra, su sorpresa fue enorme al mirar ese lugar destruido, lleno de olor a muerte y desesperación. ¿ Como era  posible que siempre escuchó decir que era un planeta hermoso y lleno de prosperidad ? Y lo que veía era realmente tétrico. Intento rastrear a su hermanos pero nada, busco por un tiempo el gran Palacio del cual decían era el mayor monumento, pero nada.
Se dijo a si mismo que quizá cayó en un lugar donde no debía, y empezó a buscar a alguien que le diera información pero paso horas y nada, no había rastro de gente por los alrededores, así que decidió descansar un poco pues la noche estaba por llegar y supuso que la fatiga y el tiempo le estaban jugando un mal rato.

La noche paso más rápido de lo que quería pero una vez los rayos del sol dieron en su bello rostro, siguió con la búsqueda de su familia. Paso horas caminando y viendo el paisaje desolador y eso lo ponía mal, y más al sentir un pequeño brillo lleno de dolor, angustia y soledad, eso fue lo que motivo el seguir para descubrir de dónde provenía y porque sentia que le llamaba. Y por fin después de mucho pudo ver unos soldados refugiados  quienes eran leales al Reino, y lo alojaron para darle un poco de alimento y agua, pues se dieron cuenta que no era de su planeta sino que era del Reino de Kimonku, su traje de capitán de la guardia kimonkiana lo delata, y eso levanto el ánimo y la esperanza de que podría llegar más ayuda.

Lo pusieron al tanto de lo que ocurría en esas semanas, lo mal que estaba la gente que ha sobrevivido y más el no saber dónde se encuentran sus Reyes, pues si los había eliminado Black Lady, ya no había salvación. Todo esto puso a Seiya más alerta pues ahora sabía que había perdido mucho tiempo en decidirse en venir, y más lamentaba no haber ido con ejército o las sailors Star Lights. Pero sin duda él haría lo posible por ayudar al planeta donde su familia vivía, quien sabe quizá quedarse con ellos ahí.

Pasados más días y luchando lado a lado con esos soldados y ganando territorio para llegar donde debían, las esperanzas crecían más para quienes lo veían como un líder, porque Seiya era bueno en combate cuerpo a cuerpo y sobre todo que él tenía ciertos poderes de lucha ya que llevaba poder de la Luna, aunque él no lo supiera pues era un guardián legitimo cuando en el pasado le dio su lealtad a la princesa Serenity, y eso siempre sería así.

Por fin después de mucho pelear y tiempo, llegaron a lo que antes era la capital donde se encontraba el majestuoso palacio de Tokio de Cristal, pero nada de majestuoso había, pues estaba semi destruido y lleno de seres oscuros, cuerpos de gente sin vida y el olor que desprendía era repulsivo, pero esto era poco para lo que realmente le esperaba.

Mientras tanto en los planetas vecinos donde se encontraban ciertas sailors desterradas, un aire de impotencia las rodea pues pueden sentir ese pulsar de poder maligno y sobre todo el saber que su Reina no las a llamado para pelear a su lado, eso provoca en ellas cierta tristeza y frustración, pues al pasar más y más el tiempo y ver todo lo que pasa, se dan cuenta de cuan equivocadas estaban en el pasado y se arrepienten de todo corazón, pero no pueden romper el decreto que una vez fue lanzado.

En las puertas del tiempo, Sailor Plut mira con horror todo lo que su princesa ha hecho y lo que les espera si no logran liberarla, pero igual que Uranus y Neptune no puedo hacer nada, solo llorar y esperar que su Reina la perdone y la llamé.

Bueno chicas aquí otro capítulo, espero les siga gustando, porque a mí me tiene en suspenso, y eso que soy quien la escribo. Ya estamos en la recta final. Saludos.🥰🥰🥰