21. Celo Omega

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-Ahora qué haremos?- preguntó James preocupado, la verdad es que si su omega se retiraba del sacerdocio no sabía qué se debía hacer.

-Le escribiré un mensaje al provincial, él tendrá que venir en algún momento para conversar conmigo y rectificar mi decisión para que después él haga el proceso de buscar un nuevo sacerdote para el pueblo.

-Te quiero acompañar en ese proceso, no quiero que estés solo cuando eso suceda. - dijo besando las manos de su omega.

-Lo sé, por ahora quiero recuperar todo el tiempo perdido.- dijo el sacerdote para besarle intensamente. Ambos se quedaron sentados besándondose hasta que los labios de ambos estaban hinchados, Helmut miró la hora y se dio cuenta que había pasado al menos dos horas desde que había salido de la casa parroquial, decidió volver a casa pero James quizo acompañarle para pasar el mayor de tiempo posible con el omega. El alfa limpió rápidamente el lugar y guardó en un cajón el brasier de Nat pues debía devolverlo, luego se fueron caminando hacía la casa parroquial. Al llegar encontraron a Tony con las manos en la cabeza pero cambió su postura al ver a Helmut ingresar con su alfa.

-Ustedes ya se arreglaron?- dijo Tony sorprendido

-Si, se podría decir que si.- dijo sonriendo Helmut.

-Pero y Natasha? Te vieron salir con ella y vi...- dijo Tony nervioso por la situación.

-Helmut me vio despedirme de ella.- dijo James nervioso.

-Si, le encontré un brasier y sin contar que el pecho de James está lleno de labial.- dijo un poco molesto el castaño.- pero si James dice que no sucedió nada, nada pasó.- sentenció.

-Solo fueron unos besos, pero haremos borrón y cuenta nueva. Sé que Helmut me ama y solo eso me basta.- dijo tocando el collar con orgullo.

-Wow, si son intensos ustedes. Bueno, me alegro que todo haya salido bien. Por mi parte me iré a ver a mi alfa, dijo que quería presentarme oficialmente a mi suegra así que deseenme suerte.- dijo sonriendo y se marchó por la puerta.

-Quieres quedarte a ver películas?- ofreció el castaño al alfa.

James aceptó, ambos fueron a la cocina para preparar algún bocadillo para comer durante la película. Helmut quería pasar todo el tiempo posible con su alfa pues haber pasado semanas sin él era cómo si se hubiese congelado en el tiempo y el calor de su amado le invitaba a seguir viviendo. Cuando subieron, James se acomodó en la cama aunque encontró a un particular objeto en el dormitorio.

-Tengo competencia ahora?- dijo burlándose al ver la almohada vestida con el poleron de su propiedad.

-No te burles, te extrañaba demasiado y lo tomé después de tu celo.- dijo Helmut sonriendo embobado.

Ambos eligieron la película clásica de Rocky, mientras miraban la película ambos se daban pequeños besos o caricias en los brazos y espalda. Helmut comenzó a sentir un poco de calor, sus feromonas comenzaron a liberarse levemente, James pensaba que era porque su omega quería hacerlo sentir cómodo así que él también liberó un poco de su aroma a ciruelas. El sacerdote sintió cómo la temperatura de su cuerpo aumentaba debido a las feromonas, su cuerpo necesitaba desnudarse pero su cordura le negaba la acción, cuando se dio cuenta que su celo estaba comenzando,

-Uhmm James... qué rico hueles amor.- dijo el sacerdote abrazando su lado omega y olfateando a su alfa hasta llegar a su cuello

-Helm estás bien?- Dijo James preocupado, aunque le encantaba las atenciones de su omega.

-Mmm, eres delicioso.- exclamó para luego comenzar a devorar el cuello de Bucky con besos y lamidas. Su lado omega estaba disfrutando el momento, Helmut en su estado de celo olvidaba quien era y se enfocaba solo en el placer, en este caso pasar su celo con su alfa era algo que le enloquecía.

Helmut se comenzó a refregar en el cuerpo de James, se subió sobre él y le atrapó las manos a su alfa y con todo su peso hizo que el alfa no pudiera moverse.

-Mmm esas marcas, te haré recordar que eres solo mio cariño.- dijo posesivamente el omega al ver los pocos rastros de labian en el pecho de James.

-Amor, uhmm, estás en celo? Quizás sea mejor que te de un supresor para que estés más calmado.- dijo con dificultad James, no quería aprovecharse de Helmut en ese estado.

-NO,- gruño el sacerdote para comenzar a dar pequeñas mordidas en el cuerpo del alfa, su cuerpo se sentía demasiado caliente así que rasgó sin cuidado su ropa y la lanzó a cualquier lado de la habitación, cuando estuvo completamente desnudo, notó que su entrada estaba demasiado mojada y quería tener a su alfa adentro. Con poco cuidado arrancó los pantalones de James y cuando vio la erección del alfa, no se demoró en engullirlo por completo en su boca y comenzar a estimularlo.

James estaba extasiado, jamás había imaginado lo poco controlado que era su omega en su celo, sin duda le agradaba esta nueva faceta de su pareja pero él quería complacerlo así que lo tomó y lo colocó en la cama. Comenzó a besarlo apasionadamente y con el peso de su cuerpo lo atrapaba en la posición que estaban, con un brazo se apoyaba para no aplastarlo y con el otro comenzaba a masturbar a su preciado omega. Los gemidos ahogados por los besos de ambos hizo que Helmut enloqueciera al punto que mordió el labio del alfa a punto que un sabor metálico inundaba sus bocas.

-Amor, uhmm, te necesito adentro.- dijo el sacerdote enloquecido.- follame cómo lo hice contigo en la casa del lago.

James sabía a lo que se refería, se sorprendía por las peticiones de su omega pero no quería defraudarlo, hurgueteo por la habitación hasta que encontró lo que buscaba, un par de cíngulos que probablemente el sacerdote usaba para ajustarse el alba, James amarró cada brazo de su omega al costado de su cama y con esa posición comenzó a devorarse cada parte de piel de su pareja para enloquecerlo, Helmut quería tocar a su alfa pero le era imposible.

-Por favor, te necesito.- dijo suplicando el sacerdote.

-Te follaré tan duro amor que hasta el mismo Diablo quedará impresionado.- dijo seductoramente James en el oído de su omega.

James pensó que sería divertido tomar alguna prenda de sacerdote de Helmut y se colocó una casulla roja que tenía en su armario, luego le abrió las piernas a su omega de forma sugerente y comenzó a lamer la entrada de su amado y a masturbarlo con una de sus manos. El omega se retorcía de placer que llegaba al punto de liberar una pequeña lágrima, luego james se levantó la casulla para que el sacerdote pudiera ver su miembro grande y firme, al igual que su trabajado cuerpo, levantó las piernas del omega y las colocó en sus hombros, introdujo lentamente su miembro en la entrada dilatada de su omega.

-Este es el Padre, el hijo y todo mi ser.- dijo James mientras penetraba a su omega.

Para Helmut le causaba demasiada excitación ver el rol que James había tomado, el alfa se comenzó a mover con intensidad tocando luego el punto de placer de ambos liberando la semilla de ambos, una en el interior de su omega y otro en el cuerpo de ambos.

La pareja jamás pudo pensar que tenían a un espectador, el alfa al ver la escena de pasión entre el sacerdote y James le hizo sentir un ardor desde su interior, en ese minuto supo que el castaño pagaría por no elegirlo a él sobre ese idiota. Pues en la mente de Ikaris, Helmut podía solo estar con él y con nadie más.

Omegacember - WinterbaronDonde viven las historias. Descúbrelo ahora