Capítulo 4.

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- ¡¿Simplemente no puedes hacer nada bien?!- Namjoon estaba rojo de furia, una vena se marcaba en su cuello como su mandíbula se mantenía tensa.

- Disculpe, no volverá a pasar- suplicó el asistente, tartamudeaba debido a los nervios y unas ganas de llorar le inundaban.

- Estás despedido- dijo sin sentimiento alguno- vete ahora mismo, ¡Largo!

Corriendo salió aquel chico asustado. Namjoon pateó el escritorio de furia. ¿Por qué todos eran unos incompetentes?, Nadie podía hacer nada bien.

Tomó la taza vacía donde había tomado café y la aventó contra la puerta que justamente estaba siendo abierta por Jackson, quién la cerró rápidamente para que el objeto no diera en su cabeza.

- Acaba de salir corriendo el secretario Joo. ¿Qué ha pasado?

- ¿Qué ha pasado?, ¡Estoy perdiendo los estribos!, ¡Todos aquí son una bola de buenos para nada, ¿Qué acaso no pueden hacer nada bien?!

- Tranquilo. Respira- Jackson se acercó a Kim para tratar de calmarlo, pero éste rápido se alejó.

- ¿Es mucho pedir?- dijo sentándose rendido en su silla- sólo quiero una persona eficiente, que sea capaz de... Capaz de... Que sea como era Kim.

- ¿Se puede saber por qué ya no trabaja aquí?- preguntó sentándose en el sillón de la oficina- Lo que todos vimos, fue que al otro día de la presentación ya no estaba aquí.

- Lo despedí por incompetente.

- ¿Qué hizo?

- Su responsabilidad era venir el día del lanzamiento del nuevo teléfono, pero no vino. La presentación fue todo un fracaso. Claramente le dije que sin importar qué, debía venir.

- ¿No te dijo el por qué de su falta?

- No quise escucharlo. Sólo sé que algo relacionado con su hermana y...

- Tonto- dijo levantándose y acercándose a Namjoon- Eres un... Mejor no te digo, porque si no yo también termino en la calle. Pero te equivocaste, Kim siempre estuvo ahí, y por una vez que te falló lo corriste.

- Le advertí un día antes que no se le ocurriera faltar. Pero he ahí las cosas...

- ¿Cuántas veces faltó?- Jackson comenzó a pasar sus manos por su rostro, signo de molestia en él- ¿Cuántas veces enfermó pero prefería venir?.

- No pues... Nunca faltó- respondió Namjoon, sabiendo que estaba equivocado.

- ¡Ahí está!, Te acostumbraste a que Taehyung te resolvía la vida; y en el momento en el que puso de prioridad la propia, no te pareció. Déjame decirte que eres egoísta, porque Kim siempre sacó su trabajo y llegó a hacer cosas que no le correspondían. Prácticamente podía enfermarse y llegar con el catéter puesto, pero su trabajo por delante.

*****

Ya habían pasado dos semanas desde que Taehyung había sido despedido. No podía ser posible que no pudiera encontrar trabajo. Su paciencia se acababa por varias razones: el dinero se le acababa, sus ahorros estaban siendo tocados... Cosa que le desanimaba porque quería hacer otra cosa con ellos.

Otra cosa era que se aburría. Mantener limpia la casa, hacer de comer, comer, ver dramas, dormir, ver sus redes sociales, no tener vida social, comenzaba a afectarle. Sinceramente se había acostumbrado a estar bajo presión u ocupado en exceso.

Ahora saldría un poco de la aburrida rutina, porque se dirigía rumbo a una asociación de ayuda psicológica, que brindaban terapias ante diversas situaciones. Hizo una agenda con la secretaria del doctor desconocido que solamente sabía que se llamaba Park Jimin, que Jisoo les había recomendado.

Se vería con Jennie en ese lugar. Ella después de salir del colegio, se iba a las salas de estudio, y dicho lugar estaba algo cerca de aquella fundación.

Llegó. Taehyung había llegado primero que su hermana, así que lo mejor que hizo, fue sentarse en la sala de espera.

De pronto, vió caminar a un hombre rápidamente. Dicho hombre se acercó con una de las recepcionistas que le saludó con el nombramiento de "doctor Park". Levantó su mirada para encontrarse nada más y nada menos qué...

El chico que se la cayó la cartera en el hospital. Inconfundible. Se levantó directo al hombre de cabellos rubios.

- ¿Usted es el doctor Park?- preguntó Taehyung, esperando la confirmación.

- Sí- dijo volteando y reconociendo al castaño de piel canela, labios delgados y facciones finas- se me hace familiar.

- Fíjese por dónde guarda su cartera, doctor.

*****

Pensó en lo que habló con Jackson y quizás tenía razón. No le gustaba admitir sus errores, pero debía hacerlo en estos momentos. Taehyung se había vuelto tan indispensable para él, que nadie llenó ese vacío.

Agradecía que Jackson no se había deshecho del expediente de Kim, y gracias a eso pudo darse el lujo de saber la dirección de su ex asistente. Iría a la casa de éste, para pedirle regresar, no importaba si tenía que rogar.

No mentía con decir que Taehyung le era indispensable, era la verdad. Hasta ahora se daba cuenta de su gran error y sus acciones precipitadas, que en su interior sentía un vacío horrible en estos momentos.

*****

- ¡Wow!, Vaya que el mundo es un pañuelo- dijo Jennie con los ojos abiertos en su totalidad, al escuchar la historia que su hermano le contaba.

Después de dos horas y media, llegaron a casa, la terapia había sido bastante buena, además de lo bueno que el doctor Jimin era en su trabajo. No llegaron solos, debido a que el doctor se ofreció a acompañarlos.

Al principio, Jennie tenía una gran incógnita de por qué llegó a la fundación y encontró a su hermano platicando con el hombre de cabello rubio, aún cuando el mismo hombre se ofreció a llevarlos a casa.

Pero en el trayecto, su hermano en su mayoría, y el doctor, contaron la historia de por qué se conocían.

- Muchas gracias, doctor- dijo Taehyung una vez bajó del auto- pero no era necesario, podíamos venir nosotros por nuestra cuenta.

- Era la única forma de pagar tu gesto de buena voluntad, al entregarme mi cartera caída- respondió Jimin con una sonrisa que hacía sus ojos más pequeños- es por demás que si necesitan una consulta, pueden pedirla a mi asistente.

- ¡Kim!- una masculina voz se escuchó un poco lejos, llamando la atención de ambos hermanos como del rubio.

Taehyung reconoció a aquel hombre a lo lejos. Parecía una ilusión, pero tan verdadera cuando el peli gris estuvo a unos metros de ellos.

- Señor Namjoon...- dijo impactado.

Piel Canela. |NamTae|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora