Tяαιтσя [кσσкмιη]

Capítulo 9.

Todo era un revuelo, una de las escuelas más conocidas de Seúl estaba organizando un concurso de atletismo, compitiendo un representante de cada institución educativa, con un premió de 250 dólares para la escuela ganadora.

Él castaño quería morirse para ese instante, esperando en su salón hasta que todo para recibir a los otros participantes estuviera listo, porque sí, era el representante de su colegio. La profesora lo había estado presionando con un entrenamiento exhaustivo, tanto que hasta para él era sorprendente estar durmiendo horas seguidas al llegar la noche debido al cansancio.

Para colmo en lo que iba a de la semana uno de sus profesores decidió cambiar asientos y sentarlos en grupo, por lo que ahora se sentaba aún lado de JungKook, con SeokJin y otra compañera más al frente. Una de sus piernas se movía ante la ansiedad que sentía mientras se mordía los labios, no quería perder y decepcionar a absolutamente todos.

El azabache a su lado, colocó su mano derecha sobre su muslo, agarrándolo de imprevisto.

— No dejas de moverte y estás temblando, tranquilo — Le susurró con calma, mirándolo directamente. Últimamente era difícil para el apartar su mirada, de hecho siempre fue así de difícil.

— Es que estoy nervioso — Pronunció acomodándose en su asiento.

— ¿Qué haces en estas situaciones?

— Contar al revés, pero no está sirviendo — Ya había contado tantos números que no dudaría completar todo un calendario.

Siguió contando un poco más, tratando de mantener su mente en blanco para que nada lo pusiera más nervioso de lo que ya se encontraba.

— Puedes peinarme — Sugirió, Jeon.

— ¿Eh?

— Una vez mencionaste que peinar a tus sobrinas te relajaba, puedes peinarme — Volvió a decir.

Ciertamente eso era correcto, a Park de alguna u otra forma le "relajaba" hacer aquello, ya que su concentración solo estaba en peinar bien y no dejar ninguna imperfección en las trenzas que aprendió hacer con vídeos por internet.

— Vale — Se limitó a contestar, levantándose de su asiento y señalándole con la mirada el mismo.

JungKook se cambió de silla y le dejó hacer lo que quisiera con él, incluso viendo como sacaba liguitas y un peine de su mochila, que ahora estaba detrás de él. Le desenredo el cabello delicadamente, quedándose quieto unos segundos para pensar que hacer.

Sonrió como un niño apunto de hacer una travesura, comenzando por separar el cabello en dos, luego trenzando en cada sección y amarrándolas en dos colitas. No sé demoró más de diez minutos, pero eso lo relajó extremadamente, riendo a carcajadas por lo tierno que se veía el azabache.

— ¿Me veo tan mal? — Cuestionó perdido en el sonido de su risa.

— Nop, pero sí muy tierno — Mencionó sacando su teléfono del bolsillo de su pantalón — Tomémonos una foto, ¿Sí? — Utilizó voz tierna, esperando convencer a JungKook. Esté asintió brillándole los ojos, y él se acercó colocando su mentón en su hombro.

Así se comenzaron a tomar selfies, riendo por las caras graciosas que hacían cada uno. Hubo un momento de tensión cuando Jeon se le quedó mirando y JiMin le siguió, entrecerrando sus ojos antes de dejarle un suave beso en la mejilla, al separarse quiso volver a reír, pero algo en la puerta del salón llamó la atención del mayor, haciéndolo voltear y apenarse al ver a Hyuna.

— Yo — Trato de hablar levantándose de su asiento, no quería que pensara que le terminó para regresar con JiMin a los días, era más complicado.