un lugar que sea para ti ❣️ (Marinette Y Tú)

25: Visita inesperada.

Habían pasado ya 3 semanas, ya me podía parar con ayuda de unas muletas pues realmente estaba muy débil pero ya había ganado peso y dentro de 2 semanas más, según el doctor, podría salir, mientras estaba bajo observación.

Mi estómago se había encogido y los primeros días me era casi imposible comer lo que debía y terminaba vomitandolo, ahora solo era raro que me sucediera.

El doctor había dicho que había corrido con suerte pues la desnutricion pudo haberme causado múltiples enfermedades extremadamente graves y bueno, aunque no estoy bien tampoco estoy tan mal, solo debía ganar peso y recuperar el ritmo.

Los primeros días había alguien aquí 24/7 , ahora solo por las tardes quien pudiera, normalmente era Marinette, aveces también venían mis suegros y me traían Galette, que sabían que la adoraba.

Un par de veces Adrien y Agnes y otros cuantos días Axel y Pato o Alya y Nino.

Muy rara la vez me quedaba sola.

También Agnes ya me había dicho que por mi salud el juicio se había retrasado 3 meses, me sentí culpable pero Marinette me ánimo diciendo ambas que eso era bueno para preparar una mejor defensa.

Mientras, siempre que prendia la tele veía alguna nota de las cosas que sucedieron en el juicio y como le hacían preguntas incomodas a Agnes sobre la antigua relación de Adrien conmigo, ella siempre contestaba "es tema aparte, nada de eso influye al caso" y con eso siempre los callaba.

Ese día ya eran las 4 de la tarde y entré al baño para bañarme, ya podía hacerlo por mi misma cuando alguien entró, era mi madre vestida tan elegante como siempre y mi corazón dio un vuelco.

- necesitamos hablar- dijo.

- podría ser cuando este mi abogada?

- no _____, esto es entre tu y yo.

- si? Por que a mi me pareció que fue entre tú, la directora de la casa hogar, el juez, los medios de comunicación tu abogado y yo- la miré, ella tragó saliva.

- por favor.

Me lo pensé un rato, qué debía hacer?

Agnes me había dicho que hacer si venía un periodista o algún curioso, no mi madre.

- Podrías esperar a que termine de bañarme? - dije viéndome en la tina cubierta por burbujas.

- te gustaron los girasoles?

Recordé un ramo de girasoles el día que vi la sombra, no tenía nombre, solo un "recuperate pronto"

-fuiste tu? - la miré.

Ella no dijo nada, solo se acercó y me ayudó a tallarme la espalda.

No recuerdo haberme sentido más incómoda que en aquel momento.