un lugar que sea para ti ❣️ (Marinette Y Tú)

30: Axel.

Esto ocurrió el día que se fue con Agnes.

Llegamos a la casa hogar, caminamos rápidamente  por los pasillos,  en eso el gorila que nos sacó aquella vez nos detuvo antes de llegar a nuestro destino.

- no pueden estar aquí.

- si, si que puedo,  soy abogada y vine por unas cosillas que  necesito de este lugar.

- Pero no tienen acceso asi que no.

- disculpa?! - dijo indignada

- hagan favor de salirse.

- no, yo no me voy!.

Y el acto había empezado, ya habíamos planeado esto, en caso de no convencer a Rubí  debíamos hacer algo casi imposible.

Habíamos mandado a Pato a hacer un mapa completo del lugar, señalando camaras y puntos ciegos pero para eso tenía que ir alguien muy delgado, obviamente me escogieron a mi porque todas las señoritas dijieron que en cámara se les verían las chichis asomadas (xd) ya que los puntos ciegos no quedaban tan despegados de la pared.

Agnes empezó a ser empujada por el guardia y mientras ella se resistia y empujaba al guardia y hacia alboroto me escabulli hasta la sala de vigilancia y entré sin más pero allí estaba un hombre como de 45 años, viéndome.

- en la camara 5 se ven tu enorme copete muchscho, te aviso.

Yo lo mire nervioso.

- no quiero causar problemas pero...

- vienes por esto, verdad?- dijo mostrandome unas cintas con la fecha en la que todo pasó, yo asenti.

- por favor señor, demelas,le daré todo el dinero que usted quiera pero por favor- estaba a nada de hincarme cuando me las extendió.

- mi hijo también tenía un esposo,  ambos querían una hija pero jamás pudieron,  aún así fueron muy felices pero me hubiera gustado que su sueño se cumpliera, murieron en un accidente y mi segunda esposa y yo quisimos adoptar una niña porque yo ya no puedo tener hijos, pero se nos negó por yo ser "muy viejo",  ella aún es joven, es horrible no poder cumplir los sueños por ideas tontas.

Yo no supe qué decir pero me volvió a extender las cintas junto con la de hoy de la cámara 5.

-si preguntan di que te las dio alguien anónimo.

Yo tomé  las cintas y las metí a mi mochila.

- muchas gracias señor...?

- Thomas

- Gracias señor Thomas, espero que si con esto ganamos, historias como las de usted no se vuelvan a repetir- dije, el asintio.

- sal por la salida de emergencia,  hoy esas cámaras no sirven- me guiño el ojo, yo sentí y salí.

Actualidad...

La revelación de las cintas había hecho  enloquecer a la pie grande y yo podía asegurar que  teníamos esto casi ganado, en eso de entre la multitud vi al señor Thomas quién me saludo sonriendo y se fue.