La mirada apenada y avergonzada del Omega le hace sentir un poco culpable por lo que le sucedió, más aún al presionarlo indirectamente para que consiguiera algo durante la cacería.
Le sorprendió el saber que, muy en contra de todo pronóstico, logró cazar una presa grande y pesada. Algo que no se espero sucediera siendo que apenas el Omega empezó a practicar el tiro y arco.
De alguna u otra manera le sorprendió que llegara a conseguir una presa que supera su tamaño y peso.
El Omega Kim superó sus espectativas de una forma que no esperó sucediera tan pronto y de esa forma. Más aún teniendo en cuenta la forma de ser tímida y sumisa del Omega, común en los de su casta.
Aunque verlo llegar con sangre y tierra por doquier fue una de las cosas que alteró a su alfa, de una forma que jamás llegó a experimentar y que le incomodaba dado que dejó ver su interés en el Omega; la importancia que tenía para él y una debilidad que sus enemigos podían usar en su contra.
Si los rumores llegaban a oídos de sus enemigos estarían en grandes problemas, su manada se vería envuelta en graves conflictos al demostrar esa vulnerabilidad que demostró tener por Kim.
Ciertamente no le interesaba de alguna otra forma como dejaba demostrar, al final del día el Omega debía demostrar que era un digno representante de su manada ante todos aquellos que lo critican y están en desacuerdo con tenerlo como pareja de mandato y padre gestor de sus hijos.
Son pocas las posibilidades de que lo acepten pero espera que está demostración de valentía sea suficiente para que lo acepten un poco más.
— Alfa líder, ¿Qué hace aquí? — la pregunta tímida del Omega le reafirmó lo que ya sabía sobre la actitud pasiva del Omega.
— Vine a ver cómo estabas, ¿Puedes mover la pierna? — el rubor en las mejillas del Omega le incomoda de una manera que no sabe cómo interpretar o si realmente le incomoda.
El cuerpo menudo frente a él es mucho más pequeño que de costumbre apesar de que las pieles solo cubren su parte inferior.
— Si, creo que puedo hacerlo.. y–yo lamento causar todo esté alboroto y dejar una mala impresión con los líderes de la manada Kang. Se que es mi culpa y que fue demasiado tonto de mi parte presentarme así pero no fue mi intención. Yo no quería arruinar está visita. — el primer par de lágrimas resbaló de sus mejillas provocandole una sensación de culpabilidad y remordimiento por causar esa inseguridad en el Omega que le impuso ser algo que no es.
Y que le incomoda en gran medida por qué no es bueno con las palabras, no sabe realmente que debe o no decir para mejorar el estado de ánimo del Omega.
— Losé, no tienes que disculparte. Tu accionar logro dejar una gran impresión en los líderes Kang y no de manera decepcionante como hubiésen querido, dejaste a más de uno con la boca abierta al llegar herido y con un venado de ese calibre, fue gracias a tu esfuerzo que logramos ganar en el territorio enemigo.
Ánimo no sabiendo si era esa la forma de tranquilizarlo o hacer que dejara de sentirse así, como líder y alfa; jamás le enseñaron a ser suave y amoroso con otra persona así que no sabía cómo hablarle.
— ¿Realmente ganamos?— el titubeó fue bajo y poco audible para su gusto.
— Así es, el venado llegó a superar el peso acumulado de los Kang por lo que no deberías sentirte mal por tu actuar, sabemos que fue impulsivo el intentar cargar un animal que pesa más del doble que tú pero fue eso lo que demostró que tienes el espíritu que busco.— afirmó dando un paso más cerca de la cama del Omega y que de alguna forma verlo vulnerable y sumiso le causaba una estremecimiento en su parte baja.
Aclaró su garganta con lentitud evitando de pensar en algo que era inapropiado para ese momento.
— Una vez que regresemos a la manada los rumores de lo sucedido llegaran a cada miembro del clan. Es posible que gracias a está muestra de valentía se tenga más aprobación sobre la desición de ser líder aunque también existe la posibilidad de que te vean como un enemigo del que intenten deshacerse.— el rostro pálido del Omega regreso a su rostro dejando ver su miedo por lo dicho, asustado y desprotegido como si realmente estuviera a la orilla del acantilado.
Por saber que debe de estar siempre en alerta de cualquier persona, una de más razones por las que no quería involucrar sentimientos de por medio en su matrimonio dado que eso complicaría su deber como líder y a su familia cercana.
— Jamás van a estar contentos con las desiciones que se tomen así que lo mejor será que una vez que te mejores continúes con tus entrenamientos y que además de ello practiques otro tipo de disciplinas, te mantendrás resguardado por dos de mis mejores centinelas así que no debes preocuparte por tu seguridad aunque siempre debas mantener un especial cuidado con las personas que te rodean.
— ¿Siempre es así? ¿P–por que tiene que ser así? Ser líder ya es una tarea difícil y con mucha responsabilidad ¿Por qué tanto peligro de por medio? — parecía ser que por ratos el Omega dejaba la timidez de lado y se mostraba firme e inteligente con ciertas coas que deseaba saber.
Le sorprendió que preguntará aquello pero era algo que en algún momento debía responder.
— Es precio que como líder se tiene que pagar, no es fácil y nadie lo hace menos fácil. El camino se llena de piedras más grandes que las que se dejan atrás pero eso hace que sea aún más relevante en importante de lo que debe ser. Ahora no lo entenderás pero con el tiempo sabrás que esté lugar, estar de este lado de la vida, es más satisfactorio que otra cosa. Yo nací para este puesto y espero que tú llegues a entender la gran oportunidad que se te presento; no solo a ti sino también a tu casta y familia.
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El Omega del Alfa
FanfictionEl líder de la manada debía tomar a un Omega, cualquiera que fuera mandado a él, especialmente ahora que los ancianos del consejo lo estaban presionando con quitarlo de su lugar. #Historia original. #Prohubida su adaptación y/o copia. #Taegi