15. YA VIENEN

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Polly se sentía a punto de explotar y aún seguían sin noticias del exterior. La incertidumbre la estaba poniendo nerviosa y tenía mucha presión, que no era buena para su embarazo. Así que, cómo la habitación de sus gemelos le había encantado, le pidió a su madre que añadiera un sofá cama para descansar allí todo el día.

Alice había reforzado el campo de fuerza haciendo que fueran completamente invisibles para todos en el exterior, hoy tenía un mal presentimiento y el día estaba completamente encapotado, lo que permitía a los vampiros salir libremente por el bosque. No podía dejar que nadie los encontrara ahora que su hija estaba tan cerca de tener a sus bebés. Además, se aseguró de que Polly hiciera un reposo extremo y sólo le permitía salir de la cama para el desayuno, la comida y la cena.

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Actualmente estaban todos reunidos alrededor de la mesa del salón mientras comían tranquilamente y discutían las próximas guardias.

Todo iba perfectamente bien hasta que Polly sintió un dolor agudo y se llevó las manos al estómago.

Polls, ¿estás bien?- preguntó Betty al ver la expresión de dolor en la cara de su hermana.

¡Mierda!, creo que ya vienen- dijo Polly entre dientes mientras se levantaba y rompía aguas al instante.

¡Vamos!, ¡ayudadme a llevarla a su habitación! ¡Betty trae toallas y agua, tenemos que traer a dos bebés a este mundo!- ordenó Alice intentando mantener la calma.

Mamá, tengo miedo- confesó Polly agarrando la mano de su madre. Las contracciones que sentía eran insoportables.

Tranquila cariño, respira- dijo Alice suavemente mientras besaba la frente de su hija y rezaba internamente para que todo saliera bien.

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FP, Archie y Kevin esperaban fuera en el porche, esperando a que todo terminara.

Escuchaban los gritos de Polly provenientes de la cabaña y estaba siendo un poco traumático para los chicos más jóvenes, que nunca habían experimentado un parto.

No os preocupéis, lo conseguirá- aseguró FP aportando tranquilidad y seriedad al asunto.

Ambos cazadores asintieron, pero seguían inquietos al escuchar los gritos de dolor. Parecía que Polly estaba pasando por una tortura.

Sin embargo, su preocupación fue otra cuando notaron cómo el campo de fuerza fue sacudido y una onda lo recorrió por un instante. Alguien estaba intentando entrar.

Los tres se levantaron apresuradamente y corrieron hasta el lugar del impacto, dispuestos a eliminar cualquier amenaza.

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Los llantos de bebé llenaron la habitación.

Alice limpió a sus nietos y se los entregó a Polly, que yacía agotada en la cama. Después utilizó su magia para ordenar la habitación y cambiar todas las sábanas para ponerlas limpias. Era la ventaja de ser una bruja, podía hacerlo todo en un chasquido de dedos.

Lo has conseguido cariño, me siento muy orgullosa de ti- declaró dándole un beso en la frente a Polly y admirando a sus nietos. Estaban completamente sanos y adorables con sus pijamas y envueltos en sus mantitas.

Betty se colocó al lado de su hermana sonriendo a los bebés que se estaban quedando dormidos. Estaba eufórica de haberse convertido en tía.

Son tan diminutos y hermosos- susurró Polly emocionada.

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