Nadie sabe lo de nadie. Es la verdad y por eso no sé debería juzgar a alguien si no sabes por lo que está pasando o tuvo que pasar. Un proceso de sanación es demasiado largo, sí estás aprendiendo a que los comentarios dejen de afectarte, ¿Cómo puedes hacerlo si estos te siguen constantemente? O el que los rumores se esparzan más y aunque que quieras pararlos, no tengas intenciones de contarle a todo el mundo que tú vida dejó de tener sentido y simplemente querías acabarla de la mejor forma que encontraste. ¿Qué harías tú? ¿Actuarias cómo si no importara y llorarías por las noches o lo afrontarías de otra forma?
Él eligió la primera opción.
Ya sé había dado cuenta, podía avanzar diez pasos, pero contradictoriamente terminaba retrocediendo veinte y eso lo frustraba. Lo frustraba más de lo que debía, por lo que al despertar y prepararse para el colegio, se olvidó de tomar su medicamento.
Sentía como todo el cuerpo le picaba mientras caminaba a pasos lentos, teniendo que parpadear rápido al pensar que es el sueño. Firmó su asistencia e ingresó a la escuela, con miradas puestas en el que lo hacían sentir pequeño. Vulnerable en su máximo esplendor.
Subiendo las escaleras, JiMin sé congeló al escuchar cuchicheos a su alrededor, hablando mal de él, no supo como reaccionar, se agarró del barandal y se quedó ahí parado hasta estabilizar los latidos de su corazón. Las ganas de vomitar lo invadieron, repugnando que hablaran de él como si supieran lo que hubiera pasado, como si solo les importara el hecho de que últimamente paraba junto a JungKook y eso significaba para todos que él fue la causa de que terminara con Hyuna. Irónico. Sencillamente irónico.
Él no se había metido en ningúna relación,¿Por qué lo criticaban de esa forma? Cuando terminó con Jungkook no lo bajaban de cachudo y solo se burlaban de él y ahora era porque supuestamente se había metido entre ellos, ¿Qué no eso había hecho Hyuna desde un principio? ¿Por qué tenían que atacarlo solo a él? ¿Dónde quedaba JungKook? ¿Por qué el que había causado todo parecía ser la víctima en la situación? JungKook ahora era su amigo, pero no entendía nada.
Inhaló, exhaló repetidas veces, tratando de calmar el temblor en sus manos, empuñándolas como le recomendó su psicólogo en casos así.
Cuándo logró tranquilizarse un poco, corrió escaleras arriba hasta llegar al baño de varones y encerrarse en algún cubículo. Eso lo asfixió más. Los lugares pequeños lo ponían de malas, gracias a traumas pasados.
- Dios, Dios, Dios - Repitió tapándose las orejas en un intento que esas voces de sus compañeras salieran de su cabeza y lo dejaron de atormentar.
Con lo poco de "cordura" que le quedaba, marcó el número de su ex, esperando a que contestara lo más rápido posible.
- JiM-
- ¿Dónde estás? - Preguntó desesperado, sin dejarlo terminar de hablar.
- Estoy esperándote en el salón, ¿Tú? ¿Todo bien?
- No - Sollozó sosteniéndose la cabeza con una mano - Por favor... Ven a los baños del segundo piso.
JungKook al escucharlo colgó la llamada y corrió lo más rápido que pudo hasta el lugar indicado, rogando en sus adentros porque todo estuviera bien, que solo estuviera un poco sensible. Empujó a un par de compañeros, sin importarle mostrar arrepentimiento o disculparse en el proceso. Cuándo llegó, abrió la puerta principal bruscamente, viendo entre los cubículos.
La campana indicando el inició de clases comenzó a sonar, sin permitirle escuchar los sollozos de su amado. Empujo puerta por puerta, esperando encontrar en alguna la cabellera rubia inconfundible.
Al sentir la última puerta cerrada con seguro, tocó esta con cuidado, justo cuando la campaña dejo de sonar, podiendo escuchar esos ruidos ahogados del otro lado.
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Tяαιтσя [кσσкмιη]
Teen FictionJiMin y JungKook son novios, todo parece ir bien, pero para uno de los dos no es así. Él no quería terminar, pero cuando esas palabras detonaron en su cabeza, no quedaron más opciones, ya no podía seguir tapando el sol con un dedo. "Me quedé callad...