Tяαιтσя [кσσкмιη]

Capítulo 1.

"¿Quieres ser mi novio?" Esa pregunta rondaba por la mente de un lindo castaño y es que no tenía sentido, estaba saliendo del colegio cuando de pronto uno de sus compañeros de clase se le había acercado, específicamente su mejor amigo. TaeHyung le había dicho algo que no había entendido y de pronto encontró a un pelinegro muy sonriente a su al frente.

Sí se ponía a recordar todo...

JiMin estaba terminando de alistar su mochila, el timbre del colegio ya había sonado, lo que significa que podía irse a casa. Observó salir al profesor de biología y lo siguió pocos segundos después, dirigiéndose al baño para acicalarse un poco. Estar tres horas sentado viendo la pizarra lo tenían un poco -demasiado- abrumado, necesitaba mojarse la cara.

Al hacerlo, se apresuró a salir por la gran puerta del colegio. En esas horas todos querían salir y era casi imposible lograrlo con la magnitud de orangutanes que no les importaba empujar a cualquier por salir rápido.

Suspirando por la cantidad de alumnos que había esa tarde, se resignó a quedarse esperando.

Cuándo decidió que ya era hora de irse a casa de una buena vez, alguien se interpuso en su camino y le sonrió. Lo miró confundido, esperando que dijera algo.

— JiMinnie, ¿Cómo estás?

— ¿Yo? Bien, ya me estaba yendo — Comentó lo obvio.

— Ah, pero primero tengo que comentarte algo — Soltó una pequeña carcajada nerviosa antes de continuar — Un pajarito me dijo que le gustas, ¿No es grandioso?

— Oh, yo- no lo sé — Verdaderamente no sabía que decir a eso.

Estaba un poco desorientado con la situación, más al ver como su amigo sonreía abiertamente, como mirando algo a sus espaldas.

— Yo creo que sí es grandioso, es más, ése pajarito está esperando por ti ahora mismo — Dijo antes de agarrarlo por los hombros y voltearlo en un rápido movimiento.

JiMin quiso decir algo, pero enmudeció totalmente al ver esa persona frente a él. No podía ser el, ¿Cierto?

— JungKook...

— Hola, Minnie.

Jeon no pudo evitar mostrar su típica sonrisa, arrugando su nariz y estirar su brazo hasta tocar las mejillas ajenas que estaban sonrojadas.

— Eres muy bonito, me gustas, ¿Lo sabías? — Mencionó simplemente, acercándose un poco más.

El más bajo no evitó ponerse más nervioso y sonrojado, apartando su mirada hasta atrás dónde se encontraba un TaeHyung, feliz hasta por los codos.

Su primo y mejor amigo, le encantaba esa pareja.

— Hey, Minnie, mírame. No te pongas nervioso — Eso solo lo hacía un efecto contrario.

— Perdón, no puedo evitarlo — Lo volvió a mirar y suspiró tembloroso — Mi papá dice que soy bonito, pero muy despistado, tal vez si lo soy. Es que siempre me paro cayendo, pero ¡Hey! No es mi culpa, tengo un pie semi plano, ¿Lo sabías? Oh, claro que no lo sabías, según yo tú con las justas y sabías mi nombre. Bueno, no, eso es exagerar, me has hablado y yo te he hablado, lo que significa que somos amigos. Lo somos, ¿No? Ahg, ¿Ya te dije que soy despistado? — Su respiración se volvió irregular, había soltado todo tan rápido que no estaba respirando correctamente — ¿Hablé mucho? ¿Ya no te gusto? — Preguntó chiquito.

Así se sentía, un nene chiquito apresado por un lobo que lo quería comer, pero no de la mala manera.

O sea no, aunque sí. Quién sabe y JungKook si lo quería comer. ¿Qué mierda estaba pensando?

— No lo sé, ¿Debería probarte el qué me encanta cuando te pones nervioso y solo hace que me gustes más?

Otra vez, otra vez JiMin sintió el rubor subir por todas su mejillas y retroceder un paso.

— Sí, digo no — Cachetada mental por estúpido — ¡Oh, Dios! Creo que deje la hornilla encendida — Se volteó rápidamente, con intenciones de correr y luego recriminarse por su actuar, pero JungKook si quiera le dio tiempo de eso al agarrarle del brazo y atraerlo a su pecho.

— ¿Quieres ser mi novio? — Preguntó tranquilo, colocando una de sus manos en su barbilla mientras le acariciaba lentamente con su dedo pulgar. 

Eso era un sueño, un buen sueño o una mala broma, mala porque si lo era lo terminaría destrozando. No podía evitar pensar hasta de más, sintiendo su corazón palpitar rápidamente.

— Esto es muy rápido, ¿Romperás mi corazón? — Pensó en voz alta, se encontraba indefenso ante tanta presión. No era bueno bajo presión.

— Nunca lo haría — Oh, rayos.

JiMin tal vez llevaba un par de años gustando de JungKook, tal vez hasta podría decir que se sentía enamorado de él, pero jamás se imaginó en esa situación. No una en que los incluyera románticamente, pensó que algún día el azabache llegaría a él y le pediría ayuda con alguna conquista, como muchas personas lo hacían. ¿Por qué? Era bueno en el amor, claramente en el amor ajeno. En su vida había tenido alguna pareja, con las justas y un piquito con el que fue su amor platónico en inicial, una completa bobada. Así que ahora se sentía muy presionado, demasiado en realidad.

Tenía sus neuronas trabajando rápidamente, tratando de conectar todo entre sí para formular una buena respuesta.

Pudo ver por un micro segundo a su primo de tercer año, mirándolo sin entender la situación. Sonrió a sus adentros, levantándose en puntitas y dejando un inocente piquito en los labios del más alto.

— Hablemos de esto mañana, ¿Sí? Mi primo me está esperando para irnos — Su voz había salido calmada y sin pausas, lo que hasta él le sorprendió.

Con una sonrisa supuestamente confiada, caminó hasta dónde Yoongi estaba y le tomó de la mano para luego correr como si su vida dependiera de ello.

JungKook solo lo miró con ojitos brillantes, ése beso le había quitado hasta el habla.

Volviendo a la actualidad, YoonGi había ingresado al cuarto de su primo, viéndolo acostado en su cama, totalmente perdido en sus pensamientos.

— ¿Qué tan malo sería decirle un sí? — Preguntó sin entender porque se hacía tantas pelotas — Es tu crush, deberías estar feliz, saltando en un pie.

— Todavía no proceso los hechos ocurridos y el pensar todo lo malo que podría pasar me está sofocando — Se sentó mirándolo decaído — Lo conozco de casi toda la secundaria y en un principio, cuando recién estaba entrando a la adolescencia, puede que soñé con esto un par de veces, pero si quiera lo recordaba y ahora todo me ha pegado de golpe, no sé qué hacer.

YoonGi se mordió los labios sin saber que decir, mientras que JiMin era bueno con las palabras, él era bueno molestándolo por las cursilerías que a veces se mandaba viendo a otras parejas. Tampoco sabía que decir, pero era su primo y lo tenía que ayudar.

— Nada malo va a pasar, tranquilo — Se sentó a su lado y le sobo la espalda lentamente — Se conocen lo suficiente y ambos se gustan, solo sigue a tú corazón.

El castaño no dijo nada, solo asintió, volviendo a hundirse en sus pensamientos.

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Nunca digas nunca, decían por ahí.