I Love You So|

Como la primera vez

-¿Qué hacemos aquí? -pregunta Nahoya una vez que llegan al lugar que Ran quería mostrarle.

El sitio se encontraba algo concurrido, había una farmacia en una esquina y un salón de billar al lado contrario, nada extravagante.

-Date la vuelta -susurra Ran.

-¿Qué? ¿Qué va a pasar?

-Voltéate, pelusita.

-Bien. Pero no te entiendo.

Nahoya hace como le dijo, dándole la espalda a él.

-¿Qué estás...? -Nahoya quería girar, pero Ran lo retiene de los hombros.

-Shhh.

Pronto Nahoya voltea y se encuentra con Ran, solo que este tiene algo peculiar

-¿Qué ocurre contigo? Ran.

Ran lo observa detenidamente, de pies a cabeza, sonriendo de oreja a oreja en dirección a Nahoya.

-¿Puedo saber por qué me observas tanto? -pregunta Nahoya, rompiendo la concentración de ambos.

Ran carraspea y luego hace la cosa más extraña que puede hacer: saca un sobre.

--Por favor. Estoy desesperado, y si soy honesto, sé lo patético que estoy siendo al contratar a alguien a quien ni siquiera conozco, pero... ninguna de las otras tres personas, a las que les pedí el favor anteriormente, aceptaron. Por favor, acepta ser mi número cuatro. -señala el sobresito. Nahoya alza la vista, observando a su esposo.

-Ran, que haces que no te entiendo-lo acusa, Nahoya.

Ran lleva su mano a su boca, haciendo como si estuviera a punto de contar un secreto.

-te pagaré -carraspea nuevamente y sonríe de lo más tranquilo-. Lo suficiente como para que vivas cómodamente por dos meses.

Nahoya mira el sobresito, de nuevo.

-¿De qué hablas?

-De todas formas, ¿cuál es tu nombre completo? Si se supone que vamos a fingir una relación entonces tengo que saberlo -dice Ran viéndolo sospechosamente.

-¿Cuál es mi nombre? ¿A qué estás jugando?

- Eres el chico loco al que atropelle el otro día.

Y entonces lo Nahoya lo entiende. Ese día se vino a su cabeza con perfección. Fue el día que reconoció a Ran. Él estaba recreándolo para el. ¡Y estaban en el sitio donde todo ocurrió!

Nahoya abre y cierra la boca mientras lo observaba con atención. No podía creerlo.

-¿Puedo saber tu nombre? -pregunta Ran después de unos instantes.

Entonces el omega decide seguirle el juego, no sabía qué pretendía con eso. Tal vez esta era su forma de "comenzar desde cero".

-Mi nombre es Nahoya, pero muchos me dicen Smiley.

Ran toma su mano, estrechándola.