Celos

19

Lunes por la mañana y como primer día de la semana escolar, todos estaban sin ganas de nada.

Entrando a la institución, Hakkai se encontró con Sumi y como todas las mañanas empezaban sus charlas triviales.

-¡Kitara-senpai es tan genial! Estaba en la máquina de dulces y la barra de chocolate que había comprado no caía. Me estaba por rendir cuando apareció por detrás y me dijo "Yo te ayudo linda" Y hace algo raro con la maquina y cayo mi chocolate junto a muchas cosas más ¡Ella es increíble!

-Sumi, porque siempre que hablas de Kita, lo haces con cierto tono de enamorada.- Preguntó Hakkai con voz pícara.- ¿Acaso te gusta?

Hakkai llevaba hace tiempo sospechando los sentimientos de su amiga hacia Kita. Pero necesitaba fuentes antes de ir y decirle a la castaña "¡TE DIJE QUE SUMI ESTABA ENAMORADA DE TI, AHORA PAGAME!"

-¿¡QUE?! NO NO, BUENO SI...DIGO NO, ELLA ES GENIAL Y- Y....- Sumi empezó a enredarse con sus palabras, colocándose cada vez más nerviosa y roja.

El poco camino que les quedaba para llegar al salón fue Sumi tratando de explicarse sin entenderse ni ella misma. Y Hakkai soltando alguna que otra risa.

No pensó que al llegar a su salón se llevaría una amarga sorpresa.

La mesa que compraría con Sumi, específicamente para el lado donde se sentaba Hakkai, estaba completamente rayada con insultos y un "Eres un maldito estorbo" en el centro de esta.

-¡Quien fue el estúpido que rayo le escribió esto a Hakkai!- Sumi alzó la voz molesta, era la primera vez que sus compañeros la veían tan enojada.- ¡¿Y bien?! ¡HABLEN AHORA O JURO QUE...!

-Sumi, cálmate.- Hakkai soltó un suspiro.- Solo, limpiemos la mesa ¿si? No hagamos tanto drama.

-¡Pero Hakkai! No permitas que te traten de esta manera!- Con lágrimas de desperacion e ira agarró la cara de su amigo.- Hakkai porfavor, no puedes seguir así. Primero las confesiones ya hora esto. ¡Hay que ponerles un alto a los imbéciles que hacen esto!

-No Sumi. Solo hay que esperar que se aburran, probablemente sea cosa de un par de días y lo dejaran en el olvido.

El resto del día transcurrió normal, Sumi estaba mucho más a la defensiva por lo ocurrido en la mañana y miraba con desprecio a sus compañeros. Hakkai por parte trato de no darle mucha mente al incidente y se quedo observando por la ventana.

Eso hasta que cierta persona lo abrazo por detrás con fuerza.

-Porfavor o te enojes conmigo. Siento que me robaron una parte de mí.

-¿Taka-chan? ¿Que haces aquí?- El azulado miro desconcertado hacia Mitsuya quien había incrementado la fuerza de su agarre.

-Te fuiste molesto de mi casa. Te conozco. Porfavor no te enojes conmigo- Dijo con un puchero en los labios y un ligero tono melancólico.

Hakkai encontró sumamente adorable las expresiones en el rostro de Mitsuya, devolviendole el abrazo y quedándose así un buen rato.

-Taka-chan no me enoje, tenia la cabeza por otros lados, tranquilo, ¿Si?

-¿Seguro? Me da miedo que te vayas de mi lado y me abandones...

-Taka-chan, siempre estaré contigo. Te lo prometí desde el momento en que te conocí. Como era..."Hakkai es de Takashi y Takashi de Hakkai" eso me dijiste cuando me llevaste a tu casa después de ese parque ¿no?

Mitsuya río por lo bajó, sonriedole al más alto.

-No hay nadie en el mundo que sea capaz de alejarme de ti, Hakkai Shiba.

-En otros contextos eso sonaría muy psicópata.- Ambos rieron, volviendo a abrazarse.

Todo apuntaba a que todo mejoraría

...Pero desde ese día todo empeoró.

Aquellos "par de días" que Hakkai aseguraba sería el término de su acoso escolar, se volvieron semanas y esas semanas "meses".

Dos para ser exactos.

Durante dos meses y sin falta la mesa de Hakkai se encontraba llena de insultos y denigraciones a su persona, las confesiones de aquella app igual.

Sumi y Chifuyu se mordía la lengua para no soltar una palabra, por petición y ruego de Hakkai.

Sin contar que había bajado demasiado de peso, comenzó a ponerse ropa más grande a la que normalmente usaba para no levantar sospechas. Al igual que dejó de asistir al club de costura, puesto que el sabía los peligros que corría si las chicas le tomaban medidas para sus prendas.

Durante las tardes miraba a la distancia como sus amigas trabajaban duro cociendo y diseñando.

Mitsuya le preguntó millonar de veces el porque dejo de ir, pero Hakkai encontraba la manera de desviar el tema.

Lo mismo con Kitara, nunca dio los verdaderos motivos de la salida tan repentina.

Se ahogaba en celos al ver como James hacia lo que alguna vez fue su trabajo en aquellas salas de hilo y aguja. Sentía una sensación enorme de ira cuando lo veía revolotear por el eje de Mitsuya.

Las ganas de seguir de pie cada vez eran menos, Hakkai estaba demasiado agotado. Dormía una miseria en las noches, hacía ejercicio a lo desgraciado y no comía nada más allá de 350 calorías, porque conforme avanzo el tiempo fue bajando su índice calorico.

Todas las comidas que Yuzuha le preparaba, terminaban en la boca de Mirum cuando ella y Taiju se ditsraian.

Poco a poco comenzó a faltar más seguido a la escuela, sus dos hermanos estaban muy preocupados por él, pero Hakkai no soltaba nada de lo que sucedía por su cabeza.

Las pocas energías que le quedaban para levantarse a clase eran sus amigos y Mitsuya.

Pero...un día todo cambió.

Como todas las mañanas, Hakkai revisaba su celular y vio como aquella aplicación de confesiones que empezó todo el drama tenía una nueva notificación.

"¡¡¡Acabo de ver al presidente del club de costura Mitsuya Takashi besándose con el estudiante de la clase b James Suzuki!!! Adjunto fotos."

En ese momento el mundo de Hakkai se derrumbo.

(...)

Feliz 14 de febrero!!

Les dejo una lloradita para el día del amor y la amistad 😈