Inupi; Capítulo 8.

2K 332 197
                                    

—¡Akane, por favor, déjame tomarte una foto! —suplicó Seishu casi de rodillas. Iba a hacer cualquier cosa que su hermana le pidiera si accedía a su inocente petición.

Poniendo en contexto, debido a que había perdido contra Kokonoi, ahora le debía una foto; ¡y qué lo golpearan! Pero no era alguien que huía de sus problemas, aunque su hermana se lo estuviera poniendo difícil.

¿Por qué era tan mala con él?

—Por milésima vez... ¡No! —exclamó la beta—. Deja de molestar o te juro que te golpearé. —Akane levantó la mano, amenazando con darle un buen golpe.

Inupi gimió, exasperado, y cerró sus ojos, temiendo no poder convencerla. Sé arrepentía de no haberle robado el móvil cuando tuvo la oportunidad.

—¿Por qué? Solo es una foto, una linda y tranquila foto —dijo con un tono suave, casi tierno. El omega no se daba por vencido.

—¿Crees qué no sé lo que has estado haciendo, Inupi? Soy despistada, pero no tanto, te vigilo, hermanito. —La beta se tumbó en el sofá, tomando una revista que leía para seguir en lo suyo. Se estaba distrayendo mucho con la situación, aunque no iba a negar que le dio satisfacción ver la cara de horror de Inupi al ser descubierto.

Inupi tenía los ojos bien abiertos y mordía su labio inferior un poco nervioso, ¿qué tanto sabía Akane de Kokonoi? Él se había asegurado de ser discreto.

—¿Qué sabes?

—Suplantaste mi identidad para hablarle a un tal Koko, ¿así se llama el alfa? —preguntó Akane sin mirarlo, tenía su rostro metido en la revista—. ¿Cómo crees qué reaccionará cuando se entere?

—Ya he pensado en eso, pero nunca lo sabrá, me encargaré de eso —prometió, acercándose al sofá para sentarse al lado de su hermana.

—No seas tonto, Inupi, ese alfa te gusta y mucho —dijo Akane, agregando sin pena—, y al parecer también le gustas, es muy obvio, entonces... ¿Podrás dejar de hablarle cuando llegue el momento?

—Koko no me gusta, tampoco le gusto —murmuró, esperando que no fuera muy notoria su mentira—, ¿qué tanto has leído de las conversaciones?

—Lo suficiente para saber del fraude, hermanito. Eres muy iluso o muy tonto. —Akane suspiró, frustrada, y luego se irguió, una mano dejó la revista para posarse en la cabeza de su bobo hermano menor. Estaba muy preocupada por él—. Debes decirle la verdad ahora, mándale una foto tuya, de todos modos nos parecemos.

—¡Nunca haría eso! Akane, si de verdad me quieres, haz esto por mí, solo este único favor. —Inupi no quería jugar de ese modo, al menos no con los sentimientos de la beta, pero le debía una foto que no era suya a Koko.

Akane soltó un suspiró y se dio por vencida, de todas formas estaría al lado de su hermano cuando le rompieran el corazón y probablemente también la cara por mentiroso. En esas semanas había estado de mejor humor y no quería volver a verlo deprimido.

—Está bien. —Finalmente accedió—. En mi móvil tengo algunas fotos. Escoge la más bonita, tampoco quiero que tu novio me vea fea.

—¡Gracias, hermana! — Inupi se lanzó a los brazos de la beta, regando su rostro de besitos muy emocionado. Akane intentó apartarlo, pero estaba tan feliz que no le importó—. Y Koko no es mi novio, no te confundas.

—Como sea, ahora vete antes de que me arrepienta.

—Lo haré, luego te devuelvo el móvil. —El omega tomó el aparato de la mesa y corrió a su habitación.

Kokonoi pronto tendría una foto. Estaba tan emocionado y nervioso, mientras buscaba en la galería una foto de su gusto. Las cosas no eran tan fáciles como imaginó, su hermana tenía un álbum interminable de imágenes suyas, haciendo cualquier cosa. Menos mal que en todas salía con ropa.

Lover Game// KokoInu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora