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Abrió la puerta de entrada a su alcoba con firmeza tratando de calmar su estado de humor y de tranquilizar a su alfa de los acontecimientos pasados. Los problemas con el congreso local seguía a pesar de obedecer sus reglas, tenía que pensar en un plan para quitarles la mayor parte del poder que manejaban, si bien, sus deberes eran pocos, eran importantes para mantener la paz en la manada, algo que realmente no sucedía; desde que el consejo local de constituyó cada alfa que estuvo en el liderazgo termino muerto, en problemas o exiliado y ciertamente la paz no se mantuvo en ninguna época.

Al entrar a su alcoba su aroma a celo no fue tan profundo pero el del Omega si estaba más fuerte, tal vez, por su presencia y que todo el día la paso dentro. Lo busco con la mirada encontrándolo de pie cerca de cama con la cabeza baja y las manos sobre su estómago en sumisión.

— Levanta la cabeza, muestra firmeza y superioridad cuando te estén hablando.— se acercó al Omega que tembló ante la voz y la cercanía que se hacia cada vez menos conforme daba zancadas largas y rápidas .— ¿Sabes lo que significa la marca en tu cuello?

El omega negó un movimiento de cabeza sin atreverse a mirarlo a los ojos como ordeno lo hiciera, el miedo era percibido en el aire que respiraba, el calor contrario golpeo sus manos ante el toque contra el cuello acanelado contrario, su pulso acelerado y las marcas frescas de sus colmillos aun no cicatrizaban, tan frescas como si la hubiera renovado.

— Necesito que respondas con palabras y no de esta forma, ¡Responde!— la paciencia no era uno de sus dotes de alfa, mas aun al no estar de humor, sus hombres habían hecho de su día y cena un mal rato, la molestia seguía en su alfa quien no dejaba de removerse y estar alerta a su alrededor.

— L-lo siento a-alfa líder..— soltó su agarre del cuello contrario alejándose un poco y dándole su espacio al omega quien seguía temblando de miedo en su lugar y parecía temeroso por su presencia. 

— ¿Entiendes lo que significa la marca en tu cuello?— Volvió a preguntar esta vez tratando de moderar su tono de voz y quizás de esa forma hacer que el omega no le tuviera tanto miedo.

 — L-lo hago alfa líder, se que tiene que romper el lazo que se formo d-durante su c-celo

— Los ancianos del consejo local no van a estar contentos con lo que he hecho y lo que hice pero  he tomado una decisión.  — guardo un poco de silencio al terminar la ultima oración para indicarle al omega que se sentara en la silla a sus espaldas.  — Como bien sabrás necesito tener hijos y un compañero a mi lado para seguir liderando la manada como lo he estado haciendo hasta ahora, la tradición la costumbre marca que debo tener un omega para mis crías y un beta o alfa como compañera de liderazgo la cual tendrá mi marca y en mi ausencia tendrá la responsabilidad de velar por la seguridad de los suyos hasta que uno de mis hijos tenga la edad suficiente para liderar y ser el siguiente líder.  — Sus pasos lo guiaron a la ventana de su alcoba percibiendo el aire fresco de la noche acoger su cuerpo, respirar paz y tranquilidad antes de la tormenta que se avecinaba en los días siguientes. 

—.. no estoy completamente de acuerdo con esa costumbre que en vez de paz y calma dentro de la manada solo ha traído caos, celos y traiciones entre las familias del líder y con los ancianos del consejo así que he decidido solo tomarte a ti como pareja de liderazgo y padre de mis cachorros, espero que no tengas ningún inconveniente con el titulo y responsabilidad que esto significa. — la brisa de la noche refresco su mente bajando el mal humor que había mantenido en todo el día.

 — ¿E-es eso verdad líder? ¿P-por que yo?

— En realidad, no te escogí a ti especialmente porque me hayas gustado a por tus padres. Ni siquiera sabia de tu existencia antes de que te presentaras aquí, tome la oportunidad que se me presento cuando apareciste aquel día y sucedió.   — confeso sin titubeos ni compasión si iban a empezar una relación seria debía hablar con la verdad. — No voy a romper el lazo ni mandarte a a una casa lejos de esta, vivirás aquí a partir de ahora y te prepararas para ser un buen omega y un líder digno de esta manada, tendrás que aprender a liderar y dejar de la lado la sumisión con la que te desenvuelves, ya di la orden de que te mudaras inmediatamente a esta casa y que la ceremonia de unión será en tres días para evitar conflictos con los ancianos, tus padres y las tradiciones. 

