Los Angeles servían y atendían a los dioses mientras estos se divertían muy alegremente sin tomarlos en cuenta.
Un ángel que estába biendo a todos desde lo más alto tenían una mirada de superioridad, mirada que a muchos dioses no les gustó pero no armarían un escándalo ahora mismo
Lucifer : seres imperfectos
Con esas palabras se dio la vuelta para empezar a caminar en dirección al dios que deseaba conoser
En otro lugar estaba Afrodita siendo vista pro todos los dioses con lujuria, mientras está buscaba a su amiga, al verla las dos se asercaron a saludarse
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Ishtar : he escuchado mucho sobre ti amiga
Afrodita : que sería eso??, espero cosas buenas
Ishtar : no al contrario dicen que perdiste todo tu poder y fuiste expulsada del consejo del Olimpo.
Afrodita : aún tengo mi estado divino así que no amiga mía, pero ya no pertenezco al consejo del Olimpo
Ishtar : por qué!!??
Afrodita : me he casado y tenia que asumir mis responsabilidades como esposa
Ishtar : también escuche ese rumor aunque no lo creía
Afrodita : pues creelo, deje mi puesto en el consejo del Olimpo para cumplir con mis obligaciones de esposa
Ishtar : aún no puedo creerlo, pero estoy feliz por ti, escuche que te casaste con Hefesto el dios feo
Afrodita : de feo no tiene nada pero si posee todo como toda diosa lo desea
Ishtar : ya me lo imagino para tener tres diosas principales como sus esposas debe de tener un paquete muy bueno y saber usarlo
Afrodita : claro que sabe usarlo, ven te lo presentaré
Ishtar : así aprovecho para pedirle algún accesorio
Afrodita : no lo creo, esta muy ocupado y desiaria un poco de tiempo para los dos juntos así que no le pidas nada yo te daré algunas de mis joyas
Ishtar : todo lo que cargas fue hecho por el??
Afrodita : así es, cada pequeña cosa que cargo el lo iso, son hermosas joyas verdad??
Ishtar asintió con mucha invidia pero alegre por su amiga, aunque no podía creer que tenga ella solo la esencia de un dios impregnada en su cuerpo
Afrodita se dio cuenta de este echo y le sonrio a su amiga mientras la guiaba donde su esposo ignorando las miradas de lujuria que le daban los demás dioses.
Hefesto estaba ya en su espasio junto con Hades, sus esposas y Persefone cuando vieron a Afrodita entrar junto con Ishtar
