Celos

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Hakkai se encontraba ansioso, apenas iniciaba el día y ya quería irse al club con Mitsuya y las chicas.

Por suerte tenía a una de las integrantes del club en su salón; Sumi, así que no se preocupaba de la soledad escolar. Solían conversar de cosas triviales, más que nada ideas para próximos diseños.

El maestro entró al salón, cortando la charla de Sumi y Hakkai.
Y como todos los días, el azulado se quedaba mirando por la ventana hasta el siguiente periodo y así hasta que se terminaba el horario escolar e iniciaba la hora de los clubes.

-Buenos días muchachos, espero hayan despertado con muchas ganas de aprender!- recibió un silencio total a sus palabras.- Como todas las mañanas, son un amor chicos.- Mencionó en tono sarcástico.

-Hum, disculpe ¿Esta es el salón B?- Por la puerta se asomo un chico castaño claro, no tenía aspecto local, lo cual despertó el interés de todo el mundo.

De todo el mundo, menos de Hakkai. El estaba muy concentrado en ver a dos palomas pelearse por una miga de pan.

-¿Quien eres muchacho?- Preguntó el maestro.

-James, James Suzuki. Un placer, señor....?

-Tanaka. Soy el maestro Tanaka. El gusto es mío James...Huh ni tu nombre, ni tu rostro son muy de por aquí ¿Me equivoco señor Suzuki?

-Esta en lo correcto maestro. Mi mamá es perteneciente a América, pero mi padre es Japonés. Ella insistió en ponerme un nombre "Americano" jeje.- El castaño tenía deleitado a todos, su rostro parecía hecho por los mismos ángeles, cosa que a las chicas ya las estaba volviendo locas. Y su cuerpo se notaba a lejos que estaba muy bien cuidado, llamando la atención de los jóvenes, quienes ya estaban listos para atacar con solicitudes de sus clubes.

Entre todo el revuelo por el chico nuevo, se escucho un estruendo de libro, dirigiéndose ahora la atención al profesor.

-Basta de cháchara, es hora de empezar la clase, Señor Suzuki, tome asiento porfavor.- Exclamo- ¡Hoy les hablaré del teorema de Thales!- Anuncio feliz, recibiendo por respuesta un quejido masivo de los estudiantes.- Dios, no hay manera de hacerlos felices a ustedes.

Y así estuvo el resto del día, James acarreo el centro de atención, siendo rodeado cada que podía por sus compañeros quienes estaban más que interesados por su vida, sobre que hacía y que no hacía, si practicaba algún deporte o si tenía mascotas.

Aunque para Hakkai eso era tan irrelevante que ni cuenta se dio de su existencia, para él era otro día normal viendo por la ventana haciendo la hora para ir al club. Sumi no se explicaba como sacaba tan buenas notas si lo único que hacía era mirar por aquel vidrio, llegó a pensar que el chico tenía poderes especiales como en Saiki K.

Las horas avanzaban, hasta que llego el momento en que los estudiantes se dispersaban a casa salón correspondiente de sus actividades diarias. Hakkai como flecha tomó sus cosas y partió al club. Pero a mitad de camino fue interrumpido por Peyan, quien trataba de huir.

-¡HAKKAI! ¡AMIGO POR FAVOR SALVAME!- Exclamó nervioso mientras agarraba al más alto de la mochila.

-¿Que le hiciste a Yasuda ahora?- Otra actividad diaria en la vida de Hakkai, era precenciar las peleas de Peh y Yasuda. El club afirmaba que ellos dos parecían pareja casada.

-¡Nada amigo, lo juro! Es que puede que le haya rajado la tela mientras ella la cocía...

-¡P- E- Y- A -N! VEN AQUI MALDITO COBARDE!- En la lejanía se veía a la pelinegra con un aura oscura y dispuesta a asesinar al chico.

-¡HAKKAI CORRE!

-¿Que? Yo por q-

-¡MENOS CHARLA Y MAS PIES!- Y agarrando a Hakkai del brazo, huyeron por todo el patio central, con la muchacha detrás suyo.

Media hora después se veía a un exhausto y derrotado peliazul caminando a penas por los pasillos, Yasuda los termino de acorralar detrás de las gradas, agarrando a Peyan de la oreja llevándoselo a quien sabe donde, no sin antes darle un golpe a Hakkai por supuestamente "incubrirlo".

Al menos ya iba a su lugar seguro, aunque se llevó la sorpresa de ver a todas las chicas del club amontonadas en la puerta observando algo, o más bien a alguien.

-¿Que ocurre? ¿Que miran?- Preguntó el alto.

-A la mismísima encarnación de los ángeles.- Contestó una de las niñas.

-Dios mío, ¿creen que se una al club?

-Eso espero. No me molestaría ver esa espalda todos los días.

-Quiero que me preñe.

-A mi igual.

-Y a mi.

Y seguían la lista de fantasías y piropos al misterioso chico.
Hakkai por su parte, no entendía un bledo, así que se acercó a la puerta para descubrirlo el mismo.

Un chico de aproximadamente metro setenta se encontraba charlando con el más ni menos Mitsuya Takashi, mientras el entragaba un pedazo de papel que al parecer era una solicitud para unirse al club.

-¿Pero que mierda?- Exclamó Hakkai.

(...)

Ahh segundo capítulo, amo esto. Tenía ganas de agregar a la antiguo oc de mi otra historia pero no seeee. Siento que se confundirian historias (tomando en cuenta la otra Bajifuyu que hice)
Podrian hacer un....¿Multiverso quizás?

Ay no se KAKAKAKDJF

En fin, los quiero Chikistrikis no olviden votar <3