Celos

18

Era sábado por la tarde y Hakkai tirado en el sillón.

Normalmente sus sábados consistían en ir a casa de Mitsuya, ver películas y quedarse a dormir allí. Pero después de la escena que armo antes de irse el día anterior, le daba un poco de pena presentarse ante el pelimorado.

El menor de los Shiba se encontraba solo en su casa, ya que Taiju se había ido a la iglesia como todos los sábados y luego iría a hacer una reservacion en un restaurante para su "cita" con la señora Baji.

Yuzuha se había ido a la casa de los Sano a ayudar a Emma con sus tareas de biología, sabía que su hermana no volvería pronto de allí, Mikey solía desafiarla en retos absurdos y con lo competitiva que era ella no iba a negarse.

Hakkai tenía toda su casa para el sólo y no encontró mejor cosa que hacer que dormir. Desde que armo su plan de ejercicios y su poca ingesta calorica, se sentía más cansado de lo usual. Lo cual lo encontraba raro, ya que le estaba costando demasiado dormir por las noches, su fatiga venía más durante el día.

-¡Hakkai! ¡Ábreme la puerta!- Una voz familiar se escuchaba por detrás del pedazo de madera.- ¡Porfavor!

Al abrir, se encontró a Mitsuya. Quien de un momento a otro se abalanzó contra el mas alto y comenzó a besarlo.

El azulado se sorprendió al inicio, pero fue cosa de segundos hasta que le siguió el juego. Comenzaron a tener una batalla de lenguas para ver quien tendría tendría control, Mitsuya se acomodó encima del regazo de Hakkai, mientras este le apretaba las caderas con fuerza.

El pelimorado empezó a moverse en círculos buscando más tacto con el miembro de Hakkai, de un momento a otro la ropa se había esfumado y solo quedaba la silueta desnuda de Mitsuya saltando sobre el mas alto.

-¡Ah! ¡Hakkai! Mmm.- El sonido del chapoteo y los gemidos se escuchaba por todo el salón.- Mierda, esto se siente tan bien.

Hakkai sujeto con más fuerza la cadera de Mitsuya, intensificando las embestidas.

-Salta, Taka-chan. Salta.

-¡Hakkai! ¡Ahh! ¡Hakkai!

-¡HAKKAI ABRE LA MALDITA PUERTA, SE QUE ESTAS AHI, VEO TU SILUETA DESDE ACÁ!

De golpe el azulado se despertó, escuchando los gritos y golpes provenientes del otro lado de la puerta. Agarrando un cojín se tapo la enrome carpa que traía en la parte baja y fue a ver quien era el que gritaba como maniático.

-¿Baji? ¿Chifuyu? ¿Takemichi? ¿Que hacen acá?

-¡Venimos a hacerte compañía hombre!

-¡Trajimos papas y refrescos!

-Que quede claro. Esto fue idea de Baji y Chifuyu, yo solo fui arrastrado contra mi voluntad.

Sin previa invitación a pasar, los tres entraron al hogar, tirándose cuál saco de papas al sillón.

-Si chicos, pueden pasar y sentarse.- Dijo Hakkai en tono sarcástico.- Vuelvo en un momento, iré darme una ducha rápida.

El dueño de casa huyo lo más rápido que pudo a su baño, ni siquiera vio a que lado estaba la llave de la ducha. Dándose así un chapuzon de agua helada. Poco le importo, solo quería arreglar su pequeño gran problema de haya abajo.

El resto del día fue ver películas con los chicos y evitar caer en la tentación de comer las cosas que trajeron. Además de estar tocando el violín.

Por que en un punto Baji junto a Chifuyu se pusieron a tontear entre ellos como dos colegialas tímidas de los mangas Shoujou, mientras Hakkai y Takemichi miraban desde cierta distancia para no incomodar su pequeña burbuja.

-Llega a ser estresante que no se den cuenta de las tremendas ganas de se tienen.- Susurro Hakkai

-Y eso que no estuvistes con ellos todo el día siendo la tercera rueda. Se ponían nerviosos al más mínimo roce de sus manos.- Suspiró agotado.- Son peor que tu y Mitsuya.

-¿Eh?

-Ay no te hagas. Todo el mundo sabe que ustedes dos se quieren dar y no consejos.- Rebuzno Takemichi.- Tampoco es tan difícil declararse, hagan como Hina. Vino a mi y me dijo "Sabes, me gustas ¿Quieres ser la libertad de mi Eren?" Y yo acepte. Hasta se tiro referencias de Shingeki. Mi flaca es perfecta.

(...)
A más de alguno tuve que engañar JSUSSJSJ