Las almas enamoradas generalmente son felices, hay historias con finales trágicos, que te hacen pensar que el amor no tiene ni pies ni cabeza, que no existe o que para ti, no es necesario, pero el amor es hermoso de diferentes maneras. Es gracioso sentirse enamorado, esa felicidad que te causa y las mariposas que se siente en tu estomago revoloteando, el como tu corazón late fuertemente y te hace cometer locuras, el como a veces parece no funcionar y cuando menos te das cuenta, ves a esa persona y sabes que quizás no sea para siempre, pero todo lo que dure lo vas a disfrutar. Sabes que incluso si es para siempre, no va a ser fácil y nada te importa, porque ya lo tienes todo con esa persona y quieres crecer con aquella; formar algo hermoso que cuando tenga que voltear y mirar su pasado, nada de lo que tuvieron que atravesar va a importar.
Porque el amor puede parecer tonto para todos, incluso a algunos los vuelve ciegos, pero quienes lo entienden verdaderamente, viven plenamente.
Miles de personas en el mundo están buscando ese amor que les haga sentir vivos, a otras ni siquiera les importa, no le ven sentido y está bien, porque cada quien sabe en lo que se enfoca y de la manera en la que viven, pero es bonito sentirse amado, entregar todo de ti y saber que recibes igual o más. Y a veces piensas que no lo mereces, pero reflejas cada una de tus acciones y por todo lo que has tenido que pasar, que internamente muy bien lo sabes; mereces ese amor más que nadie. No importa si es un amor romántico o no, el amor lo puedes recibir de diferentes formar y siempre se va a sentir bien, cuando alguien te abraza o de alguna forma te lo demuestra, incluso cuando tu gato viene y se acuesta en tus piernas, sabes que te ama y lo tienes bien merecido.
A veces no sabemos realmente lo que significa ser feliz, no tenemos ni la más mínima idea, tal vez pensamos que somos felices o nos engañamos de una muy bonita, pero cruel forma y no lo somos. Hace un par de años, JiMin no era feliz. El ambiente tóxico que lo envolvía era terrible, no le dejaba progresar, el mismo se ponía baches para tropezar una y mil veces, porque incluso continuar sánamente le daba miedo. Levantarse y tener que continuar oe aterraba, por más ilógico que sonara. Ahora estaba bien, muchas cosas habían cambiado, la terapia había abierto de muchas maneras su panorama de vida y el apoyo de su padre junto a su primo, había sido su motor de vida para cuando ingresó a la universidad tiempos más tarde de terminar la secundaria.
Parecía sonar de lo menos complicado, pero lo había sido, había sido incluso más complicado de lo que el lo hubiera deseado para su salud mental.
Actualmente estaba terminando su sexto semestre de la universidad y estaba feliz, tranquilo y enamorado de todo lo que aprendía día con día de la carrera de psicología. Su papá desde niño lo había hecho enamorarse de su profesión, por la forma en que le hablaba y veía a sus pacientes irse contestos luego de hablar con él. Conoció a nuevas personas que le hicieron sentir bien y jamás lo juzgaron, incluso cuando tuvo que contar un poco de su vida privada, estuvieron para él y los consideraba buenos amigos en los que podía confíar. En especial uno, el chico que lo miraba de una bonita manera todos los días sin falta, que le regalaba un dulce y tenía buen sentido del humor.
Ah, Hoseok era realmente lindo.
En fin, hoy era un nuevo día ocupado de universidad, así que se concentró en sus clases, habló un poco con sus amigos y cuando por fin pudo salir para respirar aire puro e irse a su casa a dormir, Hobi -como le gustaba ser llamado- lo acompaño hasta la salido, hablándole de cosas banales que le hacían reír por su forma de contarlas, este, que era un poco más alto que él, pero no tanto, lo tomó del brazo jalandolo un poco hacía a él.
— JiMin sé que fue un día cansado, pero ¿No te gustaría ir a tomar algo?
— Eh, realmente solo quiero llegar a casa a dormir — Le respondió lo más sincero posible, con una sonrisa amable.

ESTÁS LEYENDO
Tяαιтσя [кσσкмιη]
Genç KurguJiMin y JungKook son novios, todo parece ir bien, pero para uno de los dos no es así. Él no quería terminar, pero cuando esas palabras detonaron en su cabeza, no quedaron más opciones, ya no podía seguir tapando el sol con un dedo. "Me quedé callad...