Desordenada

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A/N: Oof. Cuánta pena y confusión en esta perra.

Pongan Fleetwood Mac, The Doors o Jimi Hendrix y prepárense, nenas.

                    

~

                    

                    

Los últimos días habían sido, como mínimo, dolorosos.

Desde que los padres de Dove habían vuelto a casa el domingo por la noche, su madre intentaba mimarla hasta un punto irritante. No es que a Dove le sorprendiera demasiado la reacción ante su lesión. Sarah era una cuidadora nata y no ocultaba que le encantaba cuando sus hijos necesitaban su ayuda.

                   

Por muy aburrido que fuera, pasar los días en la cama permitía a Dove escribir mucho. Llevaba su diario con frecuencia e incluso había escrito un par de historias cortas. Muchas veces (por mucho que odiara admitirlo) encontraba inspiración en sus confusos sentimientos hacia Bucky.

                    

Encontrándose a sí misma atrapada en la frase "Pensé que no le agradaba". No sólo la escribía en el papel, sino que encontraba el sentimiento repitiéndose una y otra vez en su mente como un disco rayado.

                

Había repasado su noche juntos en su cabeza docenas de veces. Repasando las miradas, las caricias y las afirmaciones que resonaban en ella. Pero parecía que cuanto más pensaba, más desconcertada se sentía.

                   

Sus interacciones habían sido escasas desde entonces. Bucky todavía se quedaba en casa de los Rogers, pero siempre se escapaba antes del mediodía. Salía corriendo a lo que fuera que ocupara su tiempo y normalmente desaparecía durante el resto del día, volviendo a última hora de la tarde para asegurarse de que podía evitar a Dove tanto como fuera posible.

                    

No quería ser tan distante con ella, sobre todo porque el tiempo que habían pasado juntos había sido un gran paso en la dirección correcta, pero no estaba seguro de poder confiar en sí mismo. Cuanto más tiempo pasaba pensando en ello, más claro tenía que sentía algún tipo de atracción por la chica.

                    

Se había convencido a sí mismo de que todo lo que realmente quería era una sola noche con ella. Sólo una noche (una hora, incluso) aunque sólo fuera para determinar si la quería para otra noche y, después, tal vez una más. Pero lo que Bucky no sabía, era que querer probar el deseo no es más que una artimaña para conseguir lo que uno quiere sin tener que admitir lo mucho que lo desea realmente. Y así era. Realmente lo quería.

                    

La cuestión era que, cada vez que veía a Dove durante esos días, reaccionaba como si fuera un hierro candente. Retrocedía instantáneamente sobre sí mismo con sólo verla y parecía casi asustado de acercarse demasiado. Cada vez que se habían visto de pasada, llevaba la misma expresión de dureza. El malestar autodirigido se convertía en algo que rozaba la impaciencia y la rabia tácita, lo que hacía que Dove se sintiera completamente excluida por él.

                    

Una mañana, temprano, se había topado con él en el pasillo de arriba durante uno de sus incómodos cojeos hacia el baño. Él la observó luchar para caminar, sin saber si debía ayudarla o no. Intentando reprimir la parte de sí mismo que encontraba su aspecto desaliñado y entrañable. Le gustaba la delgadez de su camisa de pijama y el desorden de su pelo en torno a sus facciones. Tal vez demasiado. Sólo pudo murmurar un "hola" apenas audible.

Little Wing - Bucky Barnes x OC TraducciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora