Hefesto y Athena llegaron a la isla lemnos donde tenían su templo junto a las de sus hijos pero la de ellos era la más grande y en lo más alto de la isla.
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Hefesto : isiste un excelente trabajo Mine.
Athena : gracias cariño, ya todo esta listo para venir a vivir aquí
Hefesto : no podremos estar mucho tiempo en el mundo mortal, tendremos que vivir en la isla flotante que e construido
Athena : lo se pero la isla flotante estara unida al templo de esa forma nos podran contactar
Hefesto : esta bien, aunque no creo que tengamos muchos seguidores
Athena : por que no asemos una apuesta??
Hefesto miro a Athena con curiosidad ya que nunca antes le avia propuesto algo así, le gustaba mucho cuando tenía comportamientos más humanos no como los demás dioses que se creían seres perfectos
Hefesto : que apostaremos??
Athena : si llegamos a tener muchos seguidores, me darás un deseo
Hefesto : un deseo??
Athena : algo que desee en ese momento, cualquier cosa
Hefesto : en ese caso si yo gano también quiero tener un deseo
Athena : me párese justo
Hefesto : ja ja ja ja ja ja ja
Athena : de que te ries??
Hefesto : de nada, solo pienso que mi vida a mejorado mucho desde que estamos juntos
Athena : bueno es verdad, los dioses menores te temen por aver los intimidado tanto
Hefesto : se lo tienen meresido por los insultos y tratar de intimidarme por mi aspecto
Athena : tienes razón pero por que no isiste algo antes??
Hefesto : bueno, supongo que yo mismo también pensaba igual que ellos sobre mi apariencia aunque cambió cuando desidi vivir como me parezca mejor
La verdad era que el otro Hefesto tenia al autoestima muy por de bajo, tanto que se consideraba una aberración el mismo
Hefesto trato de desirle a sus esposas que era un reencarnado pero Sofía le atvirtio que eso podría traer consecuencias muy desastrosas
Aunque sus esposas sabían sobre Sofía, pensaban que Hefesto le iso algún favor o arma para que se conocieran y formarán un lazo de amistad donde Sofía se aprovechaba
Athena : antes te veías más sumiso y coibido, me acuerdo que traté muchas veces que salideras de tu Forja para dar un paseo
Hefesto : en mi defensa tenía mucho que aser
Athena : eso también es verdad, los dioses se aprovechavan de tu bondad en múltiples ocasiones, si no lo uvieras parado tú yo misma iba a intervenir
