Tяαιтσя [кσσкмιη]

Capítulo 11.

Confundirnos no está mal, tomar malas decisiones tampoco, porque se supone aprenderemos y lo haremos mejor, el problema está cuando causas daño a diferentes personas y las terminas arrastrando contigo. JungKook no sabía qué hacer, porque se confundió tanto, arruinando la bonita relación que tenía con un castaño, ahora solo queriendo arreglar sus actos sin saber dónde empezar. Había llorado noches pensando en que hacer, pero tenía miedo, no podía ir con JiMin y pedirle regresar, eso era una mierda, la había jodido en grande y lo que más le pesaba es que fue desde antes de comenzar su relación, tal vez tuvo que poner su limites con Hyuna, pero era su amiga de la infancia, nunca se le cruzó estar con ella, pensó que no había nada más ahí, por más rumores que se hablaran de ellos, él siempre la vio con ojos de amigos, nada más. Quizás por eso no se dio cuenta de como ella lo miraba, de como se fue metiendo poco a poco en su cabeza hasta llegar a confundirlo, pero ¿Cómo pudo confundir ese amor que sentía con Jimin? ¿Cómo pensó que lo estaba traicionando y por eso tenían que terminar cuando nunca hizo nada? Debió hablarlo con él, debió alejarse de Hyuna desde el incidente en el parque, no solo fingir que no pasó nada, pero ya para todo era muy tarde.

Hoy esperaba regresar a una nueva mañana de escuela, tal vez hablar un poco con su ex, pero nunca llegó. No lo hizo, así como tampoco los siguientes cuatro días. Dejándolo más que preocupado.

Había intentado hablar con YoonGi, más este siempre le terminaba ignorando, sin decir si al menos estaba bien. Tenía perdidas todas sus esperanzas, hasta ése día que con Tae vieron salir al señor Park de la oficina del director, acercándose con intenciones de recibir respuestas.

Ji Sung al mirarlos, sonrió sin mucha gracia, suspirando porque debían de estar muy preocupados.

— ¿Qué tal, muchachos? — Preguntó cordialmente.

— Bien, bien, ¿Cómo está JiMin? — Con sutileza, TaeHyung se atrevió a hablar.

El adulto se quedó callado con una mueca entre sus labios, mirando por unos segundos, solo al azabache. No sabía lo que había pasado entre él y su hijo, así que tampoco quería suponer y tirarle toda la culpa, menos ahora.

— Está en el hospital, con descanso por unos días — Mencionó simple, dejándolos con intriga.

JungKook no pudo soportar mucho el silencio incómodo que se formó luego de eso, teniendo que quitarse sus dudas.

— ¿Por qué? ¿Qué tiene?

— Él... Mi hijo no estaba del todo bien, supongo que lo sabían, pero ni yo pude imaginarme que tomaría medidas tan extremas — Tomándose su tiempo, los miró cauteloso, temiendo asustarlos de más — JiMin intentó suicidarse, su primo pudo percatarse a tiempo y gracias a Dios está fuera de peligro, pero todavía no despierta, lo hará pronto, es lo más seguro. También le harán diferentes estudios por precaución — Para él era muy difícil tener que hablar de eso y prefería no dar tantos detalles — Se los estoy contando, porque ustedes son personas a las que les tiene mucho aprecio, independientemente de las cosas que hayan sucedido, ahora más que nunca los necesita — Término de decir, siguiendo con su camino hasta la salida.

Dio unos cuantos pasos, hasta detenerse y voltear lentamente para volver a mirar al azabache.

— Una cosa más, JungKook — Habló llamando su atención — No pienses que tú tienes culpa en todo esto, porque no es así. Mi hijo te adora, cualquiera puede darse cuenta de eso.

Él asintió viéndolo partir, con un nudo queriéndose formar en su garganta y esa conocida sensación de vacío instalada en el pecho. JiMin debía odiarlo, le había causado tanto daño, que ya no sabía si podría volver a mirarlo a los ojos.