8

2.2K 349 152
                                    

Hakkai se mantenía despierto a pura fuerza de voluntad. Tenía dos bolsas de supermercado bajo los ojos y realmente no estaba entendiendo nada de lo que hablaba el maestro, pero no quería que le llamaran la atención como la otra vez.

-¿Estas bien? Te ves un poco...demacrado- Sumi habló por lo bajó para que su maestro no le llamara la atención.- Tengo galletas, quizás te ayuden un poco Hakkai.

-No necesito galletas, necesito una cama- Dicho esto su cuerpo cayó rendido en su mesa, causando un estruendo fuerte, cosa que llamó la atención de todos.

-¿Todo bien allá atrás señorita Sumi?- Preguntó el maestro.

-Jejeje, todo bien, todo excelente profesor. Es que....¡Se me cayeron los libros! Si...eso.- Respondió nerviosa, no quería meter a su amigo en problemas, además supuso que dormir un poco los ayudaría.- P-puede seguir con la clase, estaba muy i-interesada sobre el tema.

-¿Enserio? ¡ESA ES LA ACTITUD!- Sonrió- Bien, entonces cuando los animales se aparean....

La clase siguió su rumbo al igual que la siestecita de Hakkai. Incluso cuando habían tocado la campana, este estaba igual de tieso que pan añejo.

-¿Habrá que despertarlo?

-Kita-senpai no creo que lo logre.

-¿Me subestimas Sumi?

-¿Q-que? ¡CLARO QUE NO KITA-SENPAI, E-ES QU-

-Sumi, tranquila era broma...

Tanto parloteo termino despertando a Hakkai, se sentía como si hubiera consumido un sentenar de botellas alcohólicas. Ni en sus más fuertes borracheras había sentido tanto dolor de cabeza.

-Paracetamol...y agua...-Hakkai empezó a balbucear repetidamente, haciendo que senpai y kohai se quedarán como estatuas.- Chicas porfavor, paracetamol y agua...

-¡Oh!- Sumi rápidamente de su bolso un botiquín lleno de remedios, le entrego la tableta al contrario, mientras Kitara le convidaba agua de su botella.

-¿Acaso te fuiste de fiesta anoche y no me dijiste?- Comentó Kita mientras evitaba que Hakkai chorreara su camisa.

-Ojala hubiera sido por una fiesta...-Hakkai sentía que se iba a morir, tenia un cansancio horrible, un dolor de cabeza que parecía tortura inglesa y para colmo era jueves.

Hakkai odiaba lo jueves.

Un poco más recuperado, se hizo la verdadera pregunta.

¿Que hacia Kitara en su salón?

-Y tu que haces acá? Estamos a dos pisos de diferencia y se perfectamente lo mucho que odias bajar escaleras.

-Que quieres que te diga, tu noviecito me mando a buscarte y ni modo que le diga que no. Es mi jefe tanto el club como en la ToMan.

El menor de los Shiba se volvió tomate con "Tu noviecito" dándole como respuesta, tirarle un lapiz por la cabeza

-¡El no es mi novio!

-Pero quisieras, verdad Hakkai Shiba, mmm, MMMMM- Bromeo mientras movía sus cejas.

Hakkai solo salió del salón como la mismísima expresión del color rojo.

De camino a ver que necesitaba el pelimorado, se dio cuenta que probablemente sus expresiones en momento no eran las mejores. Al estar a pasos de la puerta se dio dos cachetadas y trató de poner su mejor cara.

-Taka-chan, me buscabas?- Entro dudoso al salón de Mitsuya, quien se encontraba comiendo onigiri.

-Hakkai! Que bueno que llegaste. Hay reunión de la pandilla, a las 10 donde siempre ¿nos vamos juntos?

-Obvio Taka-chan! Pero, ¿Porque no le dijiste a Kita que me dijiera directamente?- Agarro una silla, quedando enfrente de Mitsuya.

-No podía decirle, Mikey me lo pidió, sabes como se pone al finalizar las cosas.- Suspiró divertido.- O se pone a pelear en "juego" con Kazutora o empieza a "medir fuerzas" con Smiley

-Pff, aun recuerdo la vez que Smiley abrió los ojos. Fue un día interesante.- Recordó Feliz.

Empezaron a reír en sincronía, para ambos aquellos momentos eran mágicos, sentían como todo el mundo desaparecía y quedaban ellos dos solamente. Disfrutando y anhelando la compañía del otro.

-¡Oh!- De un movimiento rápido, el pelimorado metió onigiri a la boca boca contrarío.- Yuzuha me escribió diciéndome que no habías desayunado. Cuidado con saltarte las comidas, eh Hakkai Shiba.

Hakkai se empezó a reír de los nervios, le daba un poco de miedo comer de más y engordar. Aún le rondaban las palabras que le dijo James el día anterior.


El recreo ya había terminado, así que de mala gana tuvo que volver al salón, tirándose cuál saco de papas a su asiento.

-¡Hakkai mira, mira!- Sumi llego emocionada a mostrarle algo de su celular.- Es una nueva aplicación! Me la mostraron algunos de nuestros compañeros. Es para hacer confesiones anónimas!! Mira acá hay una:

"Vi a la sub-capitana del equipo de natación y a el capitán del equipo de Basketball besándose detrás de las gradas"

-Sumi, ¿segura que esto es confiable?, ellos se llevan como perro y g-

-¡¿QUE!? MALDITA SEA KATO, TE DIJE QUE NOS VERÍAN.

-MIKU, MI AMOR, TE JURO QUE PENSÉ QUE NO HABÍA NADIE.- Y de un momento a otro, el capitán del equipo de Basket estaba huyendo de la ira de archienemiga y la que al parecer era su novia.

Hakkai y Sumi rompieron en risa al ver esa escena, al igual que todo el salón.

El atardecer se posaba en los cielos, dando la señal de que las clases ya habían acabado.
Hakkai y Mitsuya se encontraban yendo a dejar a las hermanitas del pelimorado con Yuzuha y Taiju, las cuidarian mientras ellos se encontraban en la reunión.

-Hakkai, seguro que las niñas estarán bien con tus hermanos? No es por nada, pero hasta hace no mucho sólo convivían con Yuzuha, no se si Taiju se lleve bien con ellas.- Murmuró preocupado.

-Tranquilo Taka-chan, lo más raro que podría llegar a hacer Taiju es ponerlas a ver telenovelas con él y viendo la situación actual es bastante probable que eso suceda.- Dijo riendo.- El es literalmente un anciano en el cuerpo de un adulto joven.

Eso dejó más tranquilo a Takashi, no podían culparlo por procuparse, es el trabajo de un hermano a fin de cuentas.















(...)

HOLAAA! Perdón por no actualizar durante el finde, estaba armando un poco de lo que serán los próximos capítulos <3 (También por eso el capítulo está medio fome, es la paz antes de la tormena😈)

Les traigo una mini anécdota:

El otro día estaba buscando fanfics para leer porque ya me sabía mi biblioteca de memoria y encontré uno que me dejo media triste y en stock
Era de ships de tokyo revengers, pero la cosa estaba en que eran tipo esclavos de los que se supone eran sus parejas y me dio caleta de pena porque se los weones los tenían hechos pico emocional y físicamente

Y yo como corazón de awelita ya andaba llorando (bue escribo weas tristes pero me da pena leer weas tristes, quien me entiende)




CelosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora