3. ¿ERES UNA BRUJA?

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Cuando Alice volvió a despertarse estaba tumbada en una cama, totalmente cálida pero mareada como el infierno. Intentó descifrar donde se encontraba pues el entorno le era familiar.

Pensé que nunca volvería a verte por el mundo de los monstruos- dijo una voz que conocía bastante bien.

¿FP?- susurró Alice al notar su presencia en la habitación. Se tomó un tiempo para mirarlo, los años habían cambiado a FP Jones. Ahora era un hombre corpulento con barba de rastrojo y voz profunda, estaba muchísimo más sexy y guapo de lo que recordaba.

Hola Alice, ¿o debería llamarte señora Cooper?- se burló FP. Estaba completamente herido cuando ella se fue del mundo de los monstruos y renegó de sus poderes para poder ser "normal". Lo había dejado sin una explicación y, años más tarde, descubrió que se había casado con Hal Cooper, su eterno enemigo y el cazador que más odiaba. No pudo haberlo traicionado más.

Con Alice me vale- dijo Alice seriamente. Sabía que FP la odiaba, pero ella jamás podría odiarlo de la misma manera. Se sentía devastada por haberlo dejado. Lo había querido más que nada y su corazón se quedó con él desde el día en que se marchó. Volver a verlo hizo que algo dentro de ella resurgiera.

FP asintió mirándola intensamente. 

¿Debería preocuparme de que una bandada de cazadores o vampiros entren en mi guarida?- preguntó.

¿Estamos en la guarida?- respondió Alice ignorando su ataque. Ahora todo tenía sentido, por eso se sentía tan familiar. Cuando originó el portal no sabía dónde les llevaría, sólo pensó en un lugar seguro.

Sí, trajiste a todos aquí, aunque los cazadores no fueron bienvenidos en un inicio. La manada no está muy conforme con vuestra presencia, pero lo tengo controlado- contestó FP con los brazos cruzados.

Realmente siento haber causado todo el revuelo. ¿Cómo está mi equipo? ¿Cuánto tiempo llevo inconsciente?- preguntó Alice, preocupándose de que su hija y sus amigos estuvieran en peligro.

Estuviste inconsciente toda la mañana. Betty no se apartó de tu lado, pero tenía que comer algo. Así que por eso estoy aquí, me pidió que te vigilara- explicó FP. Siempre había sido bueno en eso, siempre había mantenido sus ojos sobre ella.

Gracias, FP- dijo Alice sinceramente, esperando calmar la tensión del ambiente.

No lo hago por ti, lo hago por mi hijo. Tu hija es su amiga y no dejaré que os pase nada. Incluso si sois cazadores, haría cualquier cosa por mis hijos- dijo FP. 

¿Hijos?- preguntó Alice. Las palabras de FP fueron como una bofetada en la cara, pero no pudo evitar sentir curiosidad por su vida.

Jughead y Jellybean- respondió FP sin dar más detalles. 

Entonces, Alice unió cabos. Jughead era el lobo que ayudó a su hija, por eso le resultaba tan familiar, era el hijo de FP.

Avisaré a Betty de que estás despierta- determinó FP. No quería hablar más del tema, ni dar más información de la necesaria. Le había afectado demasiado volver a verla.

¡Espera! Antes de que te vayas necesito que me organices una reunión con el lobo alfa de la manada. Lo que ha ocurrido es un tema bastante delicado y hay que discutir cómo actuar a continuación- dijo Alice intentando mantener la conversación lo más política posible.

Estoy de acuerdo, más tarde te espero en mi despacho. Mi hijo me ha contado todo lo que ha pasado- terminó FP antes de salir.

Alice se quedó callada mientras observaba la puerta cerrada. Estaba bastante asombrada con la nueva información que poseía. FP consiguió ser el macho alfa de la manada y también se convirtió en padre. No podía dejar de pensar en él hasta que su hija llamó y entró a la habitación.

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