Las lágrimas dejaron rastro sobre su piel cuando se secaron y el hipo se fue de su cuerpo poco a poco, tranquilizando su cuerpo. Su Omega era el que más sufría en su interior, herido y devastado por la forma en que fue humillado por esa alfa, por todo lo que dijo; sin pizca de delicadeza. Si intención fue herirlo, hacerlo menos y lo logro.
Su mente seguía repitiendo cada palabra dicha por la alfa una y otra vez. Provocandole dolor en su interior, en su Omega especialmente al que le dejaron en claro el lugar que tenía ahora. Nadie dentro de la manada lo quería por ser Omega, nadie lo respetaría como líder, un puesto que no pidió ni deseo jamás pero que tenía. ¿De qué servía tener ese título si nadie lo quería? ¿Si nadie lo vería como tal?
Lloró incesantemente hasta quedar sin energía, rogando que todo terminara, quería que el dolor y la humillación se fuera de su cuerpo y de todo lo que con ello provoco. Aunque eso significará renunciar a ser el Omega del líder, ser delegado a solo engendrar los hijos del alfa líder. Podía vivir mucho mejor siendo eso.
— Omega debe limpiar sus lágrimas, el líder puede entrar en cualquier momento. Recuerde que su familia estará en la cena.— no importaba, nada de lo que dijera le importaba porque no quería saber del líder, nada que tuviera que ver ese alfa.
Tampoco quería mostrarse ante sus padres; no podía verlos a la cara con lo humillado que se sentía. No se sentía capaz de ver sus rostros emocionados y felices de que su hijo mayor y Omega logro un lugar importante dentro de la aldea, no podía romper sus iluciones tan pronto aunque eso era lo que iba a suceder.
— No debe dejarse llevar por lo que esa mujer le dijo.— suspiro cansado mientras enterraba su cabeza sobre la almohada, rindiéndose sin siquiera haber intentado ser alguien ahí. ¿De qué servía? Si al final nadie lo vería. Si al final del día iba a ser delegado a lo que estaba destinado.— Solo está celosa de que el líder no la tomo a ella como su compañera, está celosa del lugar que usted tiene y del favor del líder... No debe dejar que eso le afecte.
— ¿Y que se supone que debo hacer para no sentirme as–si? — sollozo una vez más recordando el rostro furioso de aquella alfa cuando le gritó que no pertenecía a ese lugar, que era un increíble Omega que jamás lograría liderar junto al alfa líder. Que más pronto que tarde regresaría al lugar que le correspondía.
¿Qué hacía con eso?
— Ser fuerte.— espero aquella mujer de major edad a lo que negó con un movimiento de cabeza.
— Yo no pedí esto, no quiero seguir aquí.— negó ahogando un gemido de dolor cuando algo en su vientre dolío, un retortijon que le provocó dolor pero que en menos de lo pensado desapareció.
— ¿Se encuentra bien líder? ¿Qué le pasa? — negó sentándose en la cama tratando de comprender el porque de aquel dolor que por segundos le hizo olvidar todo lo sucedido.
— N–no se.. — se asustó llevando las palmas de sus manos a su plano vientre buscando algo que le dijera porque sufrió de aquello.— Solo.. solo sentí un fuerte dolor en el vientre y luego se fue.
Palpó su vientre plano logrando encontrar nada de lo que le sucedió, su Omega reaccionó a ello con alerta en su interior pero no entendía a qué se debía.
— ¿Seguro? ¿Ya no siente nada? — negó levantándose de la cama con cuidado esperando notar algo o entender aquel dolor que así como llegó se fue, tan rápido y fuerte que le asustó, incluido su Omega que seguía alerta sin saber porque.
No pudo contestar nada dado que la puerta de la habitación se abrió de par en par dejando entrar al alfa líder de la manada, con su semblante serio y el aroma a furia haciéndose más e imponente como nunca lo había sentido.
— Fuera.— ordenó apenas puso un pide dentro de la habitación, provocandole escalofríos y terror al verlo acercarse a él con pasos fuertes y amenazadores.
Poniendo en alerta a su Omega que en vez de doblegarse erguio más su postura pero sin atreverse a mirarlo a la cara. ¿Por qué? Tenía miedo, terror de verlo y sentirlo así pero su Omega no dejaba que se intimidara del todo.
No supo reaccionar a la forma en que el alfa líder lo tomo, empujándolo a la cama sin delicadeza, se abalanzó sobre su cuerpo apresandolo sin darle oportunidad de moverse. Su respiración se atoro en su garganta al sentir como su ropa era rasgada con fuerza dejándola hecha trizas sobre indefenso cuerpo, sus pantalones por igual dejándolo desnudo en menos de pensado, atónito por lo que estaba sucediendo.
No entendió en que momento termino boca a bajo con el trasero en el aire y la espalda arqueada con el líder golpeando sus caderas contra su culo, su entreda siendo abusada por el órgano viril del alfa líder, mientras sus colmillos lo mantenían quieto sobre las mantas, apresado del cuello sin darle oportunidad de mover sus músculos. Lágrimas espesas salían de sus ojos sin poder moverse mientras alfa lo tomaba sin contemplación.
No se sentía asustado, solo confundido y aturdido por el fuerte aroma del alfa que parecía no soltarlo.
Sus ojos se quedaron cerrados mientras su cuerpo era aplastado por el más grande y fuerte del alfa en su espalda.
— Maldición, sigues apestando a todos ellos.— se sobresalto al escuchar aquello ahogando un gemido de dolor y sorpresa cuando todo el peso y presión contra su cuerpo desapareció, fue girado sobre su espalda y apresado nuevamente por los brazos del líder quien lo levanto con rapidez y lo llevo al baño, sin dejar de estar en su interior.
— Aaaa .. f–frío.— grito cuando el agua helada de la tina mojo su cuerpo caliente y sensible.
No fue el único en gemir de frío, el alfa líder se colocó detrás de él dentro de la tina empujando sus piernas a los lados mientas se volvía a escabullir dentro de su cuerpo, el agua de la tina entro a lugares que nadie más que el líder tocó y eso lo hizo sentir más sensible avergonzado.
Rebotó incontables sobre aquella hombre mientras el agua desbordaba de la tina y los sonidos escandalosos llenaban sus oídos, su cuerpo demasiado cansado y abrumado por todo lo sucedido. Su mente en blanco mientras el nudo se aferró a sus paredes internas llevándolo y llevándose consigo sus fuerzas, todo su cuerpo se derrumbó contra el pecho grande del alfa quien se relajo después del orgasmo.
Hubo silencio y paz después de su encontró provocandole sueño. Los latidos de su corazón disminuyeron conforme se relajo y el alfa aflojó los agarres en su cuerpo. El aroma a furia disminuyo considerablemente haciendo que su Omega bajara las alertas de peligro, relajándose contra el cuerpo ancho y caliente del líder.
— Nada de lo que aquella mujer dijo es cierto. — se tenso al oír aquello recordando lo sucedido con esa alfa.— Eres líder a mi lado y no permitiré que te vuelvan a tratar de esa forma..
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El Omega del Alfa
FanfictionEl líder de la manada debía tomar a un Omega, cualquiera que fuera mandado a él, especialmente ahora que los ancianos del consejo lo estaban presionando con quitarlo de su lugar. #Historia original. #Prohubida su adaptación y/o copia. #Taegi