Piropos y Coqueteo | Bakudekubaku

No Espero Nada De Ti Y Aun Así Me Decepcionas

Sinopsis: Pijamada de novios.

...

Observo su mochila, que contenía las mudas de ropa para este fin de semana que pasaría con su mejor amigo en su apartamento de hombre independiente.

Tomó la mochila y salió de la habitación y bajando por las escaleras.

— ¡ya me voy! — grito, avisando que iba de salida.

— Diviértete, cariño, pero no demasiado — dijo su padre a lo lejos mientras su esposa le miraba confundido.

— ¿A dónde va Izuku? — preguntó extrañada, ya que no sabía de ninguna salida que tuviera.

— Oh, no es nada — meneo la mano en un gesto vago —, se quedara el fin de semana con el Joven Bakugou en una pijamada.

La señora Inko suspiro, solo su esposo era tan tonto como para creer que Izuku iba al apartamento de Katsuki a dormir.

...

En el apartamento de Katsuki la cosa no iba tan diferente a lo que se imaginaba la Señora Inko que haría su hijo.

Pues Izuku no había llegado al apartamento cuando ya estaba robándole el aire al rubio, sentado sobre él y siendo tocados hasta sus pecados.

— K-acchan ¡ah! Mmm

— Joder, Izuku, gime más mi nombre — ordenó mientras mordia el cuello contrario y masajeaba las nalgas del pecoso.

Pronto el pantalón de ambos chicos desaparecio y cambiaron la posición en la que estaban, quedando Katsuki arriba de Izuku mientras fingía embestidas contra él.

Izuku sólo se aferraba a la espalda ancha de Katsuki y mordia fuerte su hombro, sacándole gemidos roncos a Katsuki.

...

A la mañana siguiente Katsuki se levantó primero que Izuku, yendo al baño a enjuagarse la cara viendo en el espejo de cuerpo completo las marcas de dientes y arañazos alrededor de todo su cuerpo.

Sonriendo bobamente se dirigió a la cocina a preparar algo para desayunar, portando sólo unos boxers que encontró en el sofá.

Rato después, cuando empezaba a servir el desayuno e iba a llamar a Deku, sintió unos brazos aprisionando su torso y unos besos ser repartidos en su espalda.

— Buenos días, Kacchan — dijo el peli verde somnoliento

Sonrió contento, besando el dorso de la mano derecha, donde se ubicaban algunas cicatrices — Buenos días, Deku