La noche era larga y la paciencia de Mitsuya, corta.
-¡Amigo! Ya van tres partidas que ganas ¡Eso si es suerte!- Exclamó uno de los amigos de Suzuki.
-La casa siempre gana señores.- Dijo con superioridad.
-Y vaya que gana.-El caballero miró de reojo a Takashi, quien servia Ramazotti's a los presentes.- Que mascota más bella tienes James. No soy maricon pero gustoso de que me lo prestaras una noche.
Mitsuya miro con desagrado la situación, se sentía tan sucio estando vestido así justamente sirviendole a un montón de ratas y cerdos.
James por su parte, veía como sacar provecho de esta situación. Agarro del brazo al pelimorado, dejándolo posicionado al lado suyo.
-Eso dependerá de ti amigo. ¿Cuanto pagas por tenerlo unas horas?
El tipo miró fijamente al par. Abriendo su traje para sacar un fajo de billetes.
-¿Cuatro mil dólares te parece justo?
-Vamos, es una perra de calidad. Mírale esa carita.- Escupió el anfitrión.- Sabes que vale por lo menos diez mil dólares.
-Estas loco. No pienso pagar tanto, las putas de mis burdeles no cobran tanto.
-Tu te pierdes la maravillosa experiencia que brinda esta perra morada amigo, es todo un caso.- Dicho esto nalgeo a Mistuya, cosa que aparte de causarle vomito interno. Lo cabreo.
-Diez mil dólares...pfff. Acepto pequeño bastardo.- Le arrojó el fajo de billetes al chico, dejándolo más que feliz por el trato cerrado.
-¡SUFICIENTE!- Con toda la rabia del mundo, Takashi golpeó con sus codos a James.- No pienso quedarme callado mientras me subastas como si fuera un objeto. Imbecil arrogante.
James retorciéndose por el dolor y molesto por las acciones del contrario, lo agarro del cuello; Arrojandolo contra la pared mientras lo ahogaba.
-¿¡Eres imbecil o te falla?! Un puto chasquido que de y mandan a ver angelitos al costal de huesos. ¡Soy el puto amo de toda esta zona! Nadie puede detenerme.
-Eres el amo hasta que tu papi venga y te ponga rodillas al piso como la otra vez.- Formuló con dificultad el pelimorado.
-Eres hombre muerto Mitsuya Takashi.
-Soy pandillero podre soportar cualquier golpe.
-Ya lo veras pequeña mierda.- Chasqueo los dedos, esperando a sus hombres. Cosa que no pasó porque ninguno respondió.
Chasqueo nuevamente y nada.
Y otra vez.
Y otra.
....Y otra.
-¡Donde estan estos pobres muertos de hambre cuando los necesito!
Un estruendo salió de la puerta, con una mujer castaña asomándose por encima.
-¡LES DIJE QUE ERA ESTA HABITACIÓN!
-Perdón por ponerte en duda luego de habernos hecho entrar a cuatro habitaciones distintas Kitara.- Manifestó un rubio entrenzado de metro noventa.
(...)
Les dije que algún día volvería wuajajaja

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Celos
Fiksi PenggemarEn el club de costura todos tienen una misión, algunas se encargan de bordar, otras de diseñar y otras de cocer. Mitsuya Takashi era el líder, ayudaba a sus compañeras en lo que necesitan y se encargaba de dar las actividades de cada una. Hakkai no...