Cuando te sientes traicionado, es inevitable que no te termines alejando por tu propio bien, tanto emocional como físico y JiMin lo había hecho, porque podía seguir haciéndose el tonto aun sabiendo que esa amiga de su novio era algo más que eso, pero habían días dónde no evitaba ponerse triste al sentirse una persona reemplazable. Solo entonces ya no podía ver más a la cara a JungKook, porque mirarlo a los ojos significa derramar lágrimas que llevaba aguantándose desdé la última vez que lloró por él.
El mismo recogió cada pedazo de su corazón lastimado, plantando una sonrisa de felicidad falsa la mayoría de las veces. No podía evitarlo, de igual manera en los momentos dónde su mente olvidaba todo, se sentía feliz realmente.
Su relación claramente estaba de picada, sí se veían era solo por la escuela y si sé hablaban era por preocupación mutua de alguno de los dos faltando a la escuela, que terminaban en mensajes de "mañana si iré".
JiMin odiaba eso, porque él quería darlo todo y volver a lo de antes, quería que Jeon lo siga esperando en la puerta de la escuela o que siquiera mostrara algo de interés por él, aún si el tampoco lo hacía y la mayoría de veces se la pasaba con TaeHyung, SeokJin o su primo para no hablarle. Ambos no estaban poniendo de su parte, pero solo era culpa de uno que las cosas estén terminando de esa manera.
Ahora, todo el salón estaba reunido para seleccionar los que está vez competirían en el nuevo evento de juegos deportivos, poniendo a voto mayor las personas que entrarían en atletismo y maratón de baile.
— La vez pasada ganamos en todo y hoy no será la excepción, yo propongo que JiMin y TaeHyung participen en la maratón — Habló el presidente del salón.
— JiMin ya está preseleccionado para carreras por la misma profesora, eso es imposible — Indicó HaeJin, quien tenía la tabla de participantes.
— Bueno, bueno, entonces que los dos Kim se encarguen del baile y asunto solucionado, ¿Todos están de acuerdo con eso? — Preguntó mirando a sus demás compañeros.
La gran mayoría asintió, el resto simplemente se conformó, aburrido de todo lo que el colegio quería hacer para incentivar la "buena salud".
Park, salió queriendo tomar aire fresco en el balcón, ya que su salón quedaba en el tercer piso. Inhaló y exhaló tantas veces como pudo, viendo como en el primer piso acomodaban todo para la maratón y al otro lado limpiaban la pista. Al cerrar sus ojos, ni siquiera se dio cuenta del tiempo que pasó hasta que la música se escuchó e inevitablemente tuvo que volver a mirar, estando el primer grado de secundaria compitiendo entre todos ellos.
Dos personas se le colocaron a su lado, también observando. No les tomó importancia, quería despejarse totalmente antes de la competencia.
En algún momento, cuando una clase de felicidad le invadió al ver a algunos de sus menores bailando sin sentido, alguien se acercó lo suficiente como para invadir su espacio personal. Tuvo que voltear su vista, sorprendiéndose al mirar a JungKook, quién le regalaba una sonrisa triste.
— Hola — Lo saludo nervioso.
JiMin no respondió, hizo una mueca con sus labios volviendo su vista a dónde estaba anteriormente. Parecía tranquilo y desinteresado, pero en realidad el sudor recorría su frente, su pierna no dejaba de moverse y no podía evitar morderse el labio inferior.
— Creo que tenemos que hablar — Volvió a hablar. El castaño suspiró, asintiendo lentamente — Si, uhm...
Ya sabes lo que viene. Se dijo mentalmente.
— Esto no está funcionando — Pronunciaron a la vez.
Jeon se sorprendió, no esperaba eso, pero aun así no dijo nada y volvió a ponerse al lado de su amigo. Mirándolo apenas a un metro de distancia, tratando de descifrar la expresión que poseía su ahora ex pareja.
Por su parte, el menor se rio entre dientes, aguantándose las lágrimas que amenazaban por salir. Interiormente deseaba voltear, dar unos cuantos pasos y rogar porque ése no fuera el final, tal vez decir que pondría más de su parte, que las cosas cambiarían, más no dijo nada. No dijo nada porque las cosas pasaban por algo y además, él no era un pecador con culpa como para pedir redención.
En los parlantes del colegio se anunció el inicio de las carreras, haciéndolo salir de sus pensamientos y dirigirse hasta dónde estás eran.
Sus movimientos de estiramiento fueron desganados, tronando su cuello con una expresión dura en su rostro. Estaba muy estresado.
La carrera dio inicio y se soltó a correr con todas sus fuerzas, despejando su mente y alma. A su alrededor todos lo miraban con atención y asombro, llevaba la delantera, por lo que fue inevitable su nuevo triunfo.
Al detenerse, cerro los ojos tratando de recuperar todo el aire perdido. No le tomó atención a nada, siguió con los ojos cerrados del cansancio y cuando los abrió, éstos se humedecieron rápidamente. Otra vez ellos dos, hablando y sonriéndose felices.
— ¡Aaah! — Grito fuertemente, jalándose de los cabellos con impotencia y frustración.
"Dios, ojalá hubiera pensado en esto antes de que me enamorara de ti"
Muy poco importó que prácticamente todos le miraran sin saber lo que pasaba, el solo se desplomó en el suelo. Llorando todo lo que se había aguantado por semanas, pensando en lo tonto que fingió ser para que su relación no se fuera la mierda, en lo mucho que entregó para finalmente tener un corazón destrozado en miles de pedacitos.
JungKook lo tuvo que mirar en algún momento, pero para cuando quiso hacer algo, alguien lo tomo del hombro y negó levemente. YoonGi tenía los ojos llenos de odió hacía él y para Park unos de preocupación, por lo que no fue difícil la lucha interna que tuvo consigo mismo antes de correr y abrazar al niño tembloroso que no veía desde ése día dónde su madre salió de casa.
Era irónico porque él era menor por dos años, pero aún así no evitaba seguir viendo al niño que miles de veces tuvo que consolar hasta que se quedaran dormidos, teniendo solamente seis y ocho años.
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La verdad me dio risa y pena escribir el colapso de Mimi.
Hola, perdón por no actualizar. 😭
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Tяαιтσя [кσσкмιη]
Novela JuvenilJiMin y JungKook son novios, todo parece ir bien, pero para uno de los dos no es así. Él no quería terminar, pero cuando esas palabras detonaron en su cabeza, no quedaron más opciones, ya no podía seguir tapando el sol con un dedo. "Me quedé callad...