ELLIE
Un viento fresco corre a mi alrededor, las voces y risas de niños empiezan a oírse por todas partes, abro los ojos despacio. Lo primero que veo es la enorme noria que está ante mi, los niños corren por todas partes, el olor a algodón de azúcar inunda mi sistema.
–¿Quieres que subamos allí?– me pregunta una voz muy conocida al oído, giro mi rostro encontrándome con papá Matt que me mira sonriente agarrándome de mi pequeña mano.
–¡Toma!– gritan a mi espalda, papá Josh está jugando en una caseta, miro mi alrededor intentando descubrir dónde estoy.
Josh golpea con un enorme mazo en una especie de topos que salen de unos agujeros, Kevin a su lado se dedica a gritarle emocionado, a la izquierda está Paul que los mira asombrado mientras Josh sigue golpeando topos.
Mamá aparece con Stefan, ambos llevan un algodón de azúcar en la mano, Stefan se come el suyo mientras que mamá camina hacia mí sonriente.
–¿Quieres cariño?– me pregunta, se agacha en el suelo quedando a mi altura yo asiento emocionada, mamá me mete un poco de algodón de azúcar en la boca que degusto encantada mientras que Matt no me suelta la mano en ningún momento.
–¡Gané!– grita Josh tan fuerte que pego un respingo en el suelo, Matt me suelta la mano pero no dura mucho ya que en nada me tiene cogida en brazos, con mi espalda apoyada en su pecho, por mi pequeño tamaño podría decir que tengo entre unos tres o cuatro años.
Josh agarra un peluche de dragón rojo y lo abraza fuertemente muy emocionado, intento buscar a Greg pero al ser un recuerdo no puedo mirar a otro lado que no sea el enorme dragón que tiene Josh en brazos.
Los brazos de mi padre me sujetan en el aire y veo como mi pequeña manita se levanta y señala el dragón que tiene Josh.
–¿Quién es nuestra princesa preciosa?– la voz de papá Greg suena a mis espaldas, Matt se gira conmigo hacia su dirección y una enorme sonrisa aparece en mi rostro al verle con un oso gigante en brazos, alargó los brazos intentando alcanzarlo, los ojos de mi padre están llenos de dulzura cuando llega a mi lado, mueve el enorme eso sonriente ante mi reacción.–¿Lo quieres?– mi cabeza se mueve sola asintiendo, la enorme sonrisa en mi rostro no desaparece, intento recordar donde estoy o de cuando es este recuerdo pero la cabeza me duelo demasiado cuando lo intento por lo que cedo y solo disfruto del momento.
El enorme oso acaba en mis brazos, Josh mira sorprendido la escena y camina hacia mi.
–¿Quieres mi dragón?– me pregunta enseñándome su enorme dragón rojo, observo el oso que tengo en brazos y el dragón que me enseña, vuelvo a repetir el movimiento haciendo reír a mi hermano.
–No sabe ni que es lo que quiere,– camina hacia mi y me quita el oso de los brazos, sin poder evitarlo mis labios forman un puchero.
–Dime Ellie, – señala el oso que tiene en las manos y el dragón.– ¿cual de los dos quieres?
–Los dos.– la voz de una niña pequeña suena a través de mi voz.
–Me da que vas a ser una chica muy caprichosa.– mi hermano me devuelve el oso y besa mi frente, dirijo mi mirada hacia Josh que sigue mirándome con el dragón en brazos.
–Yo solo te doy mi dragón si me sonríes como has sonreído antes a Greg.– se cruza de brazos y yo solo señalo su dragón queriendo que me lo de.
–Papá quieres dárselo ya.– la voz de mi hermana suena en algún lugar pero mis ojos siguen fijos en el dragón.
–Pues di que me quieres mucho– me pide haciendo él también un puchero.
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INFECTADOS
Diversos2098 ese año es recordado por todos nosotros, como el peor de la humanidad. Un virus llegó a nuestro planeta por medio de un meteorito. El mundo comenzó una guerra contra los infectados la cual destruyó medio planeta, las mujeres fueron usadas com...