Little Wing - Bucky Barnes x OC Traducción

El valor para volar

A/N: Aquí vamos. Último capítulo. Pongan música triste, nenas.

Dejaré más notas al final ♥️.

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Dove estaba en la hora quién sabe cual de conducir por el país, en medio de la puta nada. Wanda estaba acurrucada en el asiento del copiloto, tratando de descansar un poco después de tomar el turno de madrugada para su viaje. Para que pudiera dormir sin ser molestada, Dove mantuvo la radio apagada para que lo único que tuviera que escuchar fuera el ruido del motor de la camioneta.

Conduciendo a través de los amplios campos de las Grandes Llanuras, todo lo que podía ver era hierba. Durante kilómetros y kilómetros, eso era todo lo que había. Sólo la maldita hierba. Sin ningún tipo de árboles y con las únicas montañas a lo lejos, el sol pegaba directamente en la ventanilla, cegándola mientras intentaba mantener la camioneta en movimiento firme a pesar de la mala alineación.

Llevaban más de un día conduciendo sin parar. Las dos habían hecho algunas paradas en gasolineras a lo largo del camino para llenar el depósito, ir al baño o comer algo. En la primera parada, en algún lugar del sur de Idaho, Dove había planeado llamar a Bucky. Anotó su número en la palma de la mano de la libreta de direcciones de los Maximoff antes de salir de la ciudad y planeó llamar, pero se acobardó en el último momento. En cada parada desde entonces, esperaba poder llamar, pero la valentía continuaba evadiéndola.

Con una mano en el volante, Dove miró la palma de su mano y encontró el número de teléfono ligeramente manchado. Estaba sobre su piel, apenas legible, ya que la tinta desaparecía lentamente cada vez que se lavaba las manos.

Era otro doloroso recuerdo de cómo se había ido sin despedirse. Tan doloroso, de hecho, que había ignorado los números garabateados tanto como pudo a pesar de tenerlos justo en la palma de su mano.

Siguió repitiendo el verano que pasó con Bucky una y otra vez en su cabeza. Todo, desde esos grandes momentos que compartieron, hasta las cosas más pequeñas. La primera vez que la llevó a nadar a su casa o el viaje de campamento o su cumpleaños.

Todo se reproducía como una película en su cabeza. Y se dio cuenta de que eso era lo que había sentido ella. Como el tipo de amor que veía en las películas o leía en los libros. El tipo de amor que es tan perfecto que ni siquiera parece real. El tipo de amor que la mayoría de la gente se pasa la vida buscando.

Dove sabía que era joven y que el primer amor siempre se sentía como lo mejor de la vida. En secreto, una parte de ella esperaba que fuera real. Se había enamorado perdidamente y de forma irracional.

Dicho esto, tenían que ponerse en primer lugar. Ambos tenían sueños y debían perseguirlos, aunque eso los separara. Tenían que ser sus propias prioridades.

Tal vez fue egoísta, pensó, alejarse y dejar a Bucky así. Pero ella no podía vivir lamentándose. No podía quedarse en Roseworth, esperándolo y resentirse por ello algún día. Esa no era forma de vivir, aunque fuera por el amor de su vida.

Las lágrimas se acumularon en su línea de flotación cuando Dove volvió a mirar el largo tramo de carretera que tenía delante. Intentó apartarlas, enviando un par de gotas por sus mejillas. Agradeció que Wanda estuviera durmiendo y no se diera cuenta de su momento de vulnerabilidad. Se secó los ojos con la muñeca y sacudió la cabeza, golpeando el volante un par de veces mientras dejaba escapar un resoplido. "Vamos, vamos, Rogers. Mantén la calma", murmuró para sí misma.

Condujo durante un rato más mientras intentaba mantener sus pensamientos a raya hasta que le dolió todo el cuerpo. Los brazos por tener que luchar contra la camioneta para mantenerse en la carretera, las piernas por aguantar el gas justo, la espalda por el terriblemente incómodo asiento de piel sintética. El sudor le caía por debajo del pelo, debido al aire acondicionado estropeado y al calor del medio oeste.