Monstruos

8. ¡EL ÚNICO MONSTRUO ERES TÚ!

Alice se puso de nuevo frente a la puerta y no perdió ni un segundo más para abrir el sello mágico. Necesitaba ser rápida para que el resto de su equipo pudiera escapar de los Blossom. 

La puerta emitió un brillo verde indicando que se estaba abriendo mientras que Alice se mantenía con las manos alzadas desprendiendo su poder para terminar su hechizo.

FP la vigilaba desde atrás completamente alerta. Si los habían descubierto en la fortaleza, no tardarían mucho en venir a por ellos. 

La puerta ya está abierta- informó por su pinganillo cuando recibió el visto bueno de Alice, que aún seguía concentrada frente a la puerta.

La vemos, pero me temo que son demasiados. Necesitamos que la mantengas abierta un poco más- explicó Archie, que estaba cansado y agotado. Se estaban dirigiendo a la salida lo más rápido que podían, pero los vampiros se les echaban encima.

Al, ¿puedes mantenerla abierta?- preguntó FP tras escuchar el tono preocupado de Archie.

No cerraré el sello hasta que todos atraviesen la puerta- aseguró Alice centrada en el flujo de energía. No pararía hasta que su equipo atravesara sano y salvo la puerta.

Entonces, la gruta retumbó.

¿Qué ha sido eso?- preguntó Alice inquieta al ver algunas piedras caer al agua a su lado.

Tenemos compañía, pero no dejaré que se acerquen a ti. Sigue manteniendo la puerta abierta- determinó FP percibiendo el olor a vampiro y escuchando como se acercaban a su posición.

Ten cuidado- dijo Alice, que observó por el rabillo del ojo a un par de vampiros entrar en la gruta.

FP se interpuso entre Alice y los vampiros con aspecto amenazante mientras se crujía los puños y gruñía. No dejaría pasar a ninguno. 

Los vampiros se movieron rápidamente hacia FP, pero él logró esquivar sus golpes. Después, sacó sus garras y comenzó a lanzar zarpazos, matando a los vampiros sin piedad.

Alice estaba nerviosa, podía escuchar cómo FP estaba luchando y derrotando a todos los vampiros que entraban. Pero cada vez eran más y notaba que FP estaba cansado e incluso herido. Lo quería ayudar, pero no podía mover su posición ni concentrar su magia en nada más si quería mantener la puerta abierta.

FP respiraba fuertemente, no paraban de aparecer vampiros, parecían una colmena. Estaba herido superficialmente, pero no sabía cuánto más podría aguantar. No tenía más remedio que sacar todas sus armas y transformarse completamente para mantener a raya a los vampiros.

Así que, en pleno salto, FP mutó en un enorme lobo negro. Aterrizó en el suelo de la gruta con fuerza mientras rugía y mostraba sus dientes.

Al mismo tiempo, Alice comenzó a temblar. Llevaba mucho tiempo manteniendo el sello abierto y comenzaba a notar las secuelas. Pero, por suerte, no tendría que aguantar mucho más, puesto que percibió como sus hijas atravesaron la puerta subidas al lomo de un lobo, que supuso que sería Jughead, junto al resto del equipo.

¡Mamá, cierra el sello!, ¡deprisa!- gritó Betty.

Alice procedió a obedecer las órdenes de su hija menor y frenó su magia. Sin embargo, no fue lo suficientemente rápida, puesto que Hal Cooper, Penélope Blossom y unos cuantos vampiros más atravesaron también la puerta. 

Ahora estaban totalmente rodeados y tenían que luchar.

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En cuanto el selló se cerró completamente, los dos bandos aprovecharon para agruparse.

Alice corrió a abrazar a sus hijas, aliviada de verlas ilesas.