Capítulo 6.

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Pese a que menos lo quieras, el tiempo pasa volando y llegas a pensar que esas dos semanas de vacío y soledad que estás sintiendo, solo es un sueño, pero no es así e internamente te lo repites muchas veces hasta creértelo. JiMin antes podría decir que le emocionaba salir de la ciudad y dirigirse a un recreo campestre, más ahora no, siendo lo único que lo anima a ir es el hecho de compartir momentos únicos con TaeHyung y YoonGi.

Varias veces negó ante las insistencias de éstos dos por ir, incluso su papá le dijo que fuera y le dio el dinero para que pagara a su comité del colegio, por lo que ya no hizo más intento de negarse y seguir siendo un amargado.

Cada dos secciones de los diferentes niveles secundarios se encontraban esperando formados a que abrieran las puertas de los diferentes autobuses que estaban estacionados fuera de la escuela. Park le sonreía triste a su amigo Jin, quién estaba tratando de animarlo haciendo chistes malos y cara graciosas.

El mayor dejo lo que estaba haciendo al un profesor llegar a su lado e informarles que ya podían ir ingresando. Los dos se sentaron juntos, hablando de cosas triviales. En los asientos del costado se sentaron TaeHyung y JungKook, los dos también hablando de algo que no entendieron.

— ¿Todavía sigues afectado por él, no? — Pregunto SeokJin a su oído.

— Sí — Respondió escuetamente, sacando su celular y audífonos de su mochila.

El autobús se encendió dando marcha, así que ambos decidieron quedarse callados el resto del camino. JiMin con la cabeza pegada a la ventana mientras escuchaba música y su amigo roncando a su lado.

Decidió tomar una foto y subirla a sus redes, para luego cerrar sus ojos, tratanto de relajarse.

Sus pensamientos se llenaron de recuerdos buenos con su ex pareja, llenando sus ojos con lágrimas que no quiso soltar más. En algún momento la curiosidad le ganó y tuvo que voltear su mirada, encontrándose con un azabache que lo miraba de igual manera, pero fijamente, le sonrió triste para luego volver a posar su vista al campo.

La canción que JungKook le dedicó y cantó en su segundo mesversario sonó en sus audífonos, poniéndolo nostálgico nuevamente. Maldijo a la mala suerte que se cargaba, para luego cerrar los ojos y esperar poder recuperar esas horas que no había dormido por mantener su mente ocupada en pensar.

Al pasar unas cuantas horas, Taehyung tuvo que levantarlo a él y SeokJin, quién decía entre balbuceos "Mamá todavía es muy temprano", haciendo reír a todos los que pasaban por su lado al salir. El castaño también reía escandaloso, empujándolo levemente para que de una vez despertara. Cuando lo hizo, los tres salieron entre risas y sonrisas, que se borraron al sentir el fuerte sol.

JiMin se dirigió rápidamente a una sombra bajo un árbol, sacó el bloqueador que portaba en su mochila, untándose en su cuello, rostro y piernas, las únicas porciones de piel que se dejaban ver entre el short y polera grande que traía encima. 

Todo lo que duro de la mañana/tarde se la pasó con Yoongi y SeokJin, subiéndose a juegos mecánicos, practicando saltos "mortales" que terminaban en risas por lo ridículos que se veían intentándolo dos de ellos,  quejándose de la escuela tirados en el pasto y paseando por los alrededores mientras disfrutan del aire refrescante que se sentía en todo ése lugar. Se sentía bien, se sentía feliz, algo que no sentía hace mucho.

Para cuando llegó la hora de partir, habían hecho de todo menos visitar el área de la piscina, ya que ninguno de los tres prefirió hacerlo.

El castaño nuevamente se volvió a sentar en su lugar dentro del autobús, esperando que un pelinegro de risa escandalosa lo hiciera después porque estaba en los baños. Le dolía todo el cuerpo, pero aún así en su rostro estaba plasmada una hermosa sonrisa llena de felicidad, que claramente desapareció al escuchar los diferentes rumores entre todos sus compañeros que también iban entrando. Se sentó bien en su asiento, mirando como varios tenían sus ojos dirigidos hacía el con pena. Frunció el ceño cuando uno de ellos negó y le señalo con la mirada a JungKook, quien tenia la cabeza apoyada en la ventana.

Iba a preguntar si algo malo pasó, pero para buena o mala suerte, SeokJin llegó hasta el casi corriendo, abrazándolo de inmediato.

— Escuché a las amigas de Hyuna decir que estaban muy contenta por su amiga — Dijo susurrando despacio — JiMinnie, ellos dos están juntos, se lo pidió en las piscinas y ella le dijo que sí.

Él negó rápidamente, luciendo confundido y desorientado. Eso no podía estar pasando, apenas habían pasado dos semanas desde que terminaron.

— ¿Estás bromeando? — Preguntó con la voz temblorosa, sin creerse nada de lo que estaba diciendo.

— No. Dios, no podría bromear con algo así — Solo eso bastó para que sus ojos comenzaran a llenarse de lágrimas — Lo siento mucho, no debí contártelo, perdón, perdón. 

El volvió a negar, limpiándose las lágrimas, para luego notar como Taehyung lo miraba con lástima. Sonrió sin gracia, porque ahora sabía porque no quiso pasar el día con él y sí con su primo, cuándo las mayorías de veces era al revés. Seguro él fue participé de la propuesta, el amigo quien lo escuchó llorar y le contó cómo se estaba sintiendo tan mal. Hasta sonaba tonto, pero suponía que la sangre llamaba.

— JiMin... — Lo escuchó murmurar, antes de voltearse y tomar la misma posición de muchas horas antes.

Se colocó los audífonos, tratando de desaparecer del resto del mundo. Se aisló en sus pensamientos, uno tras otro más tortuoso.

Cuándo bajó del autobús, se quedó sentado en las bancas frente al colegio, esperando que su primo llegara pronto para poder irse de una vez. Al pasar los minutos, esté apareció y le sonrió levemente, pero él no fue consciente de eso porque su vista estaba enfocada en dos personas que se encontraban besando en ése preciso instante.

"Me traicionaste y sé que nunca lamentaras hacerme sufrir, si"

YoonGi también los vio, sin saber que decir o hacer para detener las lágrimas que salían de los ojos de su primo.

En medio del beso, JungKook prefirió no haber abierto los ojos y observar a sus ex llorando mientras lo veía fijamente, prefirió no sentir culpa y a la vez asco por sí mismo, prefirió no separarse de Hyuna, aunque al final lo termino haciendo, para luego tomarla de la mano y dirigirla a otro lado, sabiendo ya que era muy tarde para darse  cuenta de los tantos errores que había cometido.

Por su parte, Park simplemente se levantó, tomando sus cosas para comenzar a caminar hasta su casa, dónde pensaba seguir llorando por muchas horas.

Al parecer, la felicidad solo fue efímera, no pudo durar ni un día.

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:(

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