Lovesick [#1] ✔

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✚ EVAN BLACKWOOD ✚

A veces puedo ser más imbécil que de costumbre, como ahora por ejemplo.

Miro por sobre mis hombros y suelto un suspiro largo mientras me levanto en busca de mi ropa que se encuentra regada en el suelo.
Hace unas semanas no me hubiera importado esto en lo absoluto, pero extrañamente siento un hueco en mi pecho al verla ahí, desnuda y profundamente dormida; no somos nada, pero no cabe duda que Jake se enterará tarde o temprano, y ya tengo suficiente con la idea que tiene sobre mi.

Abrocho mi pantalón y ahora me agacho para recoger mi camisa, pero noto a la chica removerse y después soltar un leve bostezo, la miro mientras maldigo por lo bajo porque no era mi intensión que me viera ahora.

¿Cobarde? Probablemente.

— ¿Evan? —se sienta en la cama y me mira aún medio adormilada mientras sostiene la sábana contra su pecho.

—Hola... —saludo con una sonrisa fingida y me quedo de pie, intento no verme tan inseguro pero no puedo evitarlo, es cargar con un problema extra después de todo — ¿Eva, cierto?

Tristeza cruza su rostro y se que la cague. No soy bueno con los nombres. —Emma.

—Si, lo siento. —corrijo al instante y miro la camisa en mis manos en busca de algo que decir.

— ¿Te irás ahora?

—Si, yo tengo...

— ¿Esto es un juego para ti? —frunzo el ceño —He escuchado muchas cosas sobre ti, tantas chicas diferentes, que solamente las buscas para eso y simplemente desapareces. —suspiro — ¿De verdad fui una mas?

—Es verdad. —admití —Las chicas se toman todo muy en serio y siempre buscan que cumpla con todo. Porque cuando ven lo bueno, te esperan bueno, y no busco cumplir con la expectativas de nadie. No quiero a una sola persona otra vez, ni hoy, ni nunca. Lo siento, Emma.

— ¿Por qué tienes esa idea?

—Porque una vez que abres tus sentimientos a alguien, tienes que esperarte la miseria más grande cuando eventualmente te destroce el corazón. El amor nos hace débiles, y si tu no crees, entonces eres igual de estúpida que yo.

En ese instante ella se levanta de la cama en busca de su ropa que también se encuentra en el suelo sin mirarme, luego sorbe su nariz y se limpia bruscamente el rostro.

—Mira, no sé quien te haya hecho tanto daño en el pasado, pero no lo vale. Es una pena que ahora tu idea sobre abrirte a alguien más sea de esta manera, donde no verás un futuro nunca.
Ahora entiendo porque dicen que no juzgues a un libro por su portada, tu tienes una muy hermosa pero... con ese contenido no encontrarás la felicidad nunca. Es una verdadera pena.

—Se nota que no sabes lo que se siente que te rompan el corazón.

—No, no lo sé. Pero si lo hizo, fue por algo.

—¿Y qué pasa si... tu lo diste todo y lo único que recibiste fue dolor? Di hasta lo que no tenia, Emma, y eso fue lo único que necesitó para lastimarme. —pause —Pero aún así... —solté una risa sin gracia —no he podido dejarlo atrás.

— ¿Y crees que eso es una justificación? Hacerle el mismo daño que te provocaron a los demás, no va a hacer más que te odies a ti mismo.
Busca la manera de superarlo antes de que sea demasiado tarde, o peor, que lastimes a alguien que de verdad te importa.

Me quedé en silencio, sin palabras.

—Puedes irte ahora si quieres. —dice aún dandome la espalda mientras sale de la habitación azotando la puerta.