Situación XVI: peras y manzanas

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NAHOYA|

El sábado es un día común y corriente en el trabajo. Lee, el puerco de mi jefe, está obligándo a las mujeres a usar otro de sus trajes pervertidos e inventados que simplemente se limitan a denigrar porque muestran demasiada piel. También en los chicos, pero no nos quejamos mucho ya que dejan muy buenas propinas, y en este empleo se trata todo sobre las propinas porque la paga inicial es un asco.

Estamos a unos cuantos minutos de abrir el restaurante, así que por lo general nos tomamos ese tiempo para limpiar nuestras estaciones de trabajo. Hoy estoy junto a Mikey atendiendo la caja registradora, sintiéndome mejor y viendo cómo mi resfriado empieza a curarse progresivamente.

Mikey, a mi lado, se encuentra tenso y concentrado mientras que yo me debato sobre si contarle acerca de Ran o no; ni siquiera había tenido el valor de decirle a mi mejor amigo que me atraía cierto alfa con complejo de viejo agrio. No sabría por dónde empezar, y ciertamente no sabría cuánto iba a durar esta cosa que tengo por Ran.

Pero todo indica que Mikey está en su propia burbuja de angustia así que decido esperar para contarle.

-¿Qué te pasa? -le pregunto a el pasados unos minutos, cuando lo veo limpiar una y otra vez la misma mancha inexistente en la barra de pedidos.

El alza la vista, deteniéndose de su labor.

-Nada -frunce el ceño, regresando a la mancha-. ¿Por qué lo preguntas?

-Te miras... distinto. ¿Qué ocurrió?

-Nada, en serio.

-No me mientas -lo regaño-. Te conozco demasiado bien como para que niegues que me estás ocultando algo. ¿Qué ocurre? Sabes que puedes confiar en mí.

El suspira audiblemente.

-Es que... -hace una pausa, desviando la vista-. Sanzu y Suky han estado pasando mucho tiempo en el departamento. El otro día... los encontré a punto de hacer... eso.

Mis ojos se abren de gran manera. ¡Ese idiota!

-No me digas que se acostó con Suky mientras tú escuchabas todo -llevo una mano a mi frente.

Mikey asiente con la cabeza.

-Y ella no fue precisamente silenciosa al respecto -murmura el de mala gana-. Digo, es obvio que todo este tiempo debieron haberlo hecho en casa de él porque nunca los había encontrado en el departamento antes, pero fue toda una sorpresa presenciarlo, verlo con mis propios ojos.

-Eso es jodido. ¿Por qué no le dices a Sanzu que Suky ya tiene novio? O al menos deja que le diga a Mark que su "novia" lo engaña.

Mikey niega con la cabeza.

-A veces tengo tantas ganas de hacerlo -admite-. Pero creo que Sanzu debería llevarse una lección con ella.

Noto la mirada enojada de mi amigo. A el obviamente le atrae-odia él.

-No deberías torturarte de esa manera -le digo, pasando mis manos por sus hombros-. Eres un chico hermoso que merece mucho más que las sobras de un chico tonto que se acuesta con la equivocada.

-Lo sé. Pero de todas formas no me importa, ya no más.

-Yo sé que todavía te importa. Al igual que ese otro chico.

-No, ya no tendría que importarme.

-Mira, te voy aconsejar ser fuerte. Aléjate de Sanzu porque no vale la pena. Que no te intimide en ningún momento, aunque creo que tú lo íntimidas ¿escuchaste? No demuestres que te afecta, así como lo hiciste con ese omega Takemichi.

I Love You So|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora