Mi sueño más hermoso eres tú

¿Hogar dulce hogar?

Lucas

La luz que se filtraba por la ventana me despertó. Esta habitación era diferente a mi departamento, la luz se filtraba por completo, como si estuviera al aire libre.

Abrí mis ojos con dificultad, me levante con pesadez y recorrí la habitación, la analice. Era simple, no parecía tener muchos detalles, era más bien vacía.
Un rugido me desconcentró, era mi estómago, tenía hambre y bastante.

Había dos puertas, no sabía con exactitud cuál iba "afuera". Abrí una, esta daba al baño. Era sencillo, de color blanco, bastante casual. Deduje de inmediato que la otra daba afuera.
Abrí la segunda puerta, solo un poco. Asomé mi picó, e inmediatamente me llegó un delicioso olor, era comida. Mi estómago gruñó con más fuerza, realmente estaba hambriento.

Cerré la puerta y pensé si salir era una buena idea, después de todo no era mi casa. Por segunda vez abrí la puerta y asomé la cabeza. Pude ver un largo pasillo y unas escaleras. Caminado casi de puntitos, me acerqué a ellas y me asomé para un poco de la sala, la cual parecía tener más del estilo del consejo, mas bien de su familia. El hambre me impulsó y baje con cautela hasta la sala, donde seguí analizando. Detrás mío, se hallaba una puerta corrediza de cristal, la cual se encontraba abierta.

Viviré aquí, no sería malo conocer el lugar- pensé y caminé a ma puerta, la cual parecía dar al patio trasero. Hubiera llegado a verlo por completo de no ser porque Taz se abalanzó sobre mí.

Bugs
Escuché pasos en la planta alta, seguramente ya había despetado. Terminé de desayunar y de hacer su desayuno, todo lo arregle y esperé a que bajara. Tardó un par de minutos, pero sus pasos ya se oían en la escalera, hasta que escuché que cayó al suelo. Inmediatamente fui a la sala para ver que sucedió.

B- ¡Taz! Tranquilo, solo es Lucas- me escuchó y se calmó. Después lo olfateo y se fue. Mientras que Lucas se escondió en ele sofá- ¿Estás bien?

L-¿Tranquilo?, ¡esa cosa casi me mata!- dijo saliendo detrás del sofá.

B- Es inofensivo- lo acaricié- Recuerda que es un regalo tuyo

L- No me lo recuerdes. No tenía idea de que era lo que venía en la jaula.

Taz regresó al patio y yo miré a Lucas, se veía interesado en lo que había en la casa.

B- ¿Hambre?- recordé que minutos antes estaba en la cocina.

L- Si y mucha- lo lleve a la cocina.

B- Espero que sea suficiente- le mostré todo lo que había en la mesa.

L- ¿Es para los dos?- dijo con impresión al ver tanta comida.

B- No, es todo tuyo

Lucas

Era bastante comida, ¿y toda para mí? ¿Por qué se había molestado en hacer tanto?

Me adentre a la cocina, jale una silla y me senté. Tomé un tenedor y comencé a comer.

B- Debo ir a trabajar- caminó detrás mío hacia fregadero. Tomó sus llaves- ¿Podrías llevar a Taz al parque?

L- ¿Qué yo que?

B- Solo debes llevarlo, después lo puedes dejar un momento en la sección de mascotas e ir a otro lado- se detuvo a pensar- Tal vez encuentres a Silvestre.

L-¿Encontrar a quien?

B- A Silvestre, ayer lo vi en la sección de niños- hizo una pausa- No sabía que tenía un hermano menor.

L- ¿Hermano...menor?

B- Si, se parecen bastante- camino hasta la entrada de la cocina- En fin, debo irme. Llegaré algo tarde. Hay una llave debajo del tapete en la entrada, así podrás entrar sin problema.