INFECTADOS

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ELLIE

–¡James!– el grito de Maddie me despierta de mi embobamiento y me levanto para poder saludarlo. Pero al estar de pie junto a él noto como las rodillas me tiemblan y es que este hombre no es el niño que conocí hace años, Maddie le abraza mientras yo me quedo observando la escena, los ojos de James se dirigen a los míos y me dedica una sonrisa coqueta que lo único que hace espabilarme, dándome cuenta de que sigue siendo el mismo idiota.

–Has cambiado.– dice mirándome de arriba a abajo, veo como traga y me observa entera, mientras yo hago lo mismo. Ha crecido mucho ahora mide más de 1,85 y tanto su pecho como sus brazos son mucho más anchos, podría partirme si me apretara lo suficiente, se ha dejado una pequeña barba la cual tiene recortada, pero lo que más me extraña es verlo en traje.

–Y por lo que veo tú también.– digo cruzándome de brazos, ya que físicamente si ha cambiado pero sigue siendo el mismo niño que se metía conmigo de pequeña.

–¿No vas a darme un abrazo?– dice sonriéndome con superioridad.

–No– me giro para volver q sentarme pero unos fuertes brazos me agarran por atrás abrazándome fuertemente, puedo notar el calor que desprende su pecho, noto como me besa la cabeza inhalando mi perfume lo que me hace removerme entre sus brazos intentando soltarme, mientras él solo se ríe, finalmente consigo soltarme y veo a Maddie y Martha mirarnos sonrientes mientras yo refunfuño sentándome en mi sitio nuevamente.

–¿Me habéis echado de menos?–dice sentándose a mi lado y mirándome de reojo.

–Pensaba que estabas muerto.–agarro nuevamente mis cubiertos y continuó comiendo.

–Seguro llorarse mucho.– dice riendo.

–Bueno de que estábamos hablando.– cambio de tema,la comida continua, le sirven la comida a James y todos nos ponemos al día.

Nosotras le contamos sobre nuestros estudios y a qué Facción queremos dedicarnos, el en cambio nos cuenta sobre la FEM, sobre todo el entrenamiento al que son sometidos y sobre un montón de experiencias y lecciones que ha adquirido, nos cuenta cómo fue salir de las murallas de la ciudad y sobre toda la gente que ha conocido, incluso se chulea mostrándonos su uniforme el cual está lleno de insignias que muestran que pertenece al rango 2.

–¡¿Eres rango 2?!–le pregunta Maddie totalmente sorprendida.

–Efectivamente, os digo que he estado años trabajando por este rango y que espero llegar en unos años al 1.– dice mientras comemos los postres.

–¿Has venido por el día de la compatibilidad?– le pregunto terminando mi tarta de chocolate.

–Efectivamente.

–Pero se supone que es el viernes ¿porque has venido tan pronto?– digo mirándolo confusa.

–Echaba mucho de menos a una personita.– veo como termina su plato y un robot se acerca para recogerlo.

–Ósea a mi.– dice Maddie señalándose, todos reímos y noto la mirada de James en mi, mi móvil suena, lo agarro viendo un mensaje de mi padre que me pide que vuelva a casa ya que quieren hablar conmigo e intuyo que Stefan ya les ha contado a todos lo de las pruebas de la FC.

–¿Pasa algo?– me pregunta Martha preocupada.

–No, mis padres, debo volver a casa.– pongo el teléfono en la mesa y se realiza el pago de mi pedido.

–No olvides la fiesta de esta noche.– me dice Maddie mientras me despido de ellos.

–Iré luego a tu casa.– la aviso y ella asiente sonriente, agarro mis cosas y salgo del restaurante con dirección a casa para tener una larga charla con mis padres.