La batalla final del amor/ Parte 2

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Sabía que algo raro pasaba, caminó a un solitario árbol. Fue ahí donde la volvió a ver, una mujer hermosa hasta los huesos que era considerada la Diosa de la belleza,
Afrodita. Salió detrás del árbol observando nuevamente a Jazmine, la niñera ya se estaba hartando de que esa Diosa la acosara como si no hubiera un mañana.

—Vaya afrodita, es un placer verte aquí —dijo Jazmine irónica.

—Quisiera decir lo mismo humana, pero en realidad me da repulsión verte.

—Claro, lo que digas. ¿Entonces por qué siempre me buscas?, ¿estás enamorada de mí? —preguntó la niñera harta de la Diosa.

Afrodita se acercó velozmente a Jazmine, casi volando, solo para decirle enfrente de su cara y con un poco de odio:

—Quiero que Adad se enamore de mí —la Niñera al oír eso rodó los ojos— ¿Sabes que Adad solamente aceptó que lo cuidaras por resentimiento?, realmente no le interesas.

—Sé que Adad me odia, ¿de qué sirve recordarlo?

—Porque dejando de lado a Adad, yo siento en ti, que te estás empezando a encariñar...

Jazmine miró seria e incómoda a Afrodita cuando dijo eso, era cierto que la niñera se sentía cómoda estando con Adad, pero ¿se empezó a encariñar? La niñera miró al concierto recordando que Adad estaba ahí. Afrodita se acercó nuevamente.

—Una vez ayudé a alguien muy cercano a mí con una humana... —Jazmine miró curiosa a Afrodita mientras decía cada palabra— Psique, fue la primera humana en su totalidad en volverse inmortal, por amor —Afrodita sonrió mientras recordaba—. Otra que lo hizo fue Danaé, una humana que regaló su mortalidad para vivir la eternidad con su amor no correspondido, y ahora, ¿tú?

—Escucha Afrodita, yo no seguiré ese camino porque, aunque Adad me agrade, no lo haré, cuando Gea me indique que Adad no necesita estar más en mi mundo, nos dejaremos de ver.

—¿Sabes que eso implica olvidarlo? —habló en voz alta la princesa— Una vez termines tu trabajo, Gea te hará olvidar a Adad, no me digas que eso no te importa.

La niñera no podía creer lo que le estaban diciendo. Aunque era obvio, ella no volvería a ver a Adad nunca más. No quería dejar que Afrodita viera que le afectaban sus palabras.

—Oye, ¿qué tú no te relacionaste con la mitad de los Dioses y ahora estás interesada en un chico que jamás le gustarás? —dijo Jazmine buscando ofender a la Diosa.

—Te mataré.

Afrodita se abalanzó sobre Jazmine pidiendo a las nubes que cubrieran su pelea. La Niñera acercó el viento a su mano y lo disparó en el pecho de Afrodita quien salió volando hasta caer al suelo, Jazmine se levantó, poniéndose en posición de combate. La princesa tenía en su poder un elemento que no todos conocían, la luz.

Deslumbró a la chica cegándola por unos minutos, ella se protegió utilizando las plantas que había al rededor sosteniendo a la Diosa mientras Jazmine recuperaba la vista. Las plantas sostenían con fuerza a Afrodita. Hasta que la princesa rompió las plantas y se zafó de ellas. La pelea paró cuando Jazmine y Afrodita quedaron cara a Cara con una bola de energía, la de Jazmine era de fuego y la de Afrodita de luz. La princesa bajó su mano logrando que Jazmine hiciera lo mismo.

—La única razón por la que no te mataré ahora es porque tengo órdenes de Gea para no hacerlo. Ella está muy ocupada para lidiar contigo, ahora está tratando los problemas de Freiani —la princesa observó a Jazmine antes de seguir hablando—. Tiene un problema más contigo, la Niñera del príncipe. Es tregua por ahora, pero me volverás a ver. No dejaré que te sigas encariñando.

AnafreiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora