Celos

27

Mitsuya era un excelente ser humano o un excelente tonto.

Estaba ayudando a James a sentarse, limpiando un poco se la sangre que fluía de su rostro cual río.

Con rabia e impotencia, el americano-japones dio un manotazo al pelimorado, quien ya se estaba arrepintiendo por intentar ayudar.

-¡Mierda Takashi, Sueltame! ¡Estoy bien maldita sea!- Grito furioso.

-Agradece que te estoy ofreciendo una mano después de todo lo que me hiciste a mi y a Hakkai pedazo de gusano.

-¿Quieres un agradecimiento? Pues vete, te dejaré libre esta noche. Tómalo como un "gracias".- Habló con cierto tono sarcástico, si ya de por sí le hacía hervir la sangre que su padre lo golpeara, le ardia el triple que lo haya presenciado alguien.

-Esto me pasa por hacer de buen samaritano.- Molesto, se fue retirando del hogar, hojeando un poco las fotos del lugar.

Eran, los que Mitsuya supuso. Los padres de James de jóvenes, en la gran mayoría aparecían con un rostro serio, y sin emoción, en el caso de la mujer, cansado.

Había una que llamó su atención, donde aparecían James junto a la mujer en un jardín, sonriendo mientras jugaban con con pasto.

Por alguna razón el rostro del chico cuando joven se le hizo conocido.

-Takashi.

-Ya, ya. Ya se, me voy retirando. Dios eres insistente.

-No es eso grandisimo imbécil.- Suspiró.- No le digas a nadie lo que viste hoy. Es más, ni digas que te traje hasta acá....Lo último que deseo es que se haga pública la información para que ese gorila me golpee más fuerte.

-¿Y porque debería? Fácilmente puedo usar esto en tu contra.

-No intentes ir contra mi Takashi, porque te ira mal. Solo mira tu muñeca, perrito.

Mitsuya se terminó por retirar de la vivienda, demasiada información para una sola noche.

James se paro con dificultad a por su teléfono, marcando a uno de sus hombres.

-"¿Jefe?"

-Cambio de planes, ve a por ambos. Tengo que dejar una advertencia a este montón de estúpidos.

-"Entendido jefe."

Corto la llamada, observando la silueta de Mitsuya alejarse cada vez más.

-Me voy a asegurar que esa linda boquita no suelte ni una palabra.

Esa misma noche, en un hermoso parque de luces, Taiju esperaba ansioso a Kiara. Traía en mano un gran ramo de rosas blancas junto a girasoles, porque sabía que eran los favoritos de ella.

Nunca se había interesado por el amor y esas cosas, mucho tiempo solo vivió con el pensamiento de criar a sus hermanos.

Aunque el estaba consciente que no lo hizo de manera correcta.

Después de mucha terapia, la relación con Yuzuha y Hakkai era la mejor, aunque, le preocupaba demasiado el estado de su hermanito menor.

Había días en los que quería ir y derribar esa puerta, pero tenía miedo que su hermano pensará que estaba reviviendo monstruos del pasado.

-¡BUUU!- Una señora pelinegra apareció por detrás, causándole un susto al más grande.

-¡SANTA VIRGEN CONSAGRADA!- Volteo hacia atrás viendo a la mujer dueña de sus suspiros.- K-Kiara, me asustaste.

-¡Esa era la idea cosita bella!- Dijo riéndose, mostrando una calida y hermosa sonrisa.

Sonrisa que tenia derretido al alma de Taiju.

-Yo..yo...ah, flores, a ti, compre, para.- Titubeo nervioso viendo como tonto a la mujer delante suyo.- ¡Agh Mierda!

La pelinegra volvió a reír, aceptando gustosa las flores.

-Me encantas...-Ahora ella miraba como tonta al grandote frente suyo.- ¡DIGO! M-me encantan! Si...

Caminaron juntos por el parque, admirando la vista y la compañía del otro, todo iba tan perfectamente hermoso. Como normalmente eran sus salidas.

De un momento a otro, Taiju sintió que alguien los iba siguiendo, agarrando fuertemente la mano de Kiara, intento tomar otro camino.

Pero fueron emboscados.

Uno, dos, tres ¡Diez hombres!, diez encapuchados tenían rodeados a la pareja, algunos poseían palos y otros manoplas de oro.

-¿Necesitan algo caballeros?- Preguntó Taiju, listo mentalmente para saltar  defenderse el y a su bella dama.

Kiara por su parte, estaba esperando ansiosa por el primer idiota que se le acercara, tenía sed de sangre y ganas de pelear.

-Bien que preguntas señor cristo redentor. Queremos su sangre en nuestras manos.- Los diez se lanzaron contra Taiju y Kiara, empezando así, lo que en principio fue una cita romántica, en una pelea callejera.

(...)

Pa que lean en clases 😈
Ayer tuve el primer dia de colegio y pucha, me sentí fuera de lugar, ya no quiero salir del caparazón que llamó "pieza"

En otras noticias con Dempra News, Taiju tiene 20/21 y la Mami de Baji como 36/37, para los que preguntaban por la diferencia de edad (me inspiré en la diferencia de edad de unos tíos abuelos que tengo JA7SHDHXBX) recuerden que aqui las edades no son iguales a las del manga