— ¿T-tan pronto? Y- yo no estoy listo para esto.. no creo que sea correcto alfa líder.  — El miedo fue palpable en su voz, el miedo fue percibido a través de la marca y del aroma espeso en el aire.

— A este punto estoy seguro que estas preñado de mis cachorros y en estos meses de espera podrás prepararte para educar a nuestros hijos y dirigir la manada a mi lado, tendrás que poner de tu parte para que los ancianos del conejo no te obliguen a romper el lazo y a abandonar tu lugar como líder — Todo dependía de las habilidades del omega para evitar que eso sucediera, estaba seguro que en cuanto los vejestorios supieran la noticia de su matrimonio se impondrían a ello pero no le importaba lo que ellos dijeran; al fin y al cabo obedeció a sus imposiciones, no como ellos quisieron pero lo hizo y eso era lo más importante.

Obedeció y cumplió con lo que ellos querían; cachorros y una pareja.

Además su decisión ya fue mandada al conejo mayor ahorrándose días de deliberación en su manada, el consejo mayor podía ser muy duro y calculador a la hora de deliberar una petición pero también muy apegado a los leyes naturales de la vida mismas que imponían que por sobre la decisión del hombre existían leyes divinas las cuales jamás debían romperse y su petición estaba dentro de las leyes divinas, por lo que la aceptación en su petición no tendría muchas complicaciones por ahora a menos que con el tiempo se dieran cuenta de su mentira y que el omega incumpliera con sus responsabilidades de líder. 

Para ese entonces tendría el tiempo suficiente para cambiar algunas leyes y costumbres y evitar los mismos acontecimientos del pasado.

Se acercó con cuidado al Omega que parecía demasiado absorto en lo que le comentó, asustado por lo que eso significaba y la responsabilidad que obtendría.

— Y-yo creo que no es posible alfa líder.. no fui educado para ser un líder cómo usted, hace apenas unas horas sólo me preocupaba por lo que me podría pasar al deshacer la marca.. y a–ahora, no es fácil conprenderlo.— asintió obligándolo a levantarse de la silla, sus manos temblaban ligeramente y el aroma en el aire había cambiado a uno ansioso y pesado.

— Lo se y lo entiendo, tampoco nací siento un líder, pero pongo en ti la confianza en que aprenderás a serlo, a dirigir está manada y guiar a la próxima generación, ¿Eso te asusta? — interrogó buscando la mirada caoba del Omega, quien evito su mirada, gesto que dejo pasar por el momento.

— Si, me asusta. Temo decepcionarlo con mis acciones.

— Lo estás haciendo con tu inseguridad, pero te estoy dando la oportunidad de mejorar tu vida y la vida de tu familia, ¿Acaso quieres que siempre permanezcan donde están? Tienes hermanos Omegas que pueden tener mejores oportunidades si tú estás al mando, no estoy diciendo que tendrán privilegios pero su vida mejorará al estar tú al mando, tus padres podrán entrar y salir de la manada vendiendo sus muebles sin restricciones, ¿No quieres que su vida mejore? — trato de convencer con hechos posibles que el Omega desperdiciaria si insistía en negar.

Trataba de convencer antes de usar la fuerza y su autoridad para obligarlo a hacer lo que ya había planeado, quisiera o no debía hacerlo de lo contrario sus planes se verían afectados y por ningún motivo quería que sucediera.

— ¿Puedo hacer eso?¿P-puedo ayudar a mi familia si me convierto en su Omega? — el titubeó del Omega fue perceptible pero su voz tuvo un toque de esperanza y ambisión, tal vez algo de inquietud por saber que más podría hacer.

— Ya lo eres, solo te falta ganar el lugar dentro de la manada. ¿Entonces aceptas?  — hubo largos minutos de silenció después de su pregunta que por creyó el Omega se negaría a aceptarlo, si bien aún tenía la opción de obligarlo por las manos de serlo.

— Si, alfa líder.

El Omega del AlfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora