Capítulo 15. Vuelta a casa.

1K 98 22
                                    

-¡Maddie, apúrate que vamos a pillar todo el tráfico!- Gritó Dash desde afuera.

Estaba en la cocina con Gemma y Alan, nos estábamos despidiendo ya que nos íbamos a ir y Dash estaba histérico por el tráfico.

-¡Ya voy!- Respondí para que me escuchase.

-Ya no te robamos mas tiempo, mejor vete con mi hijo que si no se va a volver loco- Bromeó Gemma mientras me abrazaba, acto seguido me abrazó Alan soltando un "Espero verte pronto".

Después de eso salí, casi corriendo, para entrar en el coche.

-Que tengáis un buen viaje- Dijo Gemma con una lágrima cayendo por su mejilla. Rápidamente salí del coche y la volví abrazar. Ella y yo ya teníamos mucha confianza, al igual que con Alan.

-Prometo venir pronto, voy a chantajear a Dash para que me traiga-

-Más te vale, cariño-

Volví al coche, en el cual ya estaba Dash mirándome con una sonrisa ladeada.

-¿Estás lista?-

-Creo que si-

-Ahora mismo estoy bastante celoso, eso de preferir a la suegra antes que al novio no es muy común, además vamos a volver pronto.- Me quedé mirándolo a los ojos sin darme cuenta, me miró con una sonrisa demasiado bonita para mis ojos.

-¿Por qué me miras así, pesado?-

-Eres preciosa, ¿Lo sabías?- Al instante me puse nerviosa y humedí mis labios, el moreno bajó su mirada a mis labios poniéndome aún más nerviosa.

-Creo que me lo dijiste alguna vez- Y de repente sus labios ya estaban sobre los míos, yo solo le correspondí el beso, y él paso su mano por mi mejilla hasta mi pelo, aferrándose a él, para profundizar el beso.

-¿Vamos?-

-Vamos- Respondí mientras Dash comenzaba a conducir.

No había mucha distancia de allí hasta el edificio, por lo que llegamos rápido a casa.

Entré en mi apartamento, yo creía que el moreno iba a ir al suyo, pero vino conmigo. Me sorprendió un poco, pero no me disgustaba la idea de dormir con él.

-Espérame aquí, voy a ir a por algo para cenar, ¿vale?- Asentí con la cabeza, acto seguido me fui a mi habitación a ponerme el pijama.

Diez minutos después apareció el moreno en la sala, donde me encontraba yo, y se sentó a mi lado pasándome un brazo por encima de mis hombros.

-¿Puedo hacerte una pregunta?- Asentí y me dejó un suave beso en la cabeza. -¿Alguna te planteas que sería mejor ir a un psicólogo? Digo, por lo de Josh y por todo en general- Al instante me tensé y me separé de él, no me gustaba hablar de mi, y menos a un desconocido.

-No-

-Solo creo que sería lo mejor para ti-

-¿Y tú qué sabes lo que es mejor para mi?-

-Maddie, solo piénsatelo-

-No, ahora vete- Dije mientras señalaba la puerta de la entrada, me miró con una pizca de preocupación, se levantó y cuando estaba saliendo habló.

-Si no lo haces por ti, hazlo por mi- Dicho esto se fue. Sus palabras se quedaron grabadas en mi cabeza.

A lo mejor debería ir.

O no.

Me quedé pensando un buen rato, tanto que no me di cuenta de que ya eran las dos de la mañana.

No pude evitarlo, salí de mi apartamento hasta el suyo. Sorprendentemente la puerta estaba abierta.

Entré en su habitación y lo vi durmiendo. Me acerqué a la cama quitándome los zapatos y me tumbé a su lado, me agarró por la cintura y me atrajo hacia él.

-Lo siento, Dash-

-No pasa nada, creme que por una discusión no te voy dejar de querer- Dijo dejándome un beso en los labios. -Y... ¿Ya pensaste en lo que te dije?-

-Dash-

-Por favor- Solté un largo suspiro, tal vez tenía razón.

-Me lo pensaré-

-¿Eso es un si?-

-Puede ser-

-Te quiero, absurda, y quiero que seas feliz. Tal vez yo no sea capaz de hacerte completamente feliz, necesitas más ayuda. Te prometo que no te voy a dejar sola nunca, voy a estar a tu lado hasta que te canses de mi-

-Entonces vas a tener que aguantarme toda la vida, porque no me voy a cansar de ti nunca. Bueno, de vez en cuando, pero pronto se me pasa- Reímos un poco, hasta que nos quedamos mirándonos a los ojos.

Su mirada bajó a mis labios, inmediatamente miré los suyos.

-Bésame- Supliqué en un susurro.

-Lo haría encantado, pero prefiero que tu lo hagas-

-¿Y qué pasa si no lo hago?- Pregunté con una sonrisa en el rostro.

-En ese caso atente a las consecuencias- Me devolvió la sonrisa.

-No creo que eso sea un problema para mi- Y sin previo aviso comenzó a besarme, bajando hacia mi mandíbula y cuello.

-Ya no hay vuelta atrás, absurda- Dicho esto se subió encima mía y volvió a besarme.

***

Nota de autora.

Espero que os haya gustado este capítulo.

Sé que es un poco corto en comparación con los demás, pero no tenía mucha inspiración.

Y si, Maddie y Dash volvieron a divertirse, tu ya me entiendes;)

Para la semana empiezo las clases, así que subiré un capítulo por semana, aunque si me da la vida subiré más.

⚠️Acordaros de leer las advertencias que están delante del prólogo, que son muy importantes. Que no quiero que haya malentendidos ni confusiones.⚠️

Hasta el próximo capítulo;)

El inicio de una bonita historia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora