Little Wing - Bucky Barnes x OC Traducción

Promesas y partidas

A/N: Espero que todos se hayan recuperado del capítulo anterior ♥ ️ Oh chicos, he recibido muchos mensajes de enfado. A los que todavía están aquí: Los quiero por seguir conmigo y espero que lean estos dos últimos. Sé que los dos tortolitos no tuvieron el final feliz que todos esperaban, pero me mantengo en mi decisión de darles un final hermosamente emotivo.

TW: Problemas de salud mental, depresión, mención al abuso de sustancias. Prometo que no es un capítulo demasiado oscuro y que sólo menciona ligeramente estos conceptos. PERO están ahí. Manténganse seguros ♥️

Además, siento que no debería decir esto, pero ya que Peter está en este capítulo... ¡¡¡NO SPOILERS DE NWH POR FAVOR!!! Seguro que hay otros lectores que aún no la han visto.

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La mañana era brumosa y el cielo estaba gris. El sol apenas había salido y aun así, estaba oculto por todas las nubes. Había comenzado esa firma, el sombrío otoño del noroeste. Cuando todo estaba pálido. Apagado.

Sobre todo porque la mayor parte del pueblo seguía durmiendo... salvo el grupo de adolescentes que cargaba cajas y muebles en un camión de mudanzas.

"Wanda, no estás tirando de tu peso", gruñó Peter entre sus dientes apretados. "Tienes que empujar hacia arriba y encimar", explicó.

"Cállate, Parker. Lo estoy intentando".

"¿Puedo preguntar por qué has dejado lo más pesado para el final?" Preguntó Mj desde donde estaba en la parte trasera de la camioneta, guiando el gran mueble en su lugar.

"Sinceramente, no iba a llevarlo", admitió Wanda con voz tensa. "Pensé que podríamos poner el colchón en el suelo. Pero luego decidí que sería bueno para el almacenamiento. Ya sabes, para poner cosas debajo teniendo en cuenta lo pequeño que es el lugar".

Cuando el gran armazón de madera de la cama se deslizó en su lugar, todos soltaron respiraciones agotadas a través de sus sonrisas y se quitaron las manos de encima. El sonido de un lento aplauso llegó desde unos pocos metros detrás de ellos.

Todos se volvieron para encontrar a Dove en el mismo lugar en el que había estado durante la última hora. En el primer escalón del porche de la casa de los Maximoff. "Les ha llevado bastante tiempo, perdedores".

"No gracias a ti", respondió Wanda.

Dove se encogió de hombros como respuesta, luego apretó las rodillas contra el pecho y metió las manos en los bolsillos del abrigo.

Wanda no culpaba a Dove por no ayudar. Podía ver lo cansada que estaba en sus ojos. Estaban caídos y enrojecidos por no haber dormido. Las ojeras los hacían parecer hundidos. La chica tenía un aspecto enfermizo. No es que ninguno de sus amigos se sorprendiera. Se había pasado el último día más borracha de lo que nunca la habían visto. Así que estaba luchando contra una feroz resaca. Sinceramente, se sorprendieron de que estuviera despierta.

Las últimas veinticuatro horas habían sido unas que Wanda quería olvidar desesperadamente. Dove había sido una pesadilla. En un momento estaba deprimida y al siguiente maníaca. En ese breve lapso de tiempo, había encontrado la manera de hacer que Wanda se cuestionara si era siquiera una buena idea que la acompañara a Nueva York.

Para Dove, todo estaba borroso. Vivía aturdida. No recordaba ninguna de las partes malas, que era lo que quería. No recordaba todas las cosas terribles que le dijo a Wanda. No se acordaba de que se había cortado el pelo hasta los hombros con unas tijeras de manualidades de mierda a las dos de la mañana. No se acordaba de cuánto tiempo había sollozado en el suelo del baño